Inocencia - Camren (Contenido G!P)

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Sandra tiró el celular al suelo y empezó a temblar, Alejandro le había comentando sobre el detective privado, conocía a la ojiverde y eso la asustó ya que él pudo ponerla sobre aviso. Aún así quedó el doble de horrorizada al saber lo que Alejandro había hecho, violó a su esposa e hija hasta matarlas, por último lo dejó a él, que también recibió el mismo castigo.

__Está loco__  susurró  yendo a la cocina de su apartamento, sabía que ella era una asesina y quizás, un poco obsesiva pero jamás haría eso que él hizo

Y le tenía miedo, miedo a que él haga lo mismo con ella.

__¡Maldita sea!.

Su puerta sonó y ella vio por la mirilla de la misma, afuera se veía un hombre alto, ojos azules y portaba un traje como de abogado.

__¿Quien es usted?__  abrió la puerta actuando tranquila, así escondía el pavor que le dejó la llamada con Alejandro

__Me llamo Chris un placer, vengo a embargar está casa señorita, al parecer se retrasó con sus pagos y ya el banco no puede tolerar su estadía aquí ¿no recibió el comunicado?__  preguntó confundido, Sandra negó repetidas veces y él entró sin ser invitado

__Un segundo, no puede embargar mi casa, yo no me he retrasado...debe haber una confusión porque yo pagué cuatro meses en un adelanto__  trataba de explicar nerviosamente, no estaba de humor para lidiar con el banco por estupideces

Tenía otras cosas que hacer, así que se giró para buscar los últimos recibos de pago cuando sintió en cuestión de segundos un cañón en su cabeza.

__Mi nombre es Jonas, la señorita Lauren le manda saludos__  su voz había cambiado drásticamente y Sandra sintió su cuerpo temblar

__Ese maldito la puso sobre aviso ¿eh? Es tan cobarde que manda a alguien a hacer su trabajo sucio__  río, definitivamente algo en ella ya no estaba bien

__Como sea...me pagan por hacerlo y no tengo problemas con ello, ella te envía saludos y también un. Nos veremos en el infierno Sandra__  susurró apretando el gatillo, certero, en su cabeza, casi entre ceja y ceja

Sandra sonrió antes de caer al suelo, perdiendo la vida casi de inmediato, estaba triste y feliz al mismo tiempo.

__Al menos él...no me mato__  susurró antes de caer totalmente inconsistente. O más bien, muerta

Jonas revisó el lugar, sus llamadas y grabó la última que había tenido con el tipo ese confesando haber matado a alguien junto a una familia completa, estudió informática y a pesar de su juventud había asesinado a su propio padre, por ello iría a la cárcel, pero ya no.

Sacó el teléfono y marcó.

__¿Si?.

__Ya está hecho, revisé todo, conversó con Alejandro y él confesó asesinato y violación a toda una familia en esa llamada.

__Interesante, no sabía que tenias tanto talento...regresa aquí pero antes déjale un mensaje a él, úsala a ella por supuesto. Quiero que se vuelva más paranoico de lo que ya está.

__Entendido.

Colgó y se colocó un par de guantes de látex, buscó un cuchillo carnicero y empezó a pasarlo por el cuello de la chica muerta.

__Listo.

Susurró guardando lo necesario en un bolso que llevó consigo y salió con sumo cuidado de la casa, botó el celular en el camino y se dirigió a la dirección que le había dado la ojiverde.

__¿Tú quien demonios eres?__  un tipo robusto se interpuso en su camino, casi iba llegando a la mansión

__Mi nombre es Charlie y traigo un pedido especial para el señor.

__Espera aquí__  habló entrando a la mansión, Jonas sonrió y dejó el bolso en el suelo junto a una nota

Suspiró y salió de allí, debía volver.

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__Dice que le tiene algo especial, sobre un pedido que usted hizo.

Alejandro soltó a la niña que tenía a su lado, se colocó algo de ropa y salió junto a Edwards.

__No hice ningún pedido, saca tu arma, esto podría ser ella__  salieron y ambos vieron el bolso en el suelo sin rastro del joven que antes estaba ahí

Alejandro se acerco con calma y vio la nota encima del mismo.

__Sigues tú__  leyó en voz alta, giró la nota y casi sintió como su corazón se hundía  __A ti te irá peor, te haré el doble de lo que has hecho, asqueroso violador__  susurró mientras leía, tragó pesado y el detective privado que contrató abrió el bolso con sumo cuidado

__Señor.

Señaló lo que había dentro y Alejandro vómito como nunca lo había hecho, era Sandra, mejor dicho, su cabeza....sin lengua, sin ojos y sin mandíbula, todo se lo habían arrancado, hasta sus párpados.

__Esa hija de puta quiere jugar conmigo ¡Diablos! Llévate esa mierda de aquí__  pateó fuertemente el bolso y cabeza salió rodando como pelota hasta la calle, Edwards corrió hasta ella y con asco la recogió, volvió hasta el bolso y la metió nuevamente en su lugar

Lo cerró y desapareció con ella de allí.

__¡Quema eso, pulverizalo, desaparecelo! Joder__  pateó una roca con fuerza y sacó su celular

Esa maldita lo estaba manipulando, quería que él perdiera el control, pero no cedería, pensó....aseguraba en su mente que podría con ella pero debía involucrar a alguien más, alguien con más poder que todos ellos juntos.

El padre de Camila.

__Se que es ella lo que deseas con el alma maldita, pero te la podré difícil y cuando menos lo esperes, voy a matarte, violarte hasta qie sangres y te haré sufrir como nunca mientras observas como me follo lo que más amas frente a tus ojos sin tu poder hacer nada__  susurró marcando aquel número que el idiota de Ronald había conseguido

__¿Buenas tardes que desea?.

Era una mujer, intuyó que era su secretaria.

__Por favor con el señor Michelle.

__El señor Michelle está en una reunión importante ¿quien es usted y que es lo que desea señor?.

Alejandro sonrió, ya saboreando su victoria.

__Quisiera tratar un tema un poco personal con él señorita, verá, dígale que se trata de Sinuhe Estrabao, falleció hace poco y dejó a su hija, Camila, adolescente de diecisiete años, sólo informe eso y si él se interesa por la chica que se comunique conmigo...adiós señorita.

Había sonado afligido para que ella creyera en su dolor fingido, sonrió de manera macabra al saber todo el lío que venía luego de haber hecho esa llamada.

__Jamás podrás tenerla Jauregui, caerás en mi trampa y sufrirás...lo juró__  susurró con demencia y malicia en su mirar

Entró a su mansión y vio a la pequeña que hace poco había secuestrado, últimamente si resultó ser lo que la prensa decía, un violador pero no de mujeres, no...eso era aburrido, le gustaban más inocentes, pequeñas e indefensas.

Sonrió, si, quizá merecía morir, pero moriría luego de haber disfrutado mucho de su poder.