Sin Estándares [JinNam]

Plan De Conquista: Día 12

"Conociendo al guapo Kim Namjoon"

— ¡No puede ser!

A Namjoon casi se les resbalan los libros al suelo, todo era culpa del grito de Jin y su escándalo. Salió entre los estantes para mirarlo frunciendo el entrecejo, bastante tenía con tener que recordarle a los demás con que no alzará su voz como para tener al guardián armando escándalo. Jungkook y Hoseok que estaban a un lado solo lo señalaron a Jin mientras el solo tenía su cabeza contra el escritorio lamentándose.

— ¿Se puede saber que sucede contigo?
—cruzó sus brazos sobre su pecho mirándolo molesto—. Estas aquí para mantener el orden, no para hacerlo tu precisamente.

—Estoy triste.

— ¿Ahora que sucedió?

—He dejado las llaves de mi casa —lloriqueo frotando su cara. Jungkook soltó a reír—. ¡No es divertido!

—Suerte donde dormir esta noche —siguió burlándose.

— ¿No tienes una llave de repuesto? ¿O algún vecino? —intervino el.

—solo hay tres llaves: mamá tiene una, papá tiene la otra y la mía. Debo llamar alguno de ellos para que la manden, tardarán un día.

—Deberías buscar entonces donde dormir —se encogió de hombros—. Si solo es un día no creo que Jungkook tenga problemas en recibirte.

—Realmente hoy no se podrá —Hoseok y Namjoon lo miraron curiosos—. Hoy no estaré en mi casa, así que será en otra ocasión.

— ¿No hay alguien más, hyung? —habló Hoseok cerrando el libro.

Jin miró hacia Namjoon con ojos suplicantes.

— ¡Ni hablar! —salió corriendo entre los pasillos ocultándose, Jin salió tras el.

— ¡Ay vamos! Estoy en un momento de necesidad —suplico juntando sus manos frente a él.

—Las bancas del parque son cómodas —gruñó tratando de alejarse pero Jin no se detenía en perseguirlo.

— ¿En serio dejaras que tu mayor pase frío y hambre en un parque? —dijo con dramatismo.

—Si.

— No puedes dejar que tu futuro alfa muera en la calle tan joven.

—Solo me dará más motivos para dejarte afuera.

—  ¡Vamos prometo comportarme!

Namjoon gruñó viendo los pucheros de Seokjin, extrañamente recordándole a un cachorro que le suplicaba a su dueño otra croqueta, de hecho si se ponía a pensar todo Jin le recordaba a un cachorro inocente enamorado de su dueño. Aquella aura romántica e inocente siempre lo desconcertada aunque no le molestaba, le molestaba eran sus tontos chistes. Namjoon escapó de sus pucheros.

—Si no me aceptas tendré que decirle a Hobi que me dé un lugar por hoy.

—¡De ninguna manera te dejare dormir cerca de mi bebé! —salto enojado, Jin rio ante su expresión aunque dejó de hacerlo cuando Namjoon jalo un mechón de su cabello—. No dejare a Hobi con un pervertido como tu.

— ¿Entonces... me aceptas?

—No intentes nada raro, tampoco quiero quejas.

—Seré como un peluche en tu habitación —Namjoon lo miró sin entender—. Solo cuidare tus sueños.

— ¡No te daré mi habitación!

La opción del seguro de la puerta era más segura.