doce

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Luego de esa noche, se quedó dormido conmigo en mi cuarto. Los chicos también se quedaron dormidos por ahí en colchones que les dió mi mamá. Él estuvo abrazado a mi todo ese tiempo, yo lo acariciaba recordando que esto era casi todos los días cuando estaba dejando la droga con un montón de esfuerzo.

Dos o tres días después de mi cumpleaños, me pide por favor que vaya a su casa. Tomé plata, mi mochila y subí al uber que me esperaba. Una media hora de viaje es suficiente para que me abra la puerta en pijama, supuse que drogado y con el pelo en un desastre menos habitual.

— ¿Qué pasó?— pregunté preocupada. Me deja un espacio para entrar

— Quiero morirme — su voz estaba ronca, como de recién despierto

— No digas eso — digo con un poco de enojo —¿Qué pasa?

— Julieta se cogio a otro el día de tu cumpleaños — lo dice con una voz tan neutra que reconozco que dolor que le causa eso, es mucho peor que cualquier otro — Y no solo el día de tu cumpleaños, lo hace hace mucho — se tira sentado en el sillón y larga un suspiro, me siento a su lado

— ¿Querés hablar justamente de eso o me llamaste para boludear un rato y sacartelo de la mente?

— No sé, nunca entiendo porqué mi dolor depende tanto de vos, pero quiero dormir sabiendo que estas vos acá, que me cuidas como la madre que no tengo en Baires. — me atrevo a sonreír con aquello

Yo soy su seguridad y aunque no me de bola, me encanta

— Antes quiero saber si te drogaste — me mira y antes de asentir baja la mirada como arrepentido. Me levanto de un tirón para la rutina de antes, donde le daba agua hasta que se cansaba de ir al baño cada dos minutos y se dormía. Hoy lo mismo, se durmió luego de llorar

Despierta pero no quiere moverse de la cama, estaba ahí hecho una bolita con el corazón roto pero hoy parecía más roto que siempre. Miraba a la nada como buscando respuestas de algo, sé que no las encuentra porque cada tanto derrama más lágrimas.

— ¿No tenés ganas de tomar aire un rato? Dale — lo destapo y gruñe enojado intentando quitarme las sábanas — Tomi, no quiero obligarte a salir de esa cama de mierda pero lo voy a hacer —tira de la sabana, logra sacármela y se hace una oruga evitando que se la robe de nuevo, me tiro sobre él y al no poder sacarme porque sus manos quedaron dentro de las sabanas, comenzó a luchar riendo porque le estaba haciendo cosquillas

— Basta — suplicaba y cuando puedo sacar sus manos me alejó poniéndome a su lado en la cama.

— Salgamos un rato, no te digo que a comer sushi en un restaurante caro pero al patio por lo menos, es aburrido que te deprimas acá — me mira y noto una papadita super tierna, parecía no querer hacerme caso hoy — Dale — extiendo la palabra rendida y quebrando la voz — Si querés voy a la heladería y te compro un kilo de helado para vos solo, pero salgamos un rato. — parece convencerse. Patalea para desenredarse de las sabanas y cuando lo logra se sienta en la cama

— Vamos — se pone algo en los pies, yo mis crocs y salimos. Estaba lindo, era primavera y el frío no era tan fuerte, simplemente un frío estable. Me senté en el escalón de la galería y él igual

— Julieta no merece que vos estés así — me dirigí a él con una voz más neutra pero comprensiva para que entienda que hablo serio — Nadie merece que estés así

— Pero me metió los cuernos

— La pasaste peor con todo lo anterior y lo sabes, solo que ahora encontraste una excusa para mentirte a vos mismo y dejarla por fin, ¿o no? — me mira de reojo

— ¿Sos psicóloga o qué? — ríe, es de esas cosas que me curan el alma y la vida, verlo un momento feliz

———

Weno a 10 días fe empezar el año mi vieja ya no me deja salir👌🏻 ustedes bien?

eternally | c.r.o [COMPLETA☑️]Where stories live. Discover now