PRISIONEROS (emiliaco) [TERMINADA]

CAPÍTULO 2

Nooo por favor!!! Ya déjenme!!! — suplicaba el pobre chico mientras era golpeado por varios hombres en las regaderas de la fría prisión—

Estupido escuincle! — grito uno de ellos— te dije que la protección aquí dentro salía muy caro...a tus padres no les haría ni cosquillas la cantidad que te pido— soltó un golpe mas—

Te he dicho mil veces que ellos no quieren saber de mi — Joaquín ya no aguantaba los golpes, uno más y caería muerto— no tengo a nadie,,, por favor ya no me lastimes— enserio que ya no podía más, se encontraba en posición fetal intentando cubrir los golpes, pero en un descuido el pie de uno de esos salvajes pego en su rostro logrando que perdiera el conocimiento —

Puta madre patrón! — mencionó uno de ellos— la niñita ya se murió.

Poco a poco los demás reclusos se adentraron a las regaderas para poder observar el show que había allí dentro. Cuando los guardias se percataron de ese movimiento pudieron imaginar lo que ocurría, pues ese tipo de pleitos se dan muy seguido.

Eyy,,,ey,,,ey.. Todos a sus celdas ahora!!! Que pasa aquí? — cuestionó el uniformado. Para ese momento los hombres vestidos todos de gris le abrieron paso logrando que el guardia observará el cuerpo del joven tirado en el suelo —  ayúdame!! — ordeno a su compañero el cual solo observaba — aún tiene pulso, debemos llevarlo a la enfermería. —

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Karla!!!! Ya es tarde amor... por favor ya vámonos...
— el joven Marcos se encontraba en casa de su futura esposa. Hoy era la despedida de solteros que sus amigos le prepararon —

Yaaa... ya estoy lista emi...vamos
— el tiempo de espera había valido la pena, karla se veía demasiado hermosa — 

Wow!!! — ah Emilio se le caía la baba— estas muy hermosa mi vida!
— una sonrisa tierna salió de los labios de la chica, mientras se aventaba a los brazos de su prometido dándole un dulce abrazo — bueno bebé, ya vámonos por que nuestros amigos nos van a matar y yo mañana tengo una boda con la mujer más hermosa del mundo.

Emilio estaba demasiado enamorado, karla había llegado a cambiarle la vida.
Nunca nadie lo había hecho tan feliz, tan completo.
Karla es el tipo de chica que cualquier hombre desea y no me refiero sexualmente, no, si no a su forma de ser, de actuar,  sabe escuchar, no juzga, no critica, es educada, amable, dulce.... es la mujer perfecta.

El ambiente de la fiesta estaba bastante bueno, como los prometidos llegaron un poco tarde los demás ya estaban enfiestados.

Después de un rato conviviendo se realizaron los típicos juegos de las despedidas.
Hubieron chicas casi desnudas para ellos, y chicos con cuerpos perfectos para ellas...

Emilio se limitaba a solo observar a las féminas que movían las caderas en frente de el. Sabia que karla no se molestaría pero el tenía presente que  debía respetarla.

Las horas se iban volando,casi todos los invitados ya estaban ebrios, algunos seguían bailando, otros ya dormían en las sillas.

Emilio estuvo durante casi una hora con sus amigos, ellos aún intentaban convencerlo de no casarse .

No mames Emilio, aún puedes arrepentirte jaja, wey te va a cambiar la vida bien culero — comento uno de ellos—

Siii Mailo, además aún estas bien joven, te aseguro que después de la boda ya ni te va a dejar salir — agrego el otro—

José y Sebastián eran los mejores amigos de Emilio,  se conocían desde el Kinder su confianza era enorme .
Los comentarios respecto a su boda realmente eran sinceros, no querían que Emilio se casara, desde un principio ellos trataban de aconsejar a su amigo.

No entiendo por qué me siguen diciendo esto, se supone que son mis amigos, que quieren lo mejor para mi. Acaso quieren que me la pase de fiesta en fiesta toda la vida? Deberían respetar mi decisión. —su tono de voz ya era algo molesto—

Ya Emilio, no te enojes, solo queremos lo mejor para ti. En buen plan no queremos que sufras. — comento jose ganándose una cara molesta del de rizos —

No sé por qué dices eso, pero no quiero discutir con ustedes. Mañana es el día, y me gustaría que lo aceptaran y respetaran. Carajo somos amigos. — Emilio estaba frustrado, como era posible que sus amigos le fastidiaran con eso un día antes de la boda—

Mira Emilio, tienes razón, somos amigos y por eso te diré la verdad — Sebastián hablo esta vez—

Cállate estupido — lo regaño pablo—

Que se traen? —la voz de Emilio se escuchó esta vez— habla Sebastián, di lo que tengas que decir.

Pablo le hacía gestos extraño a Sebas para que se quedara callado, no era el momento para confesar lo que durante meses habían callado.

Ya cabrones! Déjense de mamadas, y hablen ya. —el alcohol que traía en las venas Emilio le comenzaba a afectar, no le agradaba nada la actitud de sus amigos—

Tu morra te está agarrando de pendejo con un vato, te están viendo la cara Emilio, no seas pendejo! No te cases.
—el cuerpo de Sebastián cayó al suelo después del puñetazo de Emilio, a pesar del ruido de la música las personas se percataron del pleito, no tardaron mucho en separar al rizado del joven al que molia a golpes—

En tu perra vida vuelvas a decir algo así de karla, no te lo voy a permitir.
— Emilio hervia de coraje— y esta de más decirte que no te quiero ver mañana en la boda. Ni mañana ni nunca.

Eres un imbecil Emilio, pero yo ya te lo advertí, y gracias por decirlo, así ya no estaré obligado a ver como arruinas tu vida. — los golpes le dolían, pero no tanto como la mirada de odio de su amigo—

Sebastián abandonó el lugar, sentía su sangre hervir por lo sucedido. Sabia que había cometido un error, y fue el no decirle eso desde que lo supo, dejó pasar el tiempo y después no tuvo el valor. Hasta hoy.