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—Mi nombre es Pain y estoy aquí para hacerte una propuesta. —dijo aquella persona de una manera tranquila pero intimidante.

—¿Q-qué? —su boca estaba completamente abierta. Ella una vez había escuchado hablar de Pain y que él estaba buscando a él Kyubi.

—Sé que eres una usuaria del byakugōu. A los 16 años lo dominas perfectamente, superando así a su maestra Tsunade Senju. Posees una gran cantidad de chakra al igual que sabes manejarlo. Además de ser una kunoichi destacada de Konoha. —habló tranquilamente. El hecho de que él supiera todo eso de ella le aterraba, ¿Había sido vigilada o apenas habían investigado sobre ella?

—¿Eso qué tiene qué ver? —dijo un poco aterrada. ¿Que ganaban con saber eso de ella?

—Necesitamos que te unas a Akatsuki.  —soltó sin más. Ella estaba a punto de desmayarse.

—¿Qué? ¡No! ¡Jamás lo haría! —negó tratando de salir del shock en el que estaba.

—Akatsuki solo está en busca de la paz. ¿No estás cansada de que los shinobis se maten entre ellos?

—Ustedes son criminales.

—Te pregunté que si no estás cansada de ello. —Sakura lo pensó un momento. 

—Sí.

—Akatsuki hará paz en el mundo. Es lo único que queremos. Todos los que estamos en Akatsuki hemos pasado por cosas tan difíciles. Nos cansamos de ser la burla de algunos y al revelarnos nos convertimos en criminales. ¿Qué clase de justicia es esa? —dijo aún calmado.

—Tal vez no debieron revelarse. —dijo seria, pero en realidad ella también quería revelarse. Quería demostrarle a sus compañeros y a Konoha que ella era alguien, se había cansado de ser la inútil que todos conocían.

—Sakura, tu misma has pasado por una humillación. Esos cerdos de Konoha solo te subestiman, siendo una virtuosa te dejan de lado por el bien de querer ayudar. —dijo con tristeza en su voz, aunque un poco fingida. Ella se sorprendía nuevamente de que él supiera todo eso, era claro que la estaban investigando.

—Siempre ha sido así, pero no soy buena en combate y necesito entrenar más. —dijo intentando no hacer mucho caso de lo que él decía.

—Es cierto que todos necesitamos entrenar, pero si se tratan como si fueran familia, ¿por qué te tratan como basura? ¿Acaso no confían en tus habilidades? Ellos saben el entrenamiento por el que has pasado y aún así se niegan a reconocerte. —las palabras de Pain a Sakura cada vez se hacían más creíbles. La idea de que su equipo en verdad no la reconocía—. Imagino que los quieres mucho, tanto que le pediste a Tsunade que te entrenara para ayudarles y salvarlos. Pero ¿En algún momento te han dado las gracias por todo lo que has hecho?

—Yo... No lo sé. —dijo soltando algunas lágrimas. Pain estaba logrando confundirla.

—Y sobretodo, lloras porque algo te duele lo suficiente y ellos te llaman débil. Un ninja siempre tendrá emociones y no es algo de lo cual se deba sentir pena. Yo creo que si estuvieras con nosotros te convertirías en una leyenda para tu aldea y le cerrarías la boca a quienes dudaron de ti.

Ella ahora estaba confundida. Se sentía tan mal de recordar que todos la trataban como una inútil, incluso dejándola de lado en ciertas misiones. Ella ya no sabía qué hacer. Si decía que sí sería una traidora para Konoha, y si decía que no, probablemente moriría justo donde está. No tenía miedo de morir por no traicionar a su aldea, pero la sed de venganza de su corazón se volvía cada vez más fuerte.

—Velo como una oportunidad de aprender, aprenderás bastante de nosotros. Estarás protegida.

—Quiero... Quiero pensarlo. —dijo confusa. Ella misma se sorprendió de haberle respondido.

Caída En Picada. ●Sakura Haruno● |SasuSaku|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora