4

4.5K 347 148
                                        


—El segundo favor es un poco vergonzoso, pero como eres chica, creo que te será más fácil conseguirlo… —dijo, rascándose la nuca.

—Ay, ya dime de una vez.

—Bueno… no te asustes de mí, ¿ok? —se veía nervioso—. ¿Me ayudarías a conseguir un póster de Yuqi de (G)I-DLE?

Lo dijo tan rápido que no pude evitar soltar una risa.

—¿Es en serio? Claro que te ayudo. Es más, te llevaré a un lugar donde venden cosas de Yuqi.

—¿Harías eso por mí, Jisun? —sus ojos brillaban como los de un niño.

—Hey, no me digas Jisun. You can call me Sunny or Jisunnie, ok? Y sí, puedo hacerlo.

—¡Muchas gracias, Jisunnie! —respondió emocionado—. Pero que quede entre nosotros, ¿va?

—Está bien.

Le enseñé un poco de inglés a Binnie y, de paso, compartimos un secreto. Es un chico bastante agradable. Creo que haría bonita pareja con Holy; los dos son guapos y están locos por los idols de K-pop.

El día pasó volando. Estaba tan cansada cuando llegué a casa que me quedé dormida en cuanto toqué la cama. Pero olvidé por completo el examen de matemáticas. Cuando desperté, eran las 8 p. m., así que me puse a repasar sin descanso los ejercicios de álgebra. No me fijé en la hora, pero cuando terminé, ya me sentía lista. Apenas apoyé la cabeza en la almohada…

Pi, pi, pi, pi…

La alarma sonó.

—Ugh, odio mi vida…

—¡Unnie, despierta! —Nayeong me sacudió—. Ya vamos a llegar a la parada.

—Ya voy… —bostecé y agarré mi mochila.

—¿Dormiste bien? —me miró preocupada.

—Algo así. Llegué a casa a las cinco, dormí hasta las ocho y después estudié toda la noche para el examen.

—¿¡Estás loca!? ¡Solo dormiste tres horas!

—No te preocupes, ya recuperaré el sueño. Lo importante es que al menos apruebe.

—Eres demasiado intensa para estudiar. No me pidas que no me preocupe, porque lo haré. Además, agradece que Holy no vino hoy por los cólicos. Si no, te habría gritado aún más.

—Sí, sí, como digas… —me despedí y entré al salón.

—Hola, Sunny —me saludó Eunwoo.

—Hola… —respondí toda desganada—. Despiértame cuando llegue el profe, ¿va?

—Vale.

Eunwoo ya me conocía. Sabía que otra vez no había dormido por estudiar y que no había forma de convencerme de lo contrario. A veces le preocupaba, pero tampoco sabía cómo ayudarme.

Durante el examen, resolví casi todo, pero hubo unos ejercicios que estaban imposibles. Aun así, lo entregué y apoyé la cabeza sobre el brazo.

—Sunny, despierta —sentí que Eunwoo me sacudía suavemente—. Ya es hora del almuerzo.

—Mmm… ya voy… —bostecé—. Voy por una bebida energética, ¿me acompañas?

—Let's go, my friend.

Me tomó del brazo y caminamos hasta el minimarket.

—Podemos sentarnos allá —señaló una banca en el jardín.

Era donde a veces pintábamos en clase de arte.

—Vamos, entonces.

Nos sentamos a conversar sobre el examen, pero sin darme cuenta, me quedé dormida en su hombro.

---

Mientras tanto, Beomgyu y Soobin andaban por el minimarket, buscando papitas y pasteles de arroz.

—Oye, ¿ese no es Eunwoo? —preguntó Beomgyu, señalándolo a lo lejos.

—Sí, vamos a saludar.

Ambos se acercaron a la banca.

—¡Hola, amigo! —dijeron en voz alta.

—Shhh —Eunwoo les hizo señas para que bajaran la voz—. Sunny está dormida.

—Oh… perdón —dijo Beomgyu, con una sonrisita.

—¿Tú y Jisunnie…? —Soobin alzó una ceja con picardía.

—¡No, no, no! No es lo que piensas. Es que no durmió nada por estudiar y se queda dormida en cualquier lado. No quiero despertarla.

—Pobre Sun… —murmuró Beomgyu.

—Se esfuerza demasiado para mantenerse en el segundo puesto.

—La entiendo. Yo solía hacer lo mismo hasta que mi hermana me ayudó.

—Creo que Jisunnie necesita ayuda —añadió Beomgyu.

—Sí, pero por ahora quien necesita ayuda soy yo —Eunwoo se removió, incómodo—. Necesito ir al baño.

—Te ayudo a acomodarla y Soobin se queda en tu lugar mientras vuelves.

—¿Harían eso por mí?

—Claro, amigo —respondió Soobin.

Eunwoo salió corriendo al baño mientras Beomgyu acomodaba a Jisun en el hombro de Soobin.

—Bueno, mientras vuelve, iré a comprarle algo de comer. De seguro no ha almorzado. Ya regreso.

Ahora estaban solos.

Soobin bajó la mirada y la observó con detalle. Sus pestañas largas, su nariz pequeña, sus labios rosados… Parecía una princesa de cuento de hadas. Sintió su corazón latir más fuerte de lo normal.

Pero entonces, Jisun se movió y, sin darse cuenta, lo abrazó como si fuera un peluche.

Soobin se quedó completamente inmóvil. Sintió el calor subirle hasta las orejas.

No quería que ese momento terminara.

—Perdón por tardar, hyung —escuchó la voz de Eunwoo—. El baño estaba lleno.

Y ahí se acabó la magia.

---

—Sunny, despierta…

Abrí los ojos y vi a Soobin justo al lado mío.

Me tomó un segundo darme cuenta de lo que estaba haciendo.

Lo estaba abrazando.

Como. Si. Fuera. Un. Peluche.

Me aparté de inmediato, sintiendo la cara arder.

—Lo siento, Binnie. Esto no volverá a pasar.

Me puse en pie de golpe, tomé del brazo a Eunwoo y escapé de ahí lo más rápido posible.

S E R E N D I P I A  [Choi Soobin/ editando]Where stories live. Discover now