Capitulo 18

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Sophia dió un brinco en su silla cuando escuchó varias cosas romperse en la habitación del segundo piso. Los gritos provenían de donde Sara y Dante se estaban quedando. Asustada subió rápidamente hasta llegar a la puerta.

- ¿Sara? - preguntó del otro lado cuando la escuchó una vez gritar.

- ¡Por favor abre esta puerta, estoy encerrada!

- Tranquila... - intento tranquilizarla Sophia pero fue inútil la chica era un desastre estaba llorando y se escuchaba desesperada.

- Abre por favor, abre o me volveré loca.

- Iré en busca de la llave, sólo calmate - Sophia bajo los escalones y reviso en los cajones de la oficina de su marido,en la copia de llaves de la casa estaban todas las llaves de la puerta de la mansión, menos la de esa habitación.

Alguien las había tomado y lo más seguro era que fuese Dante.

Sophia tomó el teléfono móvil y marco el número de su esposo, este enseguida le contesto.

- Lucian ¿Dónde estas?

-  Voy camino a las empresas familiares, ¿Pasa algo con el bebé? Suenas extraña.

- Estoy bien, pero la que no está bien es Sara - Sophia frunció el ceño cuando la volvió a escuchar gritar-. ¿Dante está contigo?

- No, creí que estaba en la mansión. ¿Qué son todos esos gritos?

- Tu hermano al parecer la dejó encerrada en la habitación y se ha llevado la copia que teníamos también.

- ¿Que dices?

- Esa chica me preocupa.

- Voy a hablar con él, sólo no te preocupes no es bueno para ti en el embarazo.

Sophia colgó la llamada y salió de la oficina,  cuando iba a cruzar justo a la habitación en la que se encontraba Sophia se encontró con Dante atravesando la puerta principal.

- ¿Esa es Sara? - pregunto el ruso mientras escuchaba los gritos de su esposa.

Sophia asintió.

- Esta así desde que despertó.¿Porque le has puesto seguro a la puerta?

- Porque no queria que le sucediera nada afuera de la casa, la otra noche desapareció en medio de la oscuridad. Puede ser peligroso.

- Ayuda.. - escucho los sollozos de Sara desde el segundo piso y enseguida subió. Dante abrió la puerta y la encontró echa un ovillo en una esquina llorando.

Se sentía miserable por verla en ese estado.

- Sara soy yo Dante, estoy aquí - dijo él mientras colocaba su mano en la mejilla de ella. La chica dejo de llorar y se abalanzó encima suyo abrazandolo.

- Creí que te habías marchado y me habías dejado sola - sollozo.

- ¿Como podría hacer eso? - paso sus manos por el cabello de ella y la abrazo aún más fuerte.

- No vuelvas a hacer eso, se siente horrible - Sara alejo su rostro del pecho de él y se limpio las lágrimas.

- Lo he hecho porque no quería que nadie te hiciera daño, puede ser peligroso allí afuera si sales como la otra vez.

- No me iba a escapar si es lo que te preocupa.

Dante sonrío mientras ella se peinaba el cabello con sus dedos.

- ¿Tienes hambre? He mandado a que lleven el desayuno a la azotea.

- Muero de hambre - dijo ella mientras se llevaba las manos al estómago.

Sangre RusaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora