Bad Alpha || YOONMIN

𖥸° Capítulo 07 °𖥸

Pasado.

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Desde hace un mes su alfa dejó de ir a clases por su operación. Un mes de tortura para el omega.

Todos lo molestaban. Todo se salió de control.

Las mejillas de Ji Min desaparecieron en menos de una semana y media, su ropa comenzó a quedarle grande, su pelo se volvió opaco como la luz inexistente en sus ojos. Esa luz llena de vida se esfumó.

La Anorexia y la Bulimina fueron a visitarlo para quedarse hasta el día de su muerte.

Ropa grande comenzó a comprarse para que nadie se diese cuenta. Sus nalgas ya no estaban, sus deditos rechonchos ahora solo mostraban unos delgados del cual se podían ver claramente sus huesos.

Su columna vertebral se veía en demasía junto a sus costillas y clavículas. Ya no sonreía y ni siquiera se esforzaba al hacerlo... Hasta ese día en donde vio cruzar a su alfa por la puerta del salón tan bien y reluciente como si no hubiese sido operado de nada. Ji Min solo agachó la cabeza sintiendo asco de sí mismo.

No quería que él lo viera y también sintiese asco.

Las pulsaciones de Ji Min se hicieron rápidas al verlo sentarse a su lado.

«Por favor, no me mires...» —Pensó el omega, ocultando su rostro entre sus brazos en la mesa de madera.

— Minnie, volví —Murmuró el alfa mientras lo abraza y apegaba a su cuerpo tensándose al sentir sólo un saco de huesos que en cualquier momento se rompería. Hizo una mueca de preocupación—. Mírame, Ji Min.

Pero solo atinó a negar con rapidez.

— Park, mírame, ahora —Odiaba ocupar su voz de alfa contra su omega, le hacía sentir la peor persona del mundo pero era la única manera en que el chico le hiciese caso.

Ji Min levantó la cabeza mirándolo a los ojos sintiéndose culpable al verlo dar una mueca de tristeza. Volvió a bajar la cabeza comenzando a sollozar.

— P-Por favor, no me dejes... —Murmuró el más bajito de ambos ocultando su rostro en el pecho de Yoon Gi sintiendo sus brazos envolverlo con una calidez impresionante.

— ¿Quién te hizo esto, Minnie? —Dijo con total suavidad en su voz intentando no asustarlo más de lo que ya se encontraba su cachorro. Sin escuchar una respuesta, prosiguió: — Prometo devolver al Ji Min de antes aunque se me vaya la vida en ello, lo haré, lo prometo... Uh, no, no lo prometo, lo juro.

Cuanta suerte tenía Ji Min de tener a Yoon Gi a su lado en ese momento...