ESTRELLA FUGAZ|Zabdiel De Jesús.|Completa.

ocho; zanahoria favorita.

—¿Te volviste loco?—cuestionó Vee.

Zabdiel se echó a reír de inmediato.—Claro que no.—respondió.—Pero creo que de verdad sería lindo...

—Zabdiel...me estás diciendo que quieres que conozca a tu madre...—murmuró.—Eso me pone nerviosa...

—Pero mi mamá va a amarte, mi amor.—le dijo llevando su mano derecha hasta su mejilla para regalarle pequeñas caricias. La respiración de la muchacha se volvió superficial.—Te lo voy a decir una sola vez, zanahoria... eres completamente increíble, buena y hermosa. Es completamente imposible que no te amé ¿entiendes eso?

—Sí, de todos modos estoy nerviosa...—susurró afligida.

Zabdiel acunó el rostro de la chica entre su manos y dejó un pequeño beso sobre sus labios.—Vamos, eres la chica más valiente del mundo...puedes con esto y con muchas cosas más...—hizo una pausa.—vamos, Vee...

—Está bien...—respondió finalmente. Una extensa sonrisa se instaló en los labios del muchacho y volvió a besarla.

—¡Te amo!—decidió. Una boba sonrisa se instaló en los labios de la muchacha y negó un poco.

—También te amo sólo por eso voy a hacer esto...—inquirió en voz baja.

—Gracia eres, eres la mejor.—respondió.—Estoy muy seguro que te vas a llevar más que bien con mi mamá y con Joel; él es mi mejor amigo: bueno es prácticamente mi hermano y en verdad me va a hacer muy feliz saber que se han llevado tan bien como yo espero...—Vee le sonrió.

—Espero que si...

(...)

—Así que tú eres la famosa Vee...—anunció la madre de Zabdiel tomando sus manos. Zabdiel rio en voz baja y Venus le sonrió ampliamente.—Que gusto poder conocerte al fin, cariño. Zabdiel me ha contado mucho sobre ti y en verdad estaba deseando conocerte...

—Es un placer conocerla...—respondió la chica con las mejillas coloradas.

—Eres un encanto, Venus.—afirmó la mujer.

—Por favor llámeme, Vee. Así es como todas las personas me llaman...—inquirió en voz baja.

—Pues realmente eres un encanto, Vee.—corrigió sin soltarla.—Preparé una pasta que seguramente va a encantarte...

—Muchas gracias pero realmente no era necesario...—una risita brotó de los labios de la madre de su novio y negó u poco.

—Claro que si, Vee. Si eres la novia de Zabdiel por lo tanto era bastante necesario...

El sonido del timbre de la puerta se hizo presente, Zabdiel sonrió y luego se encaminó para atender. La sonrisa de Joel quedó ante sus ojos sosteniendo en una de sus manos un molde de aluminio. Se saludaron de manera extraña y luego se hizo a un lado para dejarlo pasar.

—Demonios, es mucho más bella de lo que dijiste...—comentó en voz baja cuando llegaron hasta el par de mujeres.

—¡Joel!—lo retó su mejor amigo.

—Es un gusto finalmente conocerte, Venus.—anunció el muchacho. Vee sonrió débilmente.—Soy Joel; el mejor amigo de Zab...casi su hermano lo que quiere decir que nosotros somos algo así como una especie de...cuñados...—le explicó.

—El gusto es mío, yo soy Vee...tu...¿cuñada?

—Mamá ha enviado un postre.—inquirió el muchacho en dirección a la madre de su mejor amigo.