Capítulo 4

4 0 0
                                    

A la mañana siguiente le toque suavemente el cabello y ella despertó de un respingón, su alarma no había sonado y llegaría tarde al colegio. Me había pasado la noche entera caminando de un lado a otro, no dejaba de pensar en que si algo le ocurriese no podría perdonármelo. Debía pasar toda su vida junto a mí, y eso significaba que yo tendría que hacer un gran trabajo.

Corriendo se vistió, arregló, cepillo sus dientes y se tomó un vaso de jugo de naranja. Antes de salir se aseguró que todo estuviese en orden y salió de su casa, su padre se había ido hace una media hora y no se había ni acercado a ella para despertarla ni muchos menos despedirse.

Emily corrió por la calle con su mochila colgando del hombro. Yo corría a su lado lo más rápido que podía, trataba de acelerar el ritmo pero se me era inútil. Decidí utilizar mis alas, me detuve un momento para concentrarme y desprenderlas de mi espalda, deje que se adelantara un par de segundos porque igual la alcanzaría rápidamente. Entonces cerré mis ojos, deje mi mente en blanco y las dejé desplegarse creando un viento arremolinado en mi entorno. Justo antes de abrir los ojos un golpe me alarmó, apreté mi mandíbula. Cuando me decidí admirar lo que sucedía, vi ante mí a la solitaria Emily tirada en el piso de espalda con los ojos abiertos pero extremadamente quieta.

Volé hasta su cuerpo, el hombre que conducía el neón azul se bajo cerrando la puerta tras de sí, luego se arrodilló junto a Emily, la examinó y marcó un número telefónico en el celular.

Me agarré la cabeza con ambas manos. La perdí de vista no más de cinco segundos y esto ocurrió.

La ambulancia llegó, la policía hablaba con el hombre responsable del hecho y un grupo de gente platicaba del espectáculo. En aquel momento sentí un fuerte dolor en la espalda, justo de donde nacían mis alas, las cuales aún estaban afuera creando corrientes de aire al moverse.

–Christian.

Me volví, atrás de mí estaba Glenn.

Tenía sus ojos clavados en mí, lo cual me hacía estremecerme del miedo. No sabía a qué se debía su visita, pero por el momento no podía atenderle, yo debía estar con Emily.

– Sé lo que estas pensando –le dije–, que fui descuidado pero te prometo que jamás ocurrirá otra vez.

El estaba serio, su brazos cruzados indicaban que su visita allí no significaría algo bueno. Me acerque unos pasos hasta él, Glenn estiró sus brazos, se tomo de las manos e hizo sonar los nudillos.

– Debes acompañarme –Dijo él.

No sabía a qué se refería.

– No puedes llegar tarde a la reunión –Prosiguió–. De eso depende lo que serás de aquí en adelante.

Me sorprendió lo que me acababa de decir. No sabía que quería decirme con "lo que serás de aquí en adelante". Yo debía ir con Emily, no podía perder más tiempo

Escuché cuando cerraron la puerta de la ambulancia con Emily en su interior, se estaban yendo y tenía que irme.

– Me debo marchar Glenn, en serio que este no es un buen momento. Quizás otro día podremos continuar esta conversación.

Me eleve con mis alas, no llevaba ni dos metros cuando me sentí envuelto en aros que me quemaban el torso. Mis alas desaparecieron, quede completamente petrificado, por resultado caí de golpe al piso desde una distancia bastante alta. Me golpee tan fuerte que quede un instante divagando en donde me encontraba.

– Eres consecuente al pensar que te saldrías con la tuya –Señaló Glenn. Tenía algo sujeto, acto seguido, vi una cuerda dorada y prendida en fuego azul, eso era lo que se me había envuelto en el torso que provenía de las manos de Glenn.

– Oye, parece que te has equivocado de ángel. Tú me conoces, no haría nunca daño a quienes protejo, quizás tus papeles se han revuelto –Me coloque serio y al ver que no había respuesta de su parte, le dije–: Desátame Glenn, debo ir con Emily.

– Mis papeles no se han revuelto y tampoco me he equivocado de ángel. Posteriormente te confieso que te conozco lo suficiente para saber que puedes dejar morir a una persona, asique tu ahora mismo vienes conmigo. Y no espero tu aprobación, porque no te lo estoy preguntando.

Trate de zafarme ocupando toda mi fuerza, pero era inútil. La llama azul me quemaba el triple del fuego común y corriente, no podía soportar el dolor. La ambulancia se había ido ya hace mucho rato. Cuando estuve sin fuerzas Glenn comenzó a jalar de la cuerda haciendo que mi cuerpo totalmente indolente se arrastrara por la tierra.

– De antemano te aconsejo que no te resistas, sería inútil.

– No pensaba hacerlo –Le respondí.

Finalmente cuando llegué hasta el, me tomo de las alas y me condujo hasta el cielo.



Instagram: _roxaus_

Give me one star <3  


Next chapter ->

All for youWhere stories live. Discover now