Cap 12

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1989
*Narra Richie*

La imagen borrosa de Eddie acercándose fue lo primero que vi al abrir los ojos.

¿Dónde estaba?

Abrí los ojos del todo y pude divisar a mi amigo agachándose hacia donde yo estaba tumbado. No había rastro de Bowers por ningún lado.
-Por Dios, Richie ¿Qué ha pasado? ¿estás bien? ¡Estas sangrando!

-¿Estoy en el cielo? - pude decir con mucha dificultad. Todo aquello me parecía irreal.
-Anda imbécil ¿Qué te ha pasado?

-Bowers...-fue lo único que pude decir ya que me dolía prácticamente todo el cuerpo.
- Vamos a mi casa, allí tengo mis cosas y podré curarte.

Me ayudó a levantarme y a caminar hasta su bicicleta.


-Ahora soy yo el que te lleva a ti-dijo con una sonrisa recordando el día que le lleven en mi bici hasta el mirador de Derry.

Yo me agarré lo más fuerte que pude a mi salvador, mientras este pedaleaba. Al llegar a su casa entramos por la puerta de atrás.

-Mi madre no está, hemos tenido suerte.

Eddie empezó a coger gasas, algodón y más cosas típicas de un hospital, pero que un hipocondriaco como Eddie tenía en gran cantidad.
Mojó un algodón en agua oxigenada y empezó a limpiarme la cara.

-¡Aaish! -me quejé.
-Ya, ya sé que escuece -me dijo mientras me miraba a los ojos ¿o me miraba las heridas? Tras un resoplido añadió ;
-Bowers se ha pasado ¡Menos mal que pasaba por ahí! Ese chico es muy peligroso , deberías tener más cuidado.

Iba a decirle que se parecía a mi madre, pero estaba tan dolorido que las palabras se quedaron ancladas dentro de mí.
Hubo un silencio antes de que el más pequeño dijese:

-Por cierto. Tenías razón- dijo sin apartar la mirada de mi rodilla ensangrentada, que ahora estaba limpiando.
-¿En cuál de todas las cosas?- respondí juguetón.
-Son placebos, todo es mentira. Mi madre me ha estado engañado. Max me lo confirmó el otro día.
-Lo ves, si es que tengo un radar... ¡Como conozco a tu madre! ¿No ves que he visto muchas veces Godzlla y sé cómo se comportan ese tipo de criaturas?

-Ay Richie, nunca cambiarás...- comentó con una sonrisa. Después hizo una breve pausa- Hablando de Max... Todo va muy bien entre nosotros. Creo que yo también le gusto... Me gustaría invitarla al baile de fin de curso ¿ qué crees que me dirá?

Y fue ahí, solo ahí, cuando me di cuenta. Eddie era feliz con Max y aunque doliese, tenía que aceptarlo. Había antepuerto mi felicidad a la suya y, aunque no pudiese cambiar mis sentimientos, sí podía estar con él y apoyarlo en todo lo posible. Había dejado de ser yo por culpa de estos estúpidos celos. Pero podía cambiarlo.
Volvería a ser el Richie que no para de sacarle al menos una sonrisa cada día a la persona más importante de su vida.

Y sin darme cuenta, toda aquella inseguridad y miedo que tenía hace apenas unas horas antes de que Bowers me pegara una paliza, despareció y en su lugar apareció esperanza.

-No sé yo si va a querer estar con un tío tan bajito como tú...Tendrá que agacharse mucho si quiere besarte -dije con una sonrisa haciendo que se ruborizase - De hecho yo también voy a invitar a alguien al baile.
-¿¡A quién?!
-¡A tu madre! Ya lo tenemos todo preparado, solo nos queda el cómo la vamos a meter por la puerta.

-Ja, ja muy gracioso. Eres un idiota ¿lo sabes, no? -cortó el último trozo de venda- ¡Listo! Con esto ya estas a salvo de cualquier infección de callejón sucio y asqueroso.

Se sentó encima de la encimera donde yo me encontraba, a mi lado.

-¿Como puedes ser tan friki para estas cosas?
-Pues este friki, te ha salvado, deberías darme las gracias.

-¡Oh , todopoderoso spaghetti, eres mi salvador. Te debo toda mi vida- dije con tono burlesco. Como respuesta él intentó darme un empujón amistoso, pero casi se cae al hacerlo y sin poderlo evitar, empecé a reír.

-Jajaja- hice una pausa para coger una bocanada de aire- Ahora en serio, muchas gracias.
-Espera, espera ¿ Qué es lo que acabo de oír? Richard Tozier me acaba de dar las gracias. Acabamos de presenciar un acto único en la historia- Simuló tener un micrófono en la mano y apuntarme con él - Y díganos ¿Cómo se siente al ser agradecido con alguien, por primera vez en la vida?
-Pues la verdad es que muy bien, como la primera vez que me tiré a tu madre.

Y así nos tiramos lo que a mí me parecieron minutos, pero que resultaron ser horas.

Hasta que en un momento dado se oyeron unos pasos en la entrada.

-Mierda, mi madre. Tienes que irte ¿Ya estás mejor? Recuerda, si se te vuelven a abrir las heridas cúbrelas con las vendas y aprieta hasta que se corte la hemorragia - dijo mi amigo mientras me empujaba hasta la puerta.

-¡Ya estoy aquí Eddie-puchi! - sonó la voz desde la cocina.

-Hasta mañana - susurró en un tono bajito Eddie y yo me despedí con un movimiento de cabeza. Acto seguido cerró la puerta y desde el exterior pude oír la voz de Eddie contestando a su madre:

-¡Estoy en la cocina mamá! 

Yo aproveché y salí corriendo (bueno, lo más rápido que pude, que después de una paliza, no es mucho).Llegué a los recreativos, cogí mi bici y pedaleé hasta mi casa con sensación de libertad y aunque todavía me dolía todo el cuerpo, con una felicidad que invadía cada parte de mi cuerpo.

Richie Tozier había vuelto.

Sentía que todo iba a ir bien a partir de ahora. Crucé unas cuantas calles hasta llegar a la calle Addison, que es la anterior a la mía. Normalmente nunca hay nadie, ya que en aquellas casas solo vivía gente mayor que solía pasar los días encerradas en casa viendo la tele o haciendo cosas típicas de viejos.

Pero esta tarde no. En medio de la calle, pude ver que una figura alta y con un traje blanco estaba de pie mirándome fijamente.

¡Era el payaso del pasaje del terror!¿Qué hacía allí? ¿Me estaba siguiendo? ¿Qué quería? Tenía que pasar por esa calle hasta llegar a mi casa así que procuré pedalear más rápido y hacer como que no lo había visto.

Empecé a coger velocidad, pero al llegar a la altura del payaso, mi bici se frenó de golpe y caí al suelo, justo al lado de él.

-Hola Richie. Se te ve feliz ¿Estás feliz, Richie?

-Eh...- Me arrastré por el suelo intentando alejarme de él. Todo aquello me daba mala espina. 

-¡Claro que estás feliz! -se empezó a acercar a mí- Has estado con Eddie, y los dos sabemos lo que pasa con Eddie ¿Verdad? ¡Qué bonito es el amor!

-No sé de que me hablas...

- Uy, yo creo que sí. No disimules Richie, sé tu secreto. Tu sucio y oscuro secreto- Daba pasos hacia mí, mientras bailoteaba al ritmo de su asquerosa canción- Sé tu secreto , tu oscuro y sucio secreto. Sé tu secreto.

Cada vez lo repetía más rápido.
¿Cómo me conocía tanto un tío disfrazado de payaso que apenas había visto más que unas horas?

Yo, con un movimiento rápido intenté agarrar mi bici, pero el payaso me cogió del cuello y me elevó en el aire. ¿¡QUÉ ESTABA PASANDO?!¡TENÍA QUE SALIR DE ALLÍ! ¡ESE PAYASO ME IBA A MATAR!

-¡Hora de flotar!- Entonces su boca se empezó a abrir y pude ver sus tres filas de dientes.

Mi corazón latía con rapidez.
Iba a morir.

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¡No me lo puedo creer! Esta historia ya lleva casi 400 visitas.
En serio millones de gracias a las personitas que leen esto.
Al principio pensaba que no lo iba a leer nadie.
Les quiero mucho ❤❤❤

Muchas gracias
Reddie_steady

I will be with you [ Reddie ]Onde histórias criam vida. Descubra agora