Sweet Revenge ¦ Descendientes

OO3

Hades camina hacia Maléfica con una sonrisa arrogante, ella lo mira con una ceja levantada mientras Mal se mantiene en su lugar, observando sin decir una sola palabra.

—¿Te encargaste de lo que te pedí?— Pregunta el hada
—Un saludo no estaría de mas— Responde seguido de hacer una pequeña pausa —Y la respuesta es si.

La pelimorada escucha la conversación de sus padres, aunque realmente no siquiera les estaba prestando atención, sumergida en sus pensamientos, preguntándose qué sería de su vida si no le hubiese entregado la varita a su madre. El arrepentimiento y la culpa se la están comiendo viva, y la frustra el hecho de que no puede hacer nada para remendar sus errores, o bueno, claro que puede, pero le da miedo intentarlo.

Cuando su padre se acerca a ella no hace más que saludarlo con la mano, un saludo no tan efusivo como debería ser al considerar que son padre e hija, pero bueno, es algo. Hades le corresponde al saludo con la cabeza, inclinándose un poco para verla a esos ojos verdes.

Sin dudas era igual a su madre, o eso creia el, por qué Mal no tenía ni una pizca de esa crueldad que caracterizaba a su madre, las masacres la estaban afectando demasiado, psicológicamente hablando, pero era tan buena fingiendo que nadie, ni siquiera sus amigos, lo notaban. Al igual que su madre, ella fingía, y lo hacía tan bien como su madre.

Y Hades lo sabe, y muy bien.

. . .

Una mujer castaña sale de la habitación de Ben en la madrugada, es una completa desconocida, al igual que todas las mujeres que ingresan al cuarto de Ben hace ya algunos días. El príncipe de Auradon está consiente del peligro que significa meter desconocidas al palacio, también está consiente de que si no olvida a Mal, el plan para recuperar Auradon se iría a la basura.

El hijo del difunto Rey Adam toma su ropa y se la pone con rapidez, chaqueta y pantalones de cuero, guantes del mismo material y unas botas de soldado. En el antiguo régimen de Auradon nunca hubiese sentido la necesidad de vestir así, pero este ya no era el Auradon de cuento de Hadas, donde el bien siempre triunfaba. Este no era un cuento de hadas, por consecuente, no existía el "felices por siempre".

Toma su espada y se encamina a la puerta, dándole una última ojeada a su habitación antes de girar la perilla y encaminarse al techo, donde se encontraban todos dispuestos a discutir sobre el plan para sacar a los héroes que se encuentran en los calabozos e ir ganando territorio. Cuando llega todos lo saludan, el aclara su garganta y mira a todos con un semblante serio, bastante impropio de el.

—Bien, nos dividiremos en grupos, un grupo irá a los calabozos para hayar una manera de sacar a los prisioneros. El segundo grupo irá a conseguir provisiones. Y el tercer grupo, irá a conseguir ventaja en el territorio que tienen más descuidado, el barco pirata de Uma. ¿Entendido?— Todos asienten con firmeza —Doug, Loonie y yo iremos al barco de Uma para liderar el saqueo y la toma del barco pirata, Jane irá con el primer grupo. Audrey y Chad con el segundo, no quiero fallos, ni errores— Dice mientras les hace un ademán a Loonie y Doug para que lo siguiesen, ellos obedecen enseguida —Recuerden, el fracaso no es una opción.

Baja del techo siendo seguido por los mencionados, encaminándose hacia el palacio para que ellos buscasen sus armas y fueran de inmediato a cumplir con la misión. Mientras caminan por los pasillos discuten el plan que tiene Ben para saquear el barco de Uma.

—Ben— Musita Loonie —¿Estás seguro de que esto resultará como quieres?
—Si no estuviese seguro no lo haría Loonie, no pondría las vidas de mí pueblo en peligro sin no supiese el riesgo que esto implica, pero créeme, todo saldrá tal como lo tengo planeado.
—¿Por qué estás tan seguro?— Está vez es Doug quién habla.
—Confia en las habilidades de cada una de las personas que están aquí, todo resultará tal como lo tengo planeado. Este será un paso para recuperar Auradon, y dos para vengarnos de esos traidores. Por qué estoy dispuesto a todo con tal de hacerlos pagar.
—Eso es indiscutible Ben— El tono que usa Doug demuestra el odió y repulsión que habita en el —Por su culpa mí tío está muerto...
—Mis abuelos...—Dice Loonie en un susurro que no pasa desapercibido por los chicos.
—Debemos hacerlo por todos los inocentes que mueren a diario a manos del régimen de Malefica, por tu tío, por mis abuelos...Por mis padres, y por Auradon
—Por Auradon— Dicen los tres chicos al unísono, mirando con determinación las espadas que se hallaban colgadas en la pared.

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Sorry si el capítulo quedó flojo, nótese que no he dormido un chingo y lo escribí a las 3 de la mañana

Hasta la próximAaaa