Gardenias

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Llegó el sábado. Kara estaba súper nerviosa, no sabía que podría pasar en la cita. No tenía idea de que ponerse, no tenía mucha experiencia en como un chico se viste para una cita. Al final, se puso una ropa casual pero elegante; se veía muy guapo.

Lena no estaba mejor, no podía evitar sentirse nerviosa también. No entendía porque si Luka no le gustaba, se ponía tan ansiosa por una cita con él. Se probó varias prendas de ropa y no se decidía por ninguna. Al final, optó por dejarlo a la suerte. Escogió sus cuatros vestidos favoritos, los que más le gustaban, con lo que más cómoda se sentía, y con los que mejor se veía. Los colocó sobre la cama y decidió la prenda final con base en un De Tin Marín De Don Pingüe. El ganador fue un vestido azul marino muy lindo. Su maquillaje era relajado y natural, y su cabello lo llevaba suelto, en ondas.

A las 7:57 Kara estaba llegando a la casa de Lena. Bajó del auto, respiró profundo y tocó el timbre. Lilian, la madre de Lena le abrió. – Hola Luka ¿cómo estás? Adelante, pasa –le saludó la señora– Buenas noches Lilian. –Los padres de Lena ya conocían bien al muchacho y tenían buena relación con él. Kara entró a la casa y pasó a la sala, donde Lionel  también lo saludo. – Lena bajará en un minuto –dijo Lionel– Gracias –contestó el chico, sonriendo para sus adentros, pues sabía que aunque Lena exigía puntualidad, ella siempre tardaba 10 minutos más de la hora pactada. Kara estaba acostumbrada, pues siempre que salían a algún lado a pasear juntas, antes del accidente, Kara pasaba a buscar a Lena, así sucedía. Pero a Kara no le importaba esperar, no le molestaba en lo absoluto. Sabía que la espera valía la pena, pues aunque Lena vistiera gracioso, con suéteres de animales, para ir a la escuela, cuando se trataba de salir a cenar, bailar, etc. ella siempre se esmeraba en su aspecto, y siempre lograba vestirse linda y sexy. A Kara le fascinaba verla toda arreglada, porque aunque la Lena colegiala era su favorita, también amaba ese lado sensual de la morena.

Kara platicaba con los Luthors de cosas banales- Y ¿cómo está Eliza? –le preguntaron– Muy bien. Gracias –contestó. Su conversación se vio interrumpida cuando Lena comenzó a bajar. Kara se acercó al final de las escaleras. Se quedó quieto, observando cada detalle de la morena, quien se veía hermosa. El corazón del chico  latía a prisa y sus ojos brillaban. -*Es tan hermosa* -pensó. Lena le sonrió –Hola –Hola –contestó con dificultad Kara. – Estás bellísima Lee. Enserio, sin exagerar, eres la mujer más hermosa que haya visto *eso es algo que siempre te quise decir* -Lena se sonrojó un poco– Gracias. Tú te ves muy igual *este chico sí que sabe que decirle a una mujer* - Toma –dijo Kara, dándole a la morena un pequeño ramo de flores, que había tenido escondido tras su espalda. Cuando Lena vio las flores, quedó pálida.

[[Flashback]]

- Lena, ¿por qué lo niegas? Lo sé todo –le decía Kara a la morena– No sé de que me hablas –negaba la morena, haciéndose la desentendida– Tú le dijiste que regalarme –acusaba la chica– bien, bien yo sé lo dije –confesó Lena.

Antes de salir del closet, Kara salió con un par de chicos, nada serio, pero fueron buenos muchachos a los que llegó a apreciar mucho. Iba a ser su aniversario de un mes con el chico que salía en ese momento y el chico no sabía que darle, así que éste recurrió a Lena. – Ayúdame, ¿qué puedo darle? –La morena sabía que un mes no era gran cosa y aparte a Kara le gustaban las cosas simples, así que supuso que flores sería una buena idea. Rápidamente pensó en alguna flor bonita, que no fuera la típica rosa. - ¡Gardenias! –Fue lo que salió de su boca, pues eran sus favoritas– Regálale un ramo de Gardenias, con adornos en azules que hagan  juegos con sus ojos y escríbele una nota poética, haciendo una metáfora de sus ojos con el color azul. Aunque claro, sus ojos no son azules, son cielo, pero bueno –comenzó a divagar la pequeña mujer– Gracias, gracias –la cortó el chico, porque sabía que Lena Luthor nunca se callaba.

El muchacho terminó dándole el regalo sugerido a Kara, con una nota que decía: Lo azul realza la belleza de la flor, como tus ojos realzan tu belleza, amor. A Kara le encantó el regalo, creyó que era un detalle de lo más lindo. Pero al pobre chico, se le escapó que Lena le había dado la idea; Kara no podía creerlo y le gustó aún más el regalo.

- Bien, bien yo sé lo dije –confesó Lena. Kara sonrió enormemente– Muchas gracias Lee, enserio que me gustó el regalo ¿cómo pensaste en las gardenias? –cuestionó la chica– Son mis favoritas –le contestó la morena– Oh *nota mental, las flores favoritas de Lena son las gardenias* Que bien –ambas sonrieron.

[fin flashback]..

Cuando Lena vio las flores, quedó pálida. Kara sabía que era un riesgo haberle llevado esas flores, pero lo había prometido a su madre hacer todo lo posible para que Lena se diera cuenta de que él era Kara.  - ¿Lena? ¿Pasa algo? –La morena logró reaccionar. Le había prometido a Eliza poner de su parte, aparte en el fondo sabía que la mujer tenía razón, no era saludable deprimirse por cada cosa que le recordara a Kara– No, no. Todo bien –logró regalarle una sonrisa– Es sólo que me sorprendiste. Las gardenias son mis favoritas ¿sabes? –*Claro que lo sé pequeña* ¿Enserio? Pues que bien. Me da gusto que te haya gustado el detalle. –comentó el chico. No sabía si era bueno o malo que Lena no hubiera hecho comentario alguno sobre las flores y Kara. -¿Nos vamos? –preguntó la morena- Claro –contestó el chico, dándole el brazo para que Lena se le uniera.

Caminaron hacia la puerta– Ya nos vamos papis –avisó Lena– Bien, cuídense –contestó Lilian– Luka, ya sabes, queremos a nuestra hija de vuelta a la una y media –agregó Lionel– Sí señor –Lena y Kara salieron de la casa. – Me cae bien ese muchacho –comentó Sinu – A mí también –respondió Lionel– Pero... –se voltearon a ver– No es Kara –completó Lilian la frase de su esposo – No es Kara –confirmó Lionel

Aun en la muerte (Supercorp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora