PARANOIA

Capítulo 5

26 de marzo de 1914

Hace una semana que Jean llegó al Source, con el transcurso de los días logró adaptarse a su nueva rutina. Poco a poco trató de ganar la confianza de los pacientes, al mostrar respeto y siempre sonreír a todos los desdichados. Su actitud amigable comenzaba a surgir efecto, no podía garantizar que todos los pacientes confiaban en él, pero al menos consiguió que ya no le mirasen con desprecio.

El día siguiente a su llegada, conoció al paciente que le asignaron, Yannick Moreau. Un hombre de treinta y un años, con discapacidad intelectual. Su primer encuentro fue ameno, Yannick fue cariñoso y derrochaba inocencia en cada conversación que tuvieron. Jean creía que su edad intelectual era de ocho o nueve años. Aunque podía leer textos fáciles, su nivel de lectura no era perfecto, tardaba más de lo común en leer un párrafo. Así que Jean decidió incentivarlo a mejorar su lectura, tanto como su nivel de razonamiento, con paciencia. No quería forzarlo, no quería perder su confianza, pensó que, al no existir una cura, podría ayudarlo a ser más independiente y tratar de fortalecer su mente lo mejor posible.

Curioso por sus familiares, pregunto al Dr. Bonaire por ellos y este le contó, que nadie lo visitó desde su llegada. Era obvio que sus familiares eran personas adineradas, el Source era un hospital psiquiátrico caro, que solo personas con gran influencia podrían pagar.

Sentado en el sillón de la oficina, supervisaba como Yannick intentaba resolver las sumas que le dio, se tardó varios minutos, pero al final logró resolverlo, con la ayuda de sus dedos. Jean contento, que Yannick pudiera sumar grandes cantidades, pensó en dar paso a sus lecciones de lectura; pero antes de seguir, quería incentivarlo a conversar, ser más sociable y de paso saber porque su familia no lo visitaba.

— Yannick, ¿Quien fue médico que antes te atendía? — preguntó con una sonrisa.

— ¿El medico que me atendía?... creo que fue el doctor Bonaire, pero fue hace mucho, mucho, mucho tiempo, hace como... no recuerdo hace cuanto fue, pero es con el único médico, que hable en este cuarto, como lo hago con usted— respondió lento y trabándose en las palabras más complicadas.

"Así que Bonaire fue su médico" pensó, En el poco tiempo que llevaba trabajando en el lugar, se percató, que el doctor más respetado, era Bonaire, después de Mercier que ejercía como director, pero este, ya no trataba a los pacientes.

Yannick dejo de recibir la atención de Bonaire, cuando a este, le asignaron los pacientes con enfermedades mentales, más complicadas, o que requerían su atención constante. Los doctores restantes, tenían las manos llenas y no querían desperdiciar su tiempo con Yannick, que tenía una discapacidad incurable. El Dr, Mercier a falta de psiquiatras, contrató a Jean y se esperaba la llegada de más médicos en los próximos meses.

Las enfermeras eran quienes se encargaban de su cuidado. El Source era un hogar para Yannick, desde que sus padres lo internaron. Jean preocupado porque el desinterés de sus padres y los médicos, le causara depresión o problemas de sociabilidad, siguió cuestionándo para calmar sus dudas —. ¿Te agrada el doctor Bonaire?

—Bueno—dudó— es muy serio, es estric, estricto—dijo con dificultad— pero nunca fue malo conmigo, solo, es aburrido estar con él— respondió tímido, mirando el suelo —. Pero hablar con usted es divertido, Dr. Leblanc, usted es amable y siempre sonríe, eso me gusta.

— Gracias por el cumplido, también es divertido conversar contigo—respondió halagado. Aún curioso por descubrir el tipo de relación que tenía con sus padres, se propuso a cuestionarle con cuidado, no quería causarle depresión— ¿Tus padres son tan estrictos como Bonaire?