NEVER GIVE UP ✦ The Walking Dead

c a p í t u l o 03

c a p í t u l o   03
( tristes realidades )

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  —Vaya, esto es grandioso... —Una asombrada Enid miraba el lugar nada más haber llegado junto a las demás. A pesar de que los residentes de la comunidad las miraran curiosos, la niña no se molestaba en ignorarlos y prestar su admiración a la comunidad en la que se encontraba.

Sheyla sonrió sin mostrar sus dientes e imitó a la niña al mirar también con admiración a su pueblo. Se sentía orgullosa por haber arribado a tanto con su propio esfuerzo.

Sasha y Maggie también apreciaban su alrededor cuando la líder de la comunidad en la que se encontraban comenzó a hablar.

—Formé todo esto con Smith. —Señaló con el mentón al hombre rubio y atractivo que se encontraba a lo lejos, hablando con otros hombres—. Todo fue gracias a él —en su rostro se dibujó una pequeña sonrisa—, me convenció en crear Nirvana y ser su líder.

Las mujeres que acompañaban a la líder sonrieron educadamente para después seguir sus pasos y así llegar al lugar en que las tres alexandrinas permanecerían durante el tiempo que necesitaran.

Era una casa pequeña de madera, con una sola planta —a diferencia de la casa de Sheyla— y dos habitaciones. Nadie la habitaba en ese momento, por lo que la líder de Nirvana pensó que sería un buena oportunidad por aprovechar.

Por fuera podía verse diminuta, pero una vez Blake abrió la puerta y dejó que las alexandrinas entraran, pudieron darse cuenta de que realmente había suficiente espacio para las tres.

—Podéis quedaros el tiempo que queráis —habló la morena para después sonreír—. Smith y yo vivimos en la casa de al lado, así que ya sabéis donde encontrarnos por si nos necesitáis.

Sheyla esperaba una reacción diferente en las chicas. Tampoco esperaba que saltaran de alegría, pero notaba cierto desánimo en el ambiente, sobretodo en las dos adultas. Cuando pudo apreciar mejor el rostro de Maggie, la vio apagada. Sasha, por otro lado, se veía agotada.

La mayor de los Greene notó la incomodidad que comenzaba a entrar en el ambiente. Se acercó a Enid y le pidió que fuera a conocer nuevas personas o cualquier excusa tonta para que las adultas pudieran quedarse a solas. Finalmente, cuando la niña se fue, Sheyla soltó un suspiro preocupado que llamó la atención de las otras dos.

—Me temo que hay muchas cosas por contarme.

Sasha Williams y Maggie Greene se miraron por unos segundos a la vez que Sheyla Blake se sentaba en una de las sillas que había en la isla de la cocina. Las otras dos la imitaron y se sentaron delante suyo.

Por la mente de Sheyla pasaron mil pensamientos con tan solo ver los rostros angustiados de sus viejas amigas. Quería pensar que todo estaba bien, que las personas que una vez formaron parte de su familia se encontraban bien. Pero había pasado mucho tiempo, y la fe que tenía desde hacía mucho tiempo, se estaba marchando.

Comenzaba a notar que su ánimo estaba yendo por los suelos. No quería venirse abajo, pero el día en que tenía que explotar y expresar todo lo que estuvo aguantando había llegado.

Con la única persona que había hablado del tema y que sabía su historia completa, era Smith. Era el único con el que Sheyla hablaba de su antigua familia, de cada uno de ellos, de lo completa que se sentía con su presencia, pero también de lo mal que lo pasaba cuando los recordaba. Siempre acudió a él cuando se sintió sola, se desahogaba con él cuando peor se sentía. Se podía decir que James Smith era la única persona que conocía realmente el lado sensible, roto y sentimental de Sheyla.