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¿¡Qué!? —saltó de su asiento con una sonrisa—, ¿Cómo, en dónde?

Pues no sé si te agrade, pero si lo quieres es tuyo —JiMin sonó nervioso—. ¿Recuerdas que trabajo junto a Kookie? —Jin asintió sin saber a qué se refería—, bueno, la empresa está contratando a un asistente personal.

—¿Asistente personal? —caminó a su cama sin saber qué tenía que ver él con ese puesto.

Sí, asistente personal —Jin escuchó cómo del otro lado JiMin suspiró—. Sé que no tiene nada que ver contigo pero te conviene, mira, el trabajo es de asistente personal para el CEO de la compañía, es una compañía de publicidad y solo tienes que ayudarle como asistente, no tendrás problema y lo que más importa es que la paga es buena… y podríamos trabajar en la misma compañía.

   Jin aún poco aturdido por la repentina noticia se sentó en su cama, procesando la información que su amigo de baja estatura le acababa de dar.

—¿Estás… hablando en serio?

Sí, mira, puede no gustarte y no estás obligado a decirme que sí y ahora, puedes pensarlo. Mira —murmuró cómo si no quisiera que alguien más lo escuchara—, la paga es bastante buena. Kook y yo te vamos a recomendar, tendrás el trabajo seguro y solo será durante tu período de prueba para Javu. Pero es tu decisión.

    «¿Trabajar con JiMin? ¿Trabajar como asistente personal con una buena paga?» Jin lo dudó por un poco de tiempo, esa área no tenía ninguna similitud con su carrera, no podría ejercerla; pero por otro lado, JiMin había dicho que la paga es buena. «JiMin y Kook tienen una buena vida. Incluso viven juntos y JiMin me suele contar que le va bien», recordó y siguió dudando.

JiMin —le llamó dudoso—, ¿Podría darte una respuesta más tarde?

Por supuesto que sí —sonrió a través de la línea, algo en él le decía que Jin terminaría aceptando—. Te dejo para que lo pienses. Bye.

Bye JiMin —se despidió—. Gracias.

   Después de colgar con JiMin se acostó en su cama y se puso a pensar, ¿Debería aceptar el empleo? El color hueso de su techo lo hacía sentir más calmado, debía de pensar con claridad e internamente empezó a considerar sus opciones: ser asistente personal de un CEO podía ser estresante, no conocía a la persona, no sabía qué tipo de persona era, ¿habrá hecho algo malo para que se quedara sin asistente o había una explicación no tan alocada como la que él se estaba imaginando?; no podría ejercer su carrera, trabajaría en algo diferente a lo que él estudió y tampoco sabía si tenía lo necesario para ser un buen asistente, ¿Qué tal si lo terminaban despidiendo y perdía tiempo? Pero JiMin nunca le habría dicho si no lo consideraba apto; otra cosa es que podría trabajar con JiMin juntos, en la misma empresa, no estarían todo el tiempo juntos pero podrían verse más seguido; y por último, la buena paga que JiMin ofrecía, era consciente que no sería la gran cantidad de la vida, pero sería dinero, tal vez gane menos que en el restaurante, pero eso ya lo tenía previsto, si la paga era tan buena como JiMin la hacía parecer podría ahorrar para su restaurante, apoyarle a sus papás con los gastos y lo restante sería para él, pero Jin lo estaba pintando todo perfecto, ¿Realmente su paga podría ser tan buena como para sus planes o solo podría apoyar a sus padres, solventar sus gastos y dejar parado su sueño de toda la vida de poner su restaurante?

—¿Debería de decirle a mis padres? —se preguntó en voz alta—. Tal vez ellos puedan ayudarme a dar una respuesta.

   Se levantó de su cama y caminó hacia la cocina con la esperanza de que sus padres siguieran ahí, se detuvo en el umbral de la puerta y una vez más se cuestionó si debía de aceptar, algo en él le decía que debía hacerlo, pero no estaba del todo seguro, con esos pensamientos siguió su camino, Jin estaba seguro que sus padres le ayudarían a tomar una decisión, y lo que él quisiera (sea o no lo que sus padres le dijeron) ellos lo apoyarían.

Opción Perfecta ||NamJin|| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora