Capitulo 5

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Cuando Lucian volvió a entrar en la habitación encontró a Sophia en el ventanal de esta con su mirada puesta en el jardín exterior.

- ¿Soph que haces tan tarde despierta? - cuestionó el ruso mientras miraba su reloj, eran más de las dos de la madrugada.

- No podía dormir - confesó ella.

- ¿De nuevo esa horrible pesadilla? - preguntó mientras la envolvía en sus brazos.

- No quiero que la horrible pesadilla de perderte se haga realidad, eso es lo que más me atemoriza.

- Te he dicho que no te preocupes de lo que suceda.

Sophia giro su rostro y negó con la cabeza.

- Hace unas noches llegaste peor que cuando los hombres en el boxeo compiten. ¿La próxima vez que te arriesgues de esa manera yendo solo que puedo esperar? ¿Tu cuerpo en una caja de madera? - sentenció ella.

- Voy a pedirle ayuda a Dante.

- Da igual lo que te diga, vas a hacer lo que tus impulsos manden. Sólo me queda rezar para que llegues a salvo - dijo mientras se levantaba de la ventana. Sophia pasó de largo mientras se envolvía en las cobijas de la cama.

Lucian se incorporó a su lado para extender su brazo encima de su hombro.

- He pedido que traigan las cosas que tenías en aquel lugar - dijo el ruso-. Están en esa mochila.

- Sólo hay una cosa que quisiera rescatar de allí - dijo ella con lágrimas en sus ojos, lo único aún valioso que la reconfortaba en aquel frío lugar eran las cenizas se su hijo. Le recordaba que aún mantenía una parte de Lucian con ella.

- Soph.. No pudimos hacer nada por tu amiga Tania - susurró él-. Al parecer Zadaquiel la asesinó cuando tu huiste.

Sophia se abrazó a la almohada, Tania era su única amiga en aquel horrible lugar, la había ayudado en los momentos mas dificiles, ambas habian pasado por muchas cosas difíciles juntas, ahora ella se sentía culpable de no haber hecho nada por salvarla de aquel final.

- Le fallé a Tania - susurro-. No merecía la vida que Zadaquiel le  dio.

- Ven aquí - Lucian la atrajo hasta su pecho, cada vez la veía peor. Le preocupaba que enfermara.

- Me gustaría ayudar a su familia, Tania sólo tenía a sus abuelos con vida, quizás podamos hacer algo por ellos.

- Por supuesto que sí - respondió él-. Le debo el que te haya ayudado, cuando no estuve ahí para ti.

(......)

Lucian detalló con cuidado las rutas de acceso que Dante estaba manejando. Se estaban arriesgando a que la policía confiscará el cargamento.

- Irnos por Marruecos será muy arriesgado - menciono el mayor de hermanos.

- No nos queda de otra, las rutas de España y Rusia están con mucha vigilancia.

- Tengo miles de cosas en la cabeza ahora - respondió Lucian mientras ojeaba el periódico. Sus ojos se abrieron al ver su fotografía en una esquina.

- ¿Que sucede? - pregunto su hermano.

- ¡Mierda! - dijo él arrojando el periódico a un lado-. ¿Cómo pude ser tan imbecil?

Dante tomo el periódico en sus manos y leyó el encabezado, en este Lucian aparecía como principal sospechoso de la masacre en el club nocturno y ahora era buscado por la policia.

- ¿Que vamos a hacer ahora? - dijo furioso Dante.

- Dame un tiempo para arreglarlo.

- ¿Un tiempo para arreglarlo? ¡Es la jodida policía la que nos está respirando en la nuca!

Sangre RusaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora