tres

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Volvía a comenzar otro día de escolar, y Jimin no se cansaba, era una persona bastante insistente, ¿la idea de hoy? Bastante usada la verdad, él dejaría algunos post-it en la puerta de su casillero con la frase "sal conmigo, porfavor".

Una ves listo, salió disparado hacia su salón, y esperaba ansiosamente que llegara el receso para así poder ver si el castaño llegaba a cambiar de opinión.

El bendito receso llegó y Jimin salió emocionado para ir hacia dicho casillero, grande fue su decepción al ver que Jungkook rompía cada papelito y se acercaba a el.

—Joder ¿no te cansas? Déjame en paz, mierda. -le dio un leve empujoncito y se fue de allí.

Mientras que el pelirosa juntaba los pedacitos de su ilusión.

Annoying ᵏᵒᵒᵏᵐⁱⁿWhere stories live. Discover now