Espejos

Construcción

Lo primero que hice fue construirme.
Construí mi identidad. Mi forma de ser.
Empecé a realizar lo que me gustaba, lo que me hacía bien.
Cambié amistades que no lo eran por hermanas que, para mí, hoy lo son todo.
Me construí pieza por pieza, palabra por palabra.
Me dejé ser y fue lo mejor que he hecho.
Me permití pensar, sentir, aprender y escuchar.
Dejé de sentir autocompasión por mi mente y empecé a imaginar.
Imaginé historias, poemas, cuentos y esa fue mi salvación.
Mi única salvación.
Me conocí, y lo sigo haciendo, me sorprendo cada día, descubriendo que es lo que me gusta, lo que me hace feliz, lo que no estoy dispuesta a soportar.
Me encontré en mis ojos, en mi espejo.
Encontré belleza en todas las formas, de destrucción y caos.
En una sociedad dónde todos buscan estética, yo encontré honestidad, serenidad y paz. Todo dentro de mí, cosas que nunca había visto al verme al espejo.
Me construí.
Renací de alguna forma, y no volví a ser la misma de antes.
Nunca se vuelve a ser la misma persona aunque los pedazos que se unan sean los mismos.