Inocencia - Camren (Contenido G!P)

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__Hola Alejandro.

Él solo sintió un fuerte golpe en su cabezas luego de oír aquellas palabras y todo se pudo negro.

__Maldita rata asquerosa__  río mientras levantaba su cuerpo para arrastrarlo hasta su auto, Alejandro iba camino a un club donde el evento principal eran menores de edad bailando para hombres como él, sádicos y asquerosos que no merecen perdón el de Dios

Subió el cuerpo a la camioneta, cerró las puertas y encendió un cigarrillo mientras subía al auto, dos caladas le dio para luego lanzarlo lejos, pisar el acelerador y desaparecer del lugar.

__Este si es un buen lugar para ti, mi buen amigo__  decía mientras bajaba el cuerpo del vehículo y lo arrastraba hasta el sótano de una casa en deterioro

Esposo sus manos y pies con un módico instrumento pegado a la pared que ella misma creó y sonrió de manera macabra.

__Lo bueno, nadie te va a extrañar, lo malo...tendré que ensuciarme las manos con una basura como tú ¿pero que se puede hacer? Nada en este mundo es perfecto.

Encendió otro cigarro y empezó le dio una calada mientras llenaba una pequeña jarra de agua, cerró la llave y se acercó a él para echarle el agua encima.

__Despierta bella durmiente.

Empezó a toser y lentamente abrió sus ojos, palideció cuando notó que estaba esposado a la pared y al ver a Lauren frente a él con un cigarrillo en sus labios.

__Maldita hija de puta ¡¿Como demonios me encontraste?!.

__Nunca estuviste perdido amigo mío, más bien eso te hice pensar...que tenías el poder y que me habías vencido__  río mientras le daba otra calada a su cigarro  __¿Qué tal tu estadía en la isla? ¿Buena?__  preguntó con cinismo, provocando que sus lágrimas empezaran a caer de su rostro

__¡Maldita!.

__Grita todo lo que quieras, aquí nadie te va a oír, eso te lo aseguro.

Fue a una pequeña mesa que estaba en un rincón de aquel sucio lugar y tomó una navaja.

__Te pagaré, me iré lejos y juro por Dios que más nunca sabrás de mi, pero déjame ir por favor...te lo pido__  suplicó entre lágrimas

__Vaya, ¿ya lo habías ensayado? Me impresionas Alejandro, luego de su actuar tan... interesante ¿súplicas por tu vida? Te creía más valiente__  murmuró mientras desabrochaba su pantalón y bajaba el cierre del mismo

__¡¿Que demonios haces?! ¡Sueltame! Déjame ir, por favor ¡Déjame ir!.

Sacó su miembro y pasó suavemente la navaja por toda su longitud habiéndolo callar casi de inmediato.

__¿Cuanto crees que dure tu muerte si cortó tu miembro? Leí por ahí en un par de minutos por la exagerada cantidad de sangre que saldrá de ahí__  río macabramente presionando un poco más fuerte la navaja en aquella delicada parte de su cuerpo

Alejandro empezó a llorar con fuerza, a suplicar el doble por su vida y a pedir entre absurdo llanto que no cortara su miembro, él no quería morir.

__Ya hiciste mucho mal Cabello, es hora de empezar a pagar tus errores y le pecados ¿no crees?__  empuñó con fuerza la navaja y cortó su miembro con toda la lentitud del mundo

Saciando sus oídos con la adorable música de su sufrimiento, los gritos desgarradores le daban vida y mucha risa ¿para qué negarlo? Adoraba ese preciso momento y se aseguraría de que durara mucho más de lo previsto.

__¡Dios! ¡Duele! ¡Has que deje de doler, por favor!__  se retorcía del dolor que sentía, casi vomita cuando vio su miembro en el suelo y toda la sangre salir del lugar donde ella cortó

__Calma, así no vas a morir, aún te falta por sufrir Alejandro__  se levantó y colocó la navaja en su lugar, observó la pequeña fogata que llevaba horas encendida con una pieza de metal calentándose a fuego lento en ella  __Todavia te falta por sufrir__  tarareo mientras tomaba la pieza de metal color rojiza de lo caliente que estaba con guantes y un par de pinzas en sus manos

__¡¿Qué harás?! ¡No, no, no por favor!.

Se acercó a él lentamente con una sonrisa en su rostro y pegó sin piedad la pieza en donde había cortado previamente, aún salía mucha sangre pero con el contacto del metal hirviendo en la piel cortada y la sangre saliendo a chorros, simplemente todo se detuvo... abundante humo empezaba a salir acompañado por los gritos y el cuerpo de Alejandro retorciéndose de dolor.

__Grita todo lo que quieras, aquí nadie va a oírte.

Al ver que finalmente se selló la herida dejó caer el metal en el suelo y vislumbró con alegría como se veía su trabajo, lo que quedó de miembro estaba destrozado, negro, quemado y se veía viscoso.... simplemente asqueroso así como él.

__¿Mejor?.

Alejandro no habló, estaba temblando y consumiendose en su dolor, olía a carne quemada y el ardor que sentía no se podía comprar con nada, ni a su peor enemigo se lo deseaba.

__Espero seas muy fuerte, porque esto apenas es solo el comienzo.