En cierto punto, hacer las compras le gustaba. Recorrer el supermercado en busca de los productos en su lista, la satisfacción al completarla o al hallar ofertas, permitirse algún dulce, era relajante. A veces se sentía malhumorado e iba al supermercado, aún si no necesitaba demasiadas cosas. Su hermana creía que era extraño pero lo dejaba ser, convenientemente haciendo que comprase cosas para ella.
Aquel era uno de esos días soleados en los que el aire acondicionado del supermercado era un alivio enorme en el que quería permanecer un buen rato, recorría los pasillos con un carrito de compras tomandose su tiempo mientras el último álbum de Seventeen sonaba en sus audífonos. Pensaba en lo que su madre pensaba cocinar con todo lo que le envió a conseguir, se acercó a tomar una lata de atún y se sobresaltó cuando alguien más intentó tomar la misma lata.
--Ah, lo siento, puedes tomar...la --su voz se fue convirtiendo en un murmullo al voltear y reconocer a la otra persona quien le sonrió cálidamente --. Pero si es mi lindo príncipe.
--Y mi dulce novio --rió tiernamente Seijūrõ acercandose al peliplata --. ¿Qué tal tu día, amor?
--Caluroso, ¿y el tuyo?
--Uhg lo mismo. Quiero llegar a casa y darme una ducha otra vez --rodó los ojos suspirando exageradamente haciendo reír a Mayuzumi --. ¿Llevas mucho aquí?
Mayuzumi observó a su alrededor.
--Tal vez, no lo sé. Suelo tomarme mi tiempo.
Akashi asintió volteando a ver la lata de atún que ambos intentaron agarrar. Se encogió de hombros y la colocó de una vez en su carrito de compras siendo imitado por el peliplata un segundo después.
--Sei.
--¿Sí?
--Quiero tener una cita contigo.
Seijūrõ se sonrojó por la repentina declaración y desvió la mirada hacia las latas frente a él. Su interior se removió por completo y tuvo que respirar profundo para recobrar la compostura. Estaban en público si no, no le importaría ser una jodida plastilina por su novio.
--¿Cuándo? --logró preguntar.
--¿Hoy? ¿En la noche? Ni loco salgo durante el día con este sol --dijo haciendo una mueca graciosa al final.
--Bien, acepto --sonrió antes de acercarse más al chico --. ¿Quieres que acabemos las compras juntos?
Chihiro asintió y ambos emprendieron su camino hacia las demás góndolas que les quedaban por recorrer. Cada cierto tiempo rozaban sus manos a propósito, bromeaban entre sí y hasta discutían qué marca de "x" producto era mejor. Mayuzumi se sintió cómodo y la pasó muy bien en compañía de su pequeño novio descubriendo que era un ambiente que le gustaría repetir. Visto desde afuera parecían una pareja de casados y el pensamiento lo hacía enrojecer y sentir deseos de enterrar su cabeza entre los lácteos.
Una vez terminadas sus compras, fueron a aguardar en la caja para poder pagar e irse. Seijūrõ se aburría porque la fila era bastante extensa y tomó la mano de Chihiro para juguetear con ella distraídamente, entrelazándolas, dejando caricias, apretandolas. Chihiro revisaba cosas en su celular y lo dejaba ser. Entonces comenzó a ser conciente de algunas miradas sobre ellos que lo incomodaron ligeramente, suspiró guardando su móvil y volteando a ver a su novio que continuaba en lo suyo sin prestarle atención.
--Uh, Sei... --intentó retirar su mano pero las del pelirrojo se lo impidieron junto con un ruidito de queja sumamente adorable.
No le quedó más que sacudir la cabeza e ignorar su entorno lo más posible. Tampoco es como si debiera importarle aquellas personas entrometidas, aunque aún era un poco difícil ciertamente. Decidió relajarse y concentrarse en las caricias de Seijūrõ que sí valían la pena y merecían su atención.
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no quiero que este fic termine y como que la hago re larga cuando me quiero sentar a escribir jsjsj
y así termino con nuevos fics en borradores ysi
gracias por leer♡
SweetAngelIntheDark
