Administrator

384 19 29
                                    

Muy buenas y bienvenidos a otro capitulo de esta gran historia así que disfruten de este capitulo :3

Saga comenzó a correr hacia sus compañeros sin desenfundar cualquier arma en su arsenal, empelando a Eugeo como un soporte para brincar sobre su hermano y desenvainando su espada para asestar un golpe.

—Vamos, idiota, tienes que recordar algo, por mínimo que sea. Mi cuñada, mi sobrina. Algo —Saga trataba de emplear los recuerdos de la vida en el mundo real de Kirito con el fin de encontrar el módulo de devoción.

Eugeo trató de atacar al asesino dando un corte vertical, el cual fue bloqueado por la hoja pivote de su rival.

—Alice, odio admitir esto pero te encargo a Eugeo —Alice aceptó chocando espadas con Eugeo—. Recuerda, no tenemos que matarlos.

Saga enfundó su hoja y arremetió contra su hermano, logrando dar ciertos cortes en su cuerpo, pero también recibiendo algunos. Kirito, para bloquear un golpe de Saga, empleó el estilo de su antigua senpai Sortiliena.

—¿No recuerdas quién te enseñó esa técnica?

—No, ni me interesa. Me basta con conocerla a ella, vivo para empuñar la espada y vencer a mis enemigos —no había duda alguna. Su hermano y su compañero y amigo Eugeo habían sido sometidos por el ritual y solo había un modo de detenerlo.

—¡Kirito, recuerda a la gente que te importa! A Selka que nos espera en Ruild, y Asuna te espera del otro lado al igual que tu hija Yui. Eugeo, aquel amor que le jurabas a Alice con todo tu corazón ¿dónde está? —esto provocó que apareciera un triángulo morado en la frente de ambos caballeros, mientras Alice y Saga atacaban con mayor fuerza.

Eugeo detuvo sus ataques, al igual que Kirito, el cual se posicionaba a su lado mientras soltaban una sonrisa. Parecía que ya recordaban algo de su pasado.

Saga y Alice bajaron la guardia cuando Eugeo usó su Enhance Armament, encerrándolos dentro de bloques de hielo para después irse a través del mismo elevador por donde llegaron.

Al subir, ambos caballeros se quitaron la armadura dirigiéndose a su líder, la clérigo mayor. El dignatario Chudelkin se acercó a ellos pidiéndoles su "reporte".

—¿Acabaron con los rebeldes números 32 y 33?

—Los encerré en el hielo, señor dignatario —contestó Eugeo fríamente mientras Kirito observaba solamente.

—Bien hecho, pero esperaba que los mataras.

—No, no lo hicimos, dignatario —respondió Kirito—. Las órden de la clérigo mayor era detenerlos.

—Mal, muy mal. Diríjanse a mi como señor dignatario, no olviden el "señor". Si lo vuelven a hacer se convertirán en caballos como castigo y me llevaran en la espada a cuatro patas —Chudelkin reía constantemente—. Iré a cumplir las órdenes de la clérigo mayor.

El pequeño hombre blanco tomó el elevador por donde habían llegado los caballeros, los cuales acomodaron las espadas en sus cinturones y avanzaron hacia la cama de su líder.

—Clérigo mayor —dijeron ambos al unísono.

—Bienvenidos, Eugeo, Kirito. ¿Hicieron el recado que les pedí? —una voz con cierto toque provocativo y sensual sonó del otro lado de las cortinas.

—Así es, su excelencia.

—Qué chicos tan buenos. Vengan, se merecen una recompensa, entren a la cama —ambos desabrocharon un botón de su playera, dejando parte del torso descubierto—. Vengan, les daré lo que tanto anhelan como prometí. Un amor único para ustedes. Pero antes les sanaré esas heridas que tienen, y déjenme ver sus rostros bien.

Assassins Online (Assassins Creed X Sword Art Online)Where stories live. Discover now