Capitulo 19

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Sara despertó sobre la cama, sentía que la cabeza le estallaria. Lo último que recordaba era haber discutido fuertemente con Dante. Ahora estaba confundida en que hacer respecto a su vida.

Se levantó con cuidado de la cama y vio algunas pastillas en la mesita de noche junto a un vaso con agua. Al lado de estas habia una pequeña nota que decía:

"Bebelas te sentirás mejor por la mañana"

Supuso que se trataría de Dante quien habría dejado aquello, asi que las bebio de golpe, después camino hasta la puerta y descubrió que estaba encerrada.

Aquello no le pareció extraño, ni siquiera se preocupó en gritar o protestar, se devolvió justo a una esquina de la habitación y se sentó en una de las sillas con vista al jardín.

Esperaría a que Dante o cualquier otra persona atravesará la puerta, después buscaría la forma de escapar de allí. No iba a permanecer en ese lugar para siempre,de eso estaba segura.

(...)

Dante se sentó justo al frente de su hermano, lo había citado en la oficina para hablar algo importante, en cuanto el mayor de los hermanos cruzó la puerta Dante supuso que le reprocharia sus acciones. Y estaba dispuesto a aceptar lo que él le pidiera.

- Ya no intervengas más en asuntos que me conciernen sólo a mí - dijo Lucian mientras se sentaba en la gran silla de cuero negra-. Deja que esa chica se vaya y tú  vete a Rusia.

Dante dibujó una pequeña sonrisa en sus labios y después hablo.

- No voy a dejar a Sara, ella es mi esposa.

- No legalmente  - respondió Lucian-. Dejala ir, no la puedes tener todo el tiempo a la fuerza.

- No voy a dejar que regrese a casa de los Fontana. Escucha, voy a dejar de involucrarme con tus problemas, pero quiero que sepas algo, si tan sólo alguno de los Fontana intenta algo con Sara, si le tocan tan sólo un cabello, se convertirá en ese mismo momento en mi asunto - dijo con seguridad.

- ¿Te has enamorado? Ahora hablas como otro.

- Yo nunca he aprendido lo que es amar a una persona y entregarlo todo por ella. No confundas lo que he dicho.

Fianalmente Dante salió de la habitación y dejo solo a su hermano.

(...)

Lucian contemplo el lugar al que habia ido aquella primera vez por Zadaquiel, el bar parecía no haber cambiado en nada, a pesar de que los policías lo hubieran cerrado hace menos de un mes.

Apretó los puños al imaginar cuantas miradas libidininosas tuvo que soportar Sophia solo  por trabajar para ese tipo. Ahora ella se negaba a verlo, después de conocer que le había ocultado lo de su hermano con Sara.

- Lus... - susurro Alexandrina detrás de él.

- Hola Ina - giro su rostro y la encontró detras, llevaba un vestido color rosa y se le marcaba el diminuto vientre-. Sophia me lo dijo todo, que bruto eres.

- No quería alarmarla - respondió mientras metía sus manos al bolsillo del pantalón.

- Damian también oculta cosas, pero termino sabiendolas después.

Sangre RusaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora