Dormitorio de atletas

Capítulo 9

La siguiente mañana, Louis y yo realmente pagamos el precio por joder toda la noche. Esta vez, Zayn estuvo cerca de vencerlo. Pero después de pasar la noche bebiendo y de lo que hablamos, Zayn tampoco estaba en su mejor forma, así que como siempre, Louis gano. Solo que le tomo más tiempo.

Zayn llego conmigo cuando se tomaron un descansó, el tomo mi mano izquierda y vio el anillo.

―Vi uno en Louis. Imagine que tú también tendrías uno.

―Regalos de navidad. Es el mejor que tenido, en serio.

―Puedo imaginarlo.

―No es el anillo. Es lo que viene con eso.

―Eres un chico muy afortunado.

―Se eso. Tú también tendrás suerte. Confía en mí.

―Si, cierto, ―Dijo molesto.

― ¡Hey! Eres un chico muy atractivo. Una vez que los otros chicos sepan que estas disponible, vas a tener que alejarlos con un palo.

―Eso es lo que me temo. Una pandilla de perros calientes que solo quieran joder conmigo. ―Y con eso el regreso a la práctica.

Lo sentía por él. Recordé como me sentía antes de Louis, la soledad, el anhelo. Envié una oración al cielo para Harry gracias de tener un maravilloso chico que se enamorara de mí. También envié una oración para que Zayn pudiera encontrar a alguien que valiera la pena.

El resto de la semana el equipo entero trabajo muy duro, y yo tenía mucho trabajo con músculos adoloridos y otras dificultades. Seguía diciéndoles a todos los chicos que no sería nada bueno que se lastimaran antes del torneo. Entonces tendríamos menos luchadores y seguro perderíamos el torneo. El entrenador repitió mis advertencias. Louis, como el capitán del equipo también hablo con ellos.

El torneo entre universidades iba a durar dos días comenzando el sábado. Había otros cuatro equipos llegando. Todos los lugares disponibles en moteles y hoteles estaban reservados desde meses antes. Como Mamá y Papá lograron encontrar un cuarto era un misterio pero lo hicieron. Ellos llegaron el jueves en la noche y nos invitaron a cenar a Louis y a mí. Dado que a papá le había gustado el restaurant al que habíamos ido antes, nos invitó de nuevo a O'Brien's. Nosotros pedimos lo mismo, excepto que ahora mamá también pidió el filete miñón como yo. Papá ordeno una botella de vino y cuatro copas. Le explicamos que Louis no podía beber debido al torneo, pero papá sirvió una pequeña cantidad en cada copa, realmente un poco más que un trago y todos levantamos las copas.

―Quiero brindar por Louis. Deseo que este torneo sea su mejor torneo. Y también brindo por ustedes dos, que sean felices juntos por siempre.

Chocamos las copas. Entonces mamá vio mi mano en la mesa. Sus dedos tocaron mi anillo.

―Es eso lo que creo que es, ¿Harry? ―Ella preguntó.

―Si, Mamá. Lo es. Si vez el dedo de Louis, veras uno igual.

― ¿Cuándo sucedió esto? ― Mamá preguntó.

―Louis los compro. Me lo entrego cuando regresamos a la escuela. Él quería entregármelo en el restaurant en donde me pidió que me casara con él.

―No tengo que preguntarte si eres feliz, el solo verte me lo dice todo.

―Tú también pareces serlo. ¿Alguna razón en particular? ―Pregunté.

―Déjame decirte que no es bueno tener secretos en el matrimonio. Después de pensar en eso, decidí que era tiempo de que tu papá y yo habláramos. Aclaramos muchas cosas y nosotros estamos como recién casados. ―Ella lo dijo en voz baja para que Papá y Louis no pudieran oírlo.