diez

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Ya habían transcurrido dos meses desde que Jimin le había pedido una cita a Jeongguk, a todos les había sorprendido su poca insistencia en ese tiempo, a todos menos a Taehyung, quien estaba al tanto de toda la situación, al pelirosa se lo veía más pálido y más delgado últimamente, a sus compañeros comenzaba a preocuparles un poco, nunca se lo había visto tan dejado y desganado.

-¿qué intentaras hoy Jiminnie? -hablo Kim.

-No lo se.. Le hice galletas.. -dijo apenas audible, y veía como el tatuado por el que babeaba se acercaba a los casilleros, se acerco tendiéndole las galletas y le sonrió como pudo.

-¿Saldrias conmigo, Jeonggukie hyung? -le hizo ojitos, y a Jeon le habia dado un poco de pena, pero no podía aceptar, no cuando estaba negado a ser gay.

-Joder.. volvemos a la rutina.. ¿porque no desapareces por más tiempo? Esos días que no asististe fueron tan gloriosos.. Ya quitate la idea de la cabeza. -se acerco de forma amenazante a el y boto las galletas al suelo.- Nunca. Jamás. Saldré. Contigo. Park. Porque eres un estorbo, un dolor en el culo.

Lo empujo haciendo que se tambalee y Taehyung lo sostuvo, intento ir tras Jeon pero Jimin no se lo permitió.

Lo que nadie sabia era que esa misma mañana había sido abusado sexualmente por su padre, por la persona que se supone debía cuidarlo y amarlo, y entonces las palabras de Jeongguk no dolieron tanto, entonces se dio cuenta de su errónea existencia, y entonces supo que era lo que debía hacer.

Ese día se despidió de Taehyung con muy fuerte abrazo, y le agradeció por todo, Kim lo tomo como una despedida normal.

Luego de ese día nada volvería a ser igual.

Annoying ᵏᵒᵒᵏᵐⁱⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora