Capítulo 5: Pasos

97 25 133
                                    

May 20, 2012

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

May 20, 2012

— Entonces supongo que ya lo saben — dijo Robert deslizando su mano izquierda por la espalda de Joseph, dando pasos poco apresurados en el resbaloso piso del aeropuerto.

— Tú fuiste el único que no se lo tomó tan mal. No quise decirles, pero después pensé que sería peor que ellos se enteraran por su cuenta y pensaran que no quise contarles.

— Y ¿Los viste? ¿Sabes cómo les va? — cuestionó el pelinegro.

Respiró profundo meditando sus palabras antes de continuar.

— Están de lo peor. No pensé que fueran capaces de desperdiciar su vida de esa manera.

— ¿En serio están tan mal? — Joseph detuvo su caminar de forma inesperada, moviendo su mano derecha al hombro del azabache para que éste lo mirara.

— Prométeme que no irás a visitarlos — esas palabras fueron suficientes para que Robert ratificara sus intenciónes de comentar acerca de la repugnante carta que recibió el día anterior. Sintiéndose cada vez más impotente al silenciar las atropellantes palabras que estuvieron apunto de surgir de sus labios.

— Entiendo, así de mal están ¿Eh? Sí te sirve de consuelo, no tengo pensado visitarlos en un largo tiempo. Creo que se la están pasando demasiado bien como para que yo vaya y les arruine su vida.

— Robert, juramelo — Joseph contempló nuevamente el rostro del azabache, sintiendo sus ojos cristalizarse ante las palabras antes mencionadas. No quería dejarlo, se negaba a soltarlo, mucho más sabiendo que ellos se encontraban ahí.

— Te lo juro.

.
.
.
.
.

Manteniendo las palabras de Joseph en su cabeza, abrió la puerta de su habitación mostrando un cuarto desastroso y polvoriento. Sus discos de música estaban desparramados en el suelo, dejando ver una pila de ropa tapando el blanquesino piso de la recámara.

Las amenazantes lágrimas no tardaron en desbordarse por sus mejillas, marcando un ligero camino de sal hacia sus pómulos y rompiéndose hasta la comisura de sus labios. Nunca había sentido el dolor de esa manera, se sentía vacío, con unas inmensas ganas de llenarse hasta ignorar el hueco que penetraba cada vez más su corazón.

¿Por qué las cosas terminaron así? Se preguntó sacando una pequeña caja con cartas y fotos de la preparatoria. Deseando más y más quemar esos odiosos recuerdos que atravesaban su interior hasta despedazarlo. Mirando esas disimuladas sonrisas que lo enfurecian hasta quemarlo. Marchitando su corazón con el deseo de regresar a esos tiempos, donde lo malo era lo bueno y lo bueno era lo malo.

No iría a la fiesta, o al menos eso pensaba.

.
.
.
.
.
.
.

Al final del abismo© [Cristiana]Where stories live. Discover now