¿𝘛𝘶 𝘮𝘦 𝘥𝘢𝘳á𝘴 𝘶𝘯 𝘧𝘪𝘯𝘢𝘭 𝘧𝘦𝘭𝘪𝘻? ||Hades x Maléfica||

Capítulo 6.

Abro los ojos...

Al sentir la luz del sol, chocando en mi cara, me siento en la cama mientras estiro mis brazos hacia el techo, bostezo. Miro al mi alrededor, no me gusta mucho el cuarto pero eligió mi hija y no quería rechazarla. Miro el ventanal que esta abierto, dejando que el suave viento ingrese, las cortinas se mueve, Diaval aparece con su forma de ciervo, no puedo evitar sonreír al verlo. Me levanto, hago un movimiento con mi mano para transformarlo a humano, hace una pequeña reverencia.

Diaval: Buenos días mi señora, ¿Cómo durmió anoche?

Yo: apenas pude dormir.-suspiro mientras voy hacia el espejo para acomodar mi pelo.-saber que tengo que estar en el mismo lugar que ese antorcha, me frustra.

Suspiro mientras coloco mi mano en la frente, ya me esta empezando a doler. Cierro los ojos al sentir los brazos de mi fiel amigo al alrededor de mi, recuesto mi cabeza en su pecho sin abrir los ojos. Lastima que duró poco la tranquilidad, unos toques en la puerta hace presente, digo "adelante" sin despegarme de Diaval, es Mal quien queda unos segundo callada, mirándonos, quiero reírme por su reacción.

Yo: ¿Si?-rompo el silencio para que salga de su trance, parpadea varias veces y me mira.-¿pasa algo Mal?

Mal: ah si.-sonríe como si nada y junta sus manos, es tan hermosa, tiene un vestido azul pastel hasta las rodillas y unos zapatillas de mismo color, después esta sus joyas hechas de oro.-el desayuno está listo, te espero mamá y Diaval.-me alejo un poco del nombrado.-también puedes venir.

Diaval: ahí estaré.

Suelto una carcajada al estar solos, uso mi magia para estar cambiada. Tengo puesto un vestido negro hecho de cuero, de la cintura para abajo tenía una tela transparente, mostrando unos pantalones ajustados, también de cuero.

Yo: ¿Qué opinas?-doy una pequeña vuelta y él solo sonríe, sabía que me dará una respuesta positiva, siempre lo hace.-¿Me queda?

Diaval: usted es perfecta, mi señora.

Al finalizar la pequeña conversación, salgo de la habitación, debo prepararme mentalmente, apuesto que estarán todos esperándonos, los padres el rey, la antorcha. Diaval me agarra de la mano cuando terminamos de bajar las escaleras, caminamos hacia la gran puerta donde dos sirvientes nos abre, miro con seriedad a la familia real, mi fila compañero me guía a mi asiento. El ambiente se volvió tensa, era predecible esto. Hay el típico desayuno de Auradon, agarro el vaso con jugo para tomar un sorbo, mi hija sólo me mira unos segundos y después a su padre, así sucesivamente.

Bella: estábamos...-miro a la reina quien rompió el silencio, junta sus manos, se nota que está nerviosa.-estábamos hablando sobre su acompañante, ¿Quién es?

Yo: es mi fiel compañero, Diaval - dejo el vaso, agarro los cubiertos. Sonrío con malicia para decir lo siguiente.-o como muchos lo conocen Diablo.

Él nombrado sólo confirma con la cabeza mientras se sienta a mi lado, al final la conversación fue de Mal y su pareja, a veces los demás pero yo preferí comer en silencio, no me gusta estar cerca de estos inútiles, después de todos ellos nos encerraron. Al terminar de comer, me levanto sin decir nada y me alejo. Diaval sigue comiendo así que lo dejaré tranquilo.

Una vez que estoy sola, suspiro hondo, mirando el cielo desde la ventana. Hades se mantuvo callado y apenas contestaba, actuando frío cuando es un idiota.

se fue y no volverá.

Comienzo a cantar mientras apoyo mi mano en el vidrio, cierro los ojos.

Y no pude tenerlo al final,

Sé que el amor ya se irá.