-¡Bienvenida a Happy Hotel! Soy Charlie- se vio interrumpida su presentación por un demonio rojo.
- ¡Cariño! Bienvenida que bueno que llegas Niffty necesitara ayuda por aquí y hemos pensado darles unos toques mas elegantes por aqui- comenzó a hablar...
El hotel estaba casi listo para empezar a preparar la inauguración, Yadir no había visto a Alastor en dos días -el aparecía cuando ya estaba dormida- y la de alas ocultas parecía no inmutarse teniendo una actitud mas animada, siempre evitando el tema -siempre sacado por Angel- sobre lo sucedido en la noche de hace dos días.
-¿Yadir?- pregunto Charlie, ambas se encontraban en la azotea. La de alas ocultas vestía un vestido elegante como el día en que llego y no su vestimenta común.
- ¿Que sucede Charlie?- esta la miro extraña, la de alas ocultas olía bien y era demasiado peligroso salir teniendo ese aroma.
- Bueno, yo, quería preguntar- empezó a balbucear- ¿Eres virgen?- saco de la nada sin saber como reaccionaria la mencionada.
Esta solo sonrió y extendió sus alas- si lo soy.
- pero- menciono Charlie extrañada- ¿Cuanto tiempo llevas aquí? Es extraño ver a alguien virgen en el infierno, sin ofender.
- no me ofende, llevo 16 años aquí- dijo mientras movía sus alas- sin embargo, mi muerte fue en 1930- comento con una sonrisa- aunque es algo que le deberías preguntar a tu padre.
Dicho eso se acerco al borde- ¡Espera! ¡Es peligroso que salgas oliendo así!
- Charlie tengo algo que hacer justo ahora- sonrió- no iré a un lugar peligroso, volveré a mas tardar a las seis- la de alas salto del edificio justo cuando las campanas sonaron y un portal la absorbió. La princesa quedo un poco descolocada al ver lo sucedido.
Por otro lado Yadir volaba con gracia aterrizando en un escenario, varias personas la miraban observaban y la luz la enfocada hacia ella no dejaba ver mas que personas oscuricidas por la misma. Haciendo un movimiento de manos un violín y un arco apareció en sus manos, sentía la mirada de todos pero no sentía la de aquel demonio rojo. "Quizás no llego" pensó la de alas que al tocar la primera nota sus ojos se tornaron de un color rojo. Y por fin sintió aquella mirada que tanto añoraba.
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Conforme iba tocando sus alas se movían tanto como su cabello y brazos. Su cabello se fue tornando negro y rizado que fueron acompañados por unos bellos cuernos, su piel se fue tornando de un tono moreno y sus ojos se tornaron negros con un hermoso iris morado.
Los movimientos que ella proporcionaba hacían verla mas fascinante y la orquesta de fondo ayudaba a que el sonido del violín llegara mas lejos.
Como siempre la de alas robo suspiros de mas de uno. Una calidez la lleno cuando escucho la ovación al terminar. Su cuerpo volvió a su apariencia de muñequita de porcelana de nuevo y se retiro del escenario antes de que su aroma llegara mas lejos.
Se acerco al de rojo que la miraba con una sonrisa- Eso fue grandioso como siempre.
- pero fui lo suficiente fascinante como Mimzy para robar algún suspiro tuyo- le dio la espalda- necesito que me muerdas Alastor.
- ¿Que tiene que ver Mimzy? ¿Donde queda la diversión?- su sonrisa volvió a ser falsa. La de alas lo miraba de reojo.
- Tu siempre que vemos las actuaciones de Mimzy suspiras- respondió esta.
- Por razones completamente distintas, querida- un suspiro salio de los labios de Yadir al sentirlo cerca- nunca podría suspirar así por ti- dicho esto la mordió en el hombro, que fue acompañado por un quejido y lagrimas que el demonio de rojo -no supo diferenciar si eran por el dolor o si por la oración mal expresada de hace un momento- limpio besando las mejillas de la misma.
