S E R E N D I P I A [Choi Soobin/ editando]

3

-Hoy conocí a una chica muy bonita. Tiene el cabello castaño, un flequillo que la hace ver tierna, mejillas redondas que parecen suaves y una boca tan pequeña como una fresita. Jisun, así se llama...-

-Hermanito, ¿te gusta? -preguntó Michaela, mirándolo con curiosidad.

-No, no me puede gustar, apenas la conozco -respondió Soobin con seriedad, aunque evitó el contacto visual-. Solo pienso que es linda.

-¿Linda como Yuqi? -bromeó Michaela, riendo con picardía.

-No, Yuqi es impresionante, perfecta e inalcanzable -suspiró, como si mencionarla lo transportara a otro mundo-. Jisun es más... tierna y angelical.

-¿Ni siquiera yo puedo superar a tu diosa Yuqi? -fingió indignación.

-Ni en tus mejores sueños, Mich -Soobin le sacó la lengua.

-¡Bah! Ya verás, mocoso...

-Se supone que Jiyung debería decirte cumplidos, ya que es tu novio, ¿no? -dijo burlón.

-Tsk, eres insoportable -bufó Michaela.

Soobin se limitó a sonreír mientras terminaba de lavar los platos. Luego, subió a su habitación y sacó sus libros para estudiar. Sin embargo, por más que intentaba concentrarse, su mente volvía a la imagen de Jisun.

"Espero que me hable por Kakaotalk", pensó, sorprendiéndose a sí mismo. Era la primera vez que sentía algo así.

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Al día siguiente

-¡Jisunnie! -gritó Eunwoo desde el segundo piso-. ¡Sube, por favor!

Rodé los ojos. ¿Qué querría ahora?

Al subir, me encontré con Beomgyu y otros tres chicos desconocidos.

-¡Hola, Jisun! -saludó Beomgyu con una sonrisa.

-¡Hi, sunbaenim! -le devolví el saludo con cortesía.

-Sunny, ellos son mis amigos del aula tres -intervino Eunwoo, señalándolos.

-Hola, soy Yeonjun -se presentó un chico con un aire despreocupado y carismático.

-¡Halo! Yo soy Huening Kai, nice to meet you -dijo otro chico de aspecto amable y ojos brillantes.

-¡Hola! -respondí con una leve inclinación.

-¡Oye! ¡Falto yo! -protestó el último, un castaño con expresión determinada-. Soy Taehyun, futuro presidente de Corea del Sur.

Solté una risa.

-¡Vaya! Es un honor conocer al futuro presidente -bromeé, haciendo una reverencia exagerada.

-Y él es Beomgyu -agregó Eunwoo, señalándolo.

-Sí, ya nos conocemos -intervino Beomgyu con una sonrisa.

-Ayer me ayudó cuando tropecé con los platos del almuerzo -expliqué.

-Por cierto, ¿dónde está Soobin? -pregunté, notando su ausencia.

-Está en la biblioteca, estudiando para el examen de inglés -respondió Yeonjun-. Al parecer, olvidó su libro y está como loco porque no recuerda nada.

-Oh, pobre sunbaenim. Quisiera agradecerle por lo de ayer, creo que iré a ayudarlo.

-Está en la biblioteca, Sun -dijo Kai.

-Entonces, ya vuelvo, chicos -me despedí con la mano y caminé hacia la biblioteca.

-¡Adiós! -dijeron al unísono.

Qué chicos tan agradables. Desearía tener hermanos así.

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Al llegar a la biblioteca, lo encontré murmurando en voz baja mientras fruncía el ceño.

-Entonces, en el presente perfecto... ¿tengo que usar el "have" seguido del verbo o el verbo seguido de "have"? -se preguntaba en voz alta.

Me acerqué silenciosamente y, cuando estuve justo detrás de él, hablé de golpe.

-¿Qué haces, sunbaenim?

Soobin pegó un salto en su asiento.

-¡Dios mío, me asustaste! -exclamó, llevándose una mano al pecho.

No pude evitar reír.

-Lo siento -hice una pequeña reverencia-. No quise asustarte.

Me senté en la silla de al lado y eché un vistazo a su libro.

-Si quieres, puedo ayudarte. Soy buena en inglés y domino este tema a la perfección.

Soobin me miró con esperanza.

-¿De verdad crees que puedas ayudarme, Jisun?

-¡Por supuesto!

Él sonrió ampliamente, dejando ver sus hoyuelos.

-Genial. Pero antes... ¿me harías dos favores? -juntó sus manos en un gesto de súplica.

-¡Está bien! ¿Cuáles son?

Soobin me miró serio.

-Primero, deja de llamarme "sunbaenim".

-¿Entonces cómo debo llamarte?

-No lo sé... ya que ahora somos amigos, te dejaré ponerme un apodo.

¿Un apodo? Lo observé con detenimiento, pensando en algo que le quedara.

-¿Qué te parece "Soobinnie"? O... ¿"Binnie"?

-Mmm... "Binnie" me gusta más.

-¡Entonces, Binnie será! -sonreí.

-Bien, y el segundo favor es...-

Me miró con una expresión divertida, como si estuviera planeando algo.

-¿Qué será? -pregunté, inclinándome con curiosidad.

-Enséñame inglés... pero con juegos.

Mis ojos se iluminaron.

-¡Desafío aceptado!

Soobin sonrió de oreja a oreja.
Y así comenzó nuestra primera clase juntos.