Sweet Revenge ¦ Descendientes

OO6

Uma traga saliva con notoriedad cuando la espada de Ben recorre su espalda, su mirada rápidamente se dirige a la de su madre que no muestra ni un poco de temor. Garfio también está ahí, ambos sitados por Ben.

El rey sin corona les había dado un trato, una petición sencilla. Ellos tenían que decirle el plan de Maléfica, informarle si pensaba reforzar la protección en algún punto de lo que ahora es el Reino de la Maldad. Si se negaban a hacerlo, verían las cabezas de sus hijos rodar.

Traicionar a la Emperatriz del Mal o ver morir a sus hijos, ninguna de las dos opciones tiene un buen desenlace.

El ambiente se hace tenso cuando la espada de Ben recorre la espinilla de Uma y pasa por el cuello de Harry. Garfio maldice en voz baja, estar rodeados de Auradianos armados tampoco lo calmaba. Por qué claro, Ben no traería a dos villanos sin estar acompañado de sus tropas.

Y por supuesto no estaban en el palacio, estaban en el bosque. Siendo cubiertos por una barrera mágica que Jane había puesto con algo de esfuerzo, no correrían el riesgo de ser localizados por los otros villanos.

—El tiempo es oro y no estoy para perder el mío— Advierte Ben, mirando con el entrecejo fruncido a los dos villanos enfrente suyo —Si no deciden rápido me veré obligado a decidir por ustedes.
—¿Has considerado ser un villano? Tienes potencial, niño.

Una risa escapa de sus labios, una risa escalofriante. Si el Capitán Garfio hace eso para ganar tiempo está cometiendo el peor error de su vida.

—Yo no soy como ustedes— Contesta el —Soy mucho peor. Ahora, les ordenó que me den la información que quiero, de lo contrario sus mocosos de agua salada serán comida de perros.
—¿Que crees que nos espere si traicionamos a Malefica?— La voz de Úrsula se ollé demasiado tranquila.
—Ese no es mí problema. O díganme, ¿les importa más la Emperatriz del Mal que sus propios hijos? Sabía que los villanos eran malos padres, pero esto, esto es demasiado.

Su risa es sinica, sonora y burlona. Haciendo sentir a Úrsula y Garfio como jamás creyeron que se sentirían.

Menos, esa era la única palabra que podía describir el como se sentían ahora la Bruja del Mar y el Marinero.

Ben les sonríe con descaro e hipocresía impregnadas, siendo acompañado por los colmillos de Bestia que desde ahora lo caracterizan. Garfio ahoga un sonido de sorpresa cuando nota los afilados dientes sobresalientes del castaño.

—Entonces, el plan de Maléfica, o la vida de sus hijos. La elección está en sus manos.

Úrsula ve a Uma y Uma a Úrsula. Su mirada solo transmite temor y hace que Úrsula se preocupe, nunca había velado por su hija, ¿por qué esta vez tendría que ser diferente?

Garfio se precipita sin previo aviso hacia Ben. Siendo detenido y rápidamente arrojado hacia un árbol por una potente patada proporcionada por Doug.

Úrsula ve la oportunidad de atacar y no la desaprovecha, moviendo sus tentáculos con la intención de atacar a los AK's, más en específico a Ben. Este último ruge llamando la atención de todos antes de que se desate el caos. Ve a Úrsula y a Garfio con enojo antes de blandir su espada nuevamente. Sus intentos por hacerle daño a el y su pueblo solo hacen que las ganas de acabar con ellos aumenten.

Quieren verte la cara de idiota, acabalos.

—¿Con que queriendo hacer las cosas a su manera, no? Por Lucifer, cuando aprenderán los villanos— La punta de su espada se posa en la espalda de Harry —Al parecer no les ha quedado claro aún que este es mí territorio.

Un grito desgarrador hizo que la piel de Garfio se erizara, viendo atónito como pequeñas manchas de sangre caen al césped manchando este. Es la sangre de Harry.

Ben ha undido su espada en la espalda de Harry, no lo ha atravesado, no aún. Los Auradianos que lo acompañan no muestran ni una gota de compasión por el pirata, es más, algunos disfrutan ver su sufrimiento.

—Diganme lo que quiero oír, o si no, lo mató— Su voz ahora gruesa y profunda resuena en todo el lugar —Y créanme, disfrutaré ver cómo mí espada atraviesa su pecho y cada gota de su sangre es derramada al suelo.

Garfio traga grueso, ve a su hijo y luego a Úrsula, rogándole en silencio que le dejara decirle algo al legítimo Rey de Auradon. Piensa seriamente en mentirle, y lo hace. Es lo más conveniente.

—Malefica aún no se entera del ataqué— Miente descaradamente, pensando que Ben le creerá su vil mentira.

Ben sonríe cínicamente, quiere hacerle creer que le ha creído. Por qué al mentirle solo ha incrementado su irá. Y lo hará pagar de la manera más horrible.

—Bien— Desliza las palabras con una suavidad aterradora —En ese caso, tengan a sus hijos.

Y cuando piensan que toda esa pesadilla ha de acabar, otro grito los sorprende.

Ben ha atravesado con su espada a Harry, soltando una risa de puro placer cuando el cuerpo del pirata se tensa. La sangre corriendo sin control y las expresiones de horror que mantienen Uma, Úrsula y el Capitán Garfio incrementan el placer que Ben haya en su sufrimiento.

Saca la espada con una lentitud matadora, sus hombres no han dejado de apuntar a los villanos que solo observan perplejos la escena.

—Espero que eso no deje una cicatriz— Comenta burlesco antes de que Loonie arroje unas cuantas bombas de humo.

Todo queda teñido en humo azul, para cuando esté se disipa Ben y los demás han desaparecido. Dejando a Uma y el moribundo Harry desatados.

Garfio corre hacia el cuerpo de su hijo, siendo secundado por Uma. Ambos intentan detener las emorragias mientras le ruegan a Harry que resista.

Úrsula ve el cuello de su hija y su cara se llena de pánico al percatarse de que esté está vacío.

Ben se ha llevado el collar de la bruja del mar, y posiblemente la vida de Harry Hook.

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