Devil May Cry Vol.1

Capítulo -7-

─ Mami, mami... ¡Hey mami!

El niño sacudió el cuerpo de su madre caída, pero ella ya había dado su último respiro. El niño no lo entendía

─ ¡Mami!

Un calido charco de sangre se extendió desde su cuerpo inmóvil.

El niño lloró histéricamente. Las lágrimas caían por su rostro y su cabello plateado revoloteaba mientras se estremecía.

─ ¡Mamá!

Tony abrió sus ojos.

Estaba en una cama extraña. Su ropa estaba cuidadosamente apilada junto a la almohada. Su masiva espada estaba recargada en los pies de la cama. No tenía ni idea de donde estaba.

La voz de una mujer habló suavemente.

─ Los rumores eran ciertos, vaya, que sorpresa.

Tony giró la cabeza a la derecha y vio una figura familiar que yacía a su lado. Estaba fumando un cigarrillo largo. El aroma del mentol lo tranquilizó.

─ Claire me lo contó – Continuó la mujer – Pero no podía estar segura hasta no haberlo visto por mí misma.

La mujer era la recepcionista un salón de billar que Tony solía visitar. Reconoció su suave rostro, pero no podía recordar su nombre. ¿Por qué estamos juntos en la cama? Tony nunca había estado interesado en ella, aunque era atractiva a su manera, simplemente no era su tipo.

─ Pensé que había recogido algo bueno – La mujer exhaló una corriente de humo – Estoy decepcionada de que hayas sido un niño de mamá.

─ ¿De que estas hablando? ¿Dónde estoy? – Tony se sintió sacudido por su pesadilla. Estaba entumecido y desorientado, pero se negó a mostrar emociones en su rostro.

─ Es mi habitación – La mujer dijo – Deberías de saberlo. Segundo piso de la tienda.

─ ¿Por qué sabría eso?

Tony apartó el humo, molesto ahora. Se puso de pie y paseó por la habitación. El guerrero estaba completamente desnudo, salvo por un gran amuleto de medio globo que colgaba de su cuello.

Se acercó a la ventana y descorrió una cortina sucia. Todavía estaba oscuro afuera.

─ ¿Qué hora es? – Exigió

─ No uses ese tono conmigo, niño de mami – La mujer exhaló otra corriente de humo, observando la firme parte trasera de Tony. – ¡Deberías de agradecerme por recogerte!

─ ¡Deja de decirme así!

─ Bueno, es la verdad, ¿o no? Puedes pasar la noche con una hermosa mujer, pero lo único que sabes decir es "mami esto y mami eso" Eres un idiota.

─ No es asunto tuyo – Espetó Tony, dándole la espalda.

Pero la mujer claramente lo había alcanzado. Tony no encontraba a las mujeres desagradables. De hecho, había docenas de chicas a las que tenía vigiladas solo en la ciudad. Pero nunca duro saliendo por un periodo de tiempo significativo.

Tony distraídamente jugueteó con su amuleto. Su madre se lo había dado justo antes de su prematura muerte. Era su único recuerdo de ella.

─ ¡Que desperdicio! – La mujer gimió – Te encontré desmayado al costado de la carretera y te arrastré hasta aquí, y ni siquiera eres capaz de hacerme pasar un buen rato.

─ ¿Me recogiste? ¿Qué quieres decir?

La pregunta provocó algo en Tony, y de repente se dio cuenta de que le faltaban recuerdos de la noche anterior. Recordó haber luchado contra Denvers poco después de haber ganado la partida de beber con Gilver, pero su memoria se oscureció después de eso. El vodka de Bobby debió de ser más fuerte de lo que había imaginado.