¿Que Es Lo Que Somos?

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Fulgencio: Bueno, ¿Por que esos niños tardan tanto?

Martín: No lo sé señor, quizás el joven Saúl aun no ha terminado de empacar

Socorro: Roberta, ve por ellos por favor

Roberta: Sí señora, no tardo

Roberta inmediatamente entró a la casa para ir por ambos jóvenes. Pero arriba pasaba otra cosa.

Saúl continuaba llorando sentado en su cama, mientras Mauro quien se encontraba justo frente a él lo tomó del rostro limpiando con la yema de su dedo pulgar la lagrima que resbalaba de la mejilla del castaño, regalandole una sonrisa sincera al final. Mientras que Roberta iba apenas subiendo las escaleras.

Pero Sauro no se quedó ahí en una simple sonrisa, sus rostros se volvieron serios y los dos se perdieron en la mirada del otro, no despegaban la vista de su amigo; Para que luego lentamente comenzaran a acercar sus rostros, cerrar lentamente sus ojos para que después sus narices se tocaran una con la otra, para que al mismo tiempo sintieran sus respiraciones chocar. Para que al final, sus bocas se unieran en su segundo beso, un beso muy tierno, suave y con movimientos lentos, algo agrio y salado por las lagrimas de parte del castaño, pero igual de dulce por el sentimiento que ambos le ponían.

Pero por los pasillos de la gran casa Montenegro, Roberta se acercaba lentamente a la habitación de Saúl, en donde un acto de amor se estaba llevando acabo.

Mientras que en la misma habitación el beso de ambos jóvenes continuaba, pero a diferencia de la última vez, este comenzó a subir un poco la intensidad, convirtiéndose en un beso un poco más apasionado con la lengua de acompañante. Mauro un poco salvaje y desesperadamente intentó quitarle el saco negro que tenía Saúl aquel día, mientras que el castaño intentó despojar de su suéter al rizado tratando de levantarlo desesperadamente. Era como si los dos estaban más que ansiosos por quitarle la ropa al otro, sin estar completamente consientes y seguros de que lo iba a pasar después.

Cuando Mauro logró recostar a Saúl y colocarse encima de él manteniendo aun el contacto labial, pero fue el sonido de unos golpes en la puerta de la habitación del castaño lo que provocó que ambos se separaran inmediatamente

Roberta: Joven, sus padres preguntan que ¿Por que se tardan tanto?

Saúl: Em.... Y-Ya vamos Roberta,M-Mauro me está ayudando a T-Terminar de E-Empacar mis Ú-Últimas C-Cosas

Tanto Mauro como Saúl se estaban acomodando la ropa que tenían desarreglada y desfajada, con sus respiraciones demasiado agitadas por todo el esfuerzo que habían tenido hace unos simples momentos

Roberta: Oiga joven, lo escuchó medio raro, ¿Se encuentra bien?

Saúl: Em.... S-Sí R-Roberta descuida, E-Estoy bien

Roberta: ¿Seguro?

Saúl: S-Sí estoy seguro, Y D-Dile por favor a mis padres que B-Bajamos en unos momentos, Y-Ya casi terminamos de E-Empacar

Roberta: Está bien joven, yo les informo a sus padres, lo esperamos allá abajo joven -Suspira y susurra- Pobre joven Saúl, no le permiten demostrarlo pero, a simple vista se nota que la muerte del joven Luis Alejandro lo tiene demasiado mal -Se va-

Y adentro de la habitación, los dos jóvenes se quedaron sentados en su cama tratando de regular su respiración y de acomodarse su ropa, un poco incómodos la verdad, pero aun así no podían dejar de mirarse de reojo una que otra vez.

Saúl: Ehhhh.... Bueno, creo que ya debemos bajar, nos están esperando -Toma su maleta y se levanta-

Mauro: Oye pero ¿Que no dijiste que te faltaba empacar algunas cosas?

Mal Visto (Aristemo/Sauro)Where stories live. Discover now