-¡Bienvenida a Happy Hotel! Soy Charlie- se vio interrumpida su presentación por un demonio rojo.
- ¡Cariño! Bienvenida que bueno que llegas Niffty necesitara ayuda por aquí y hemos pensado darles unos toques mas elegantes por aqui- comenzó a hablar...
"El demonio de la radio volvió 4 días seguidos al mismo lugar, a la misma hora y justo el mismo demonio, a la misma hora, al mismo lugar, estaba sentada en la banca de ahí. El de rojo se acerco a aquel ser observando que entre sus brazos había un violín, las manos de esa persona parecían manchadas.
-¡Hola mucho gusto mi nombre es Alastor mejor conocido como el demonio de la radio! ¿Con quien tengo el gusto?- pregunto extendiendo su mano. El demonio levanto su cabeza pero por la capucha no se le podia ver su rostro pero se escucho una risita.
- un gusto- tomo su mano y una extraña corriente erizo el cuerpo del de rojo- aun no recuerdo mi nombre pero me dicen Caramelli- el de rojo movió las orejas acomodando su cabello.
-es una bella forma de referirse a una señorita- menciono para besar su mano notando sus dedos ásperos- ¿Toca el violín?
- en mi vida pasada creo que lo hacia, apareció hace poco- dijo apretando el violín a su pecho- papá me dijo que en mi vida pasada tocaba de manera fantástica y mamá me dijo que cuando tocara debería hacerlo en un escenario- ella bajo la mirada con la voz apagada.
El de rojo al ver esta acción tomo el mentón de la demonio y lo alzó- una dama no debería bajar la mirada- le quito la capucha y logro ver el rostro de aquella demonio, no le agrado un poco su aspecto que era parecido al rey del infierno pero se lo trago ocultandolo en su sonrisa.
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- sonríe, nunca estas completamente vestida sin una- dijo tomando la comisura de sus labios y alzandolos. Ella lo miro y sonrió de manera sincera, el se sentía un poco intimidado al no tener esa voz psicópata que le hablaba por momentos.
- ¿Quieres ser la primera persona en escucharme?"
La de piel manchada recordaba ese momento cuando vio en medio del escenario su violín iluminarse, todos fijaron su vista en el violín. Alastor soltó su brazo.
-lo siento tengo algo importante que hacer- dijo y se fue sin esperar respuesta, apareció a la espalda de Yadir.
- me gustaría que te quedaras enfrente del escenario y me observes como la primera vez- dijo la de rizos oscuros volteandose y alzando la mirada.
- estaré donde tu prefieras- la demonio le dedico una sonrisa- aparte me debes un baile y esto no me impedirá obtenerlo.
El de rojo acaricio el rostro de la de manchas y con eso ella se alejo.
Entro al escenario. Un pequeño sonido hecho por sus pequeñas sirvientas se hizo presente y las bocinas que estaban afuera del hotel empezaron a funcionar.
Varios demonios que la escucharon empezaron a llegar, algunos curiosos y otros se empezaron a mover con la música que provenía del violín. Muchos empezaron a subir al escenario y empezaron a acompañar a la de rizos bailando hasta que las pequeñas sirvientes les ofrecieron a algunos unos instrumentos.
Se comenzó a crear una orquesta que hizo que el sonido del violín se intensificará, los pasos de la de manchas eran seguidos por los que bailaban. Un aura intensa brotó del cuerpo de Yadir, un aura que buscaba purificar y perdonar. Algunos demonios que bailaban, tocaban o incluso que estaban solo observando empezaron a transformarse levemente en como eran antes cuando aun vivían, al terminar varios se iluminaron de forma abrupta y desaparecieron.
Yadir había ignorado al publico, se había divertido y sentía su aura ligera. Miro a Alastor que fue el primero en aplaudir, la sala estaba casi llena y la ovación la hizo sentir feliz.
Miro a Mimzy que estaba en un lugar perfecto ya que estaba justo en medio del salón, al lado de la puerta donde pudo ver como llegaban mas demonios. Le dedico una sonrisa que significaba 'Estas acabada y eso que apenas inicio el show'.
