☆47☆ Cálidos abrazos y confesiones

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Un chakra cálido recorrió el cuerpo de Sasuke. Pudo imaginar a Sakura feliz al verlo nuevamente, y pudo escuchar a ella llamándole. Abrió los ojos y su corazón casi se detuvo al ver a Sakura usando su ninjutsu médico junto con el Byakūgou.

— ¡Sakura! —la llamó sorprendido.

— No voy a dejar que se rindan tan fácil, baka. —dijo Sakura sin mirar a Sasuke. Estaba sumamente concentrada en la herida del brazo de ambos. Pero Sasuke pudo notar ligeras gotas rodar por sus mejillas. Sasuke comenzó a llorar nuevamente, aunque levanto su brazo lentamente y se cubrió los ojos.

— Sakura-chan... Eres tan genial. —dijo Naruto mientras lloraba y la veía. Era un milagro para ambos verla nuevamente de pie y llena de vida.

— Esto va a dolerles. —dijo y tomó la vara que había en Naruto y la espada en Sasuke. Las retiró de un solo golpe y las tiró lejos, de inmediato puso sus manos en la heridas, ambos soltaron un grito ahogado. Sakura cerró los ojos y puso en marcha una técnica que no había podido hacer, las marcas del byakūgo se extendieron en los cuerpos de sus compañeros y rápidamente sus heridas comenzaron a cerrarse y a sanar.

Estuvo ahí durante dos minutos, pero Madara se percató de su presencia. Soltó a un clon de sombra para que fuera directo a ella. Madara alcanzó a tomar la vara que le quitó a Naruto y que Sakura había arrojado lejos. Pretendía matarla nuevamente, o dejarla sin fuerza, pero su ataque fue interrumpido por Sasori, quién tomó a Madara con unos hilos de chakra y lo arrojó lejos. La espalda de Sakura fue rasgada con aquella vara, lo que hizo que soltará un grito. Sasuke apartó su brazo para ver lo que ocurría, Sakura tuvo que apartar sus manos de ambos chicos para descansar.

— Shannaro. —dijo Sakura a modo de queja mientras su herida cerraba nuevamente. Volvió a poner sus manos sobre ellos y expandió las marcas del byakūgou a ellos nuevamente.

— Sakura, es suficiente. Estamos bien. —dijo Naruto intentando ponerse de pie.

— Necesito que esten bien... No puedo dejarlo a la mitad. —dijo con dificultad. No importaba si Sakura tenía mucho chakra, esforzarse de más haciendo que el byakūgou fuera a otro cuerpo costaba trabajo, ahora tenía que hacer que las marcas fueran a dos cuerpos. No pudo practicarlo antes así que justo ahora se estaba arriesgando a intentarlo y aunque estaba funcionando, sus fuerzas se agotaban más rápido.

— Listo. —dijo Sasuke poniéndose de pie. Sakura los soltó y pasó a caerse, pero Sasuke la atrapó y la atrajo a su pecho.

— Ahora... Debemos... —dijo Sakura intentando ponerse de pie, su cabeza le daba vueltas.

— Dime los sellos, Naruto y yo nos encargaremos de detenerlo. —dijo Sasuke. Pero estaba temblando, quería hacerce el fuerte pero no podía. Justo ahora estaba vulnerable.

— Estoy bien Sasuke... Lo lamento. —le dijo Sakura mirándolo mientras más lágrimas salían de sus ojos verde jade.

— Creí que te había perdido... No pude hacer nada para salvarte... —dijo Sasuke aferrándose a ella. Sakura lo abrazó intentando calmarlo, pero ella estaba igual, tuvo miedo de perderlo también.

— Quiero que sepas que yo aún... —comenzó a decir pero sentía nervios. Justo como cualquier persona que va a declarar sus emociones a otra. Su corazón le latía fuerte.

— Lo diré yo, estoy enamorado de ti Sakura. —soltó cerrando los ojos. Sasuke estaba mucho más nervioso que ella.

— Y yo de ti Sasuke. —agregó Sakura sin titubear. No iba a tardarse más, quería que lo supiera de una vez. Ambos no querían lamentarlo después así que se confesaron.

— Oigan... No quiero interrumpir, pero esta pelea aún no se acaba. —dijo Naruto metiéndose en la conversación.

— Prometo que hablaremos de todo esto después, mientras debemos terminar con esto. —dijo ella soltándose del abrazo de Sasuke.  Ella les explicó los sellos a ambos. Después Naruto y Sasuke corrieron a ayudar a Gai, quién ya estaba cansado y había abierto las puertas.

Sakura pudo ver a Sasori, quién le cubría la espalda como siempre.

— ¡Sasori! —gritó ella.

— No te preocupes, me encargaré de esto. —dijo mientras seguía peleando con el clon de Madara.

Sakura se cortó el dedo y la sangre la puso en su palma.
— Kuchiyose no justu. —gritó y tocó el suelo, en este se extendió un sello enorme. Invocó  a la gran babosa que podía curar a miles de personas con chakra del invocador.

— Sakura-sama. No cuente conmigo. —dijo la babosa negándose a ayudarla.

— Yo sé que he hecho el mal. Pero necesito que me ayudes a salvar a todos los shinobis que estan heridos por mi culpa y por esta guerra. —dijo Sakura casi suplicando. La gran babosa dudó un poco, pero al ver a Tsunade cerca y que ésta asentía en forma de aprobación, aceptó.

Se dividió en miles de babosas pequeñas y fue hacia todos los shinobis, sanándolos. Después de todo, ese chakra les pertenecía. Sakura había robado mucho de distintas personas, era lo mínimo que podía hacer.

Naruto y Sasuke hicieron los sellos y juntos en unísono gritaron "Dispersión". Madara comenzó a disolverse en pequeños papelitos.

— Maldito Obito y esa chica... Parece ser que aquí se acaba. —dijo Madara sin expresión. No hizo nada, simplemente se quedó quieto. No tenía sentido luchar más, ya todo su plan estaba estropeado. Las bestias no estaban completas como para volverse el Jūbi. Desapareció y se hizo un silencio enorme en todo el lugar.

Caída En Picada. ●Sakura Haruno● |SasuSaku|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora