Una Razón Para Volver.

Despedida

     Durante la prueba de Chunni susedieron incontables cosa como la maldicin de Oroumaru hacía Sasuke y la pelea de Hinata con su primo Neji, el ataque a Konoha, el secuestro de Hinata y la muerte del Hokage y Kasekage.

                       Hinata

    Estaba cansada de todas las medidas que estaba tomando el clan por los sucesos ocurridos en la aldea. Todas las noches llegaba tarde y agotada a mi recámara solo me daba tiempo para bañarme antes de caer prácticamente muerte en la cama.

   ¿Pero quien diría que ese día me encontraría con una sorpresa tan agradable como una flor de loto sobre mi cama? Nadie en mi clan o mis amigos sabía que me apasionan las flores de loto, excepto una persona que literalmente con el paso de tiempo se fue volviendo un desconocido para mi.

    En ese momento realmente no pensaba mucho ya que retrocedí sobre mis propios pies y fuí a buscar al dueño de tal regalo. Sentí que algo estaba mal, una opresión en el pecho me deja sin aire. El instinto me llevó hacía la salida de Konoha...

     Y acerté ahí estaba el, vi como reposaba una chica en un banco, sin pensarlo me acerqué. Justo cuando mis pies tocaron el asfalto Sasuke se giró en mi dirección.

      No necesita ser un genio como mi primo Neji para saber lo que estaba pasando, él se iba. Lo sabia, lo vi en su mirada. Sabía que esa maldita marca le causaba dolor y lo llenaba de más oscuridad. Sabía que esto era una despedida, quizás lo más duro que había hecho en mi vida. No le podía pedir que se quedará o reclamarle, solo, lo dejaría ser.

                       Sasuke

      Verla ahí mirando como reposaba a Sakura fue como un gancho al corazón no sabía cuánto había visto ¿Y si vío lo que Sakura me dijo o como me abrazaba? Sabía que nos habíamos alejado, pero ella me importa y lo único que deseaba era que no lo mal entendiese.

- Ella está bien? - preguntó en un hilo de voz - Bueno eso no importa. ¿Te vas?

- Si.

- Por cuanto tiempo?

- No lo sé - no la podía engañar, era una cuestión que ni yo sabía.

- Planeas volver?

- Si - por ti dije mentalmente - Me esperarias si te lo pidiera?

    Por favor si que si era lo único que mi cabeza repetía una y otra ves. Solo quería saber que tenía una razón para volver. Los segundo que tardó en contestar se me hicieron eternos.

- Si lo hare, te estaré esperando - contesto sin siquiera tartamudear. Eso me demostraba su seguridad y lo agradecí.

     Nunca fui un chico muy afectivo cuando mi familia estaba viva y menos cuando la perdí. Pero siempre con ella fue diferente, si no la tocaba sentía que mis manos dolían. Sin dar tiempo a mi mente a reaccionar me acerqué a ella y la toque, toque su dulce y delicado rostro.

   Su piel era tal y como la recordaba suave y delicada, con ese tono pálido que la hacía parecer una muñeca de porcelana, tan frágil que daba la sensación de que podías romperla. Aquellos de ojos luna, me miraban con preocupación y tristeza, pero sabía que ella no intentaría detenerme. Dios sabía que si ella me lo pedía no me iría.

- Cuídate y no dejes que nada te pase, eres mi razón para volver a este infierno - susurré acarisado levemente su piel

- Juró que me cuidare y te estaré esperando, Sasuke-kun.

Sasuke-kun jamás mi nombre se escuchó tan bien a excepción de sus labios. Suavemente toque los mechones de cabellos de ella. Su color oscuro pero brillante, el olor que desprendía su cuerpo, su risa y sus suaves regaños los extrañaría durante el tiempo que estuviera fuera.

- Siempre ame tu pelo. - ver como ella se sonrojaba era la gloria.

- Prometo no cortarme el cabello hasta que vuelvas.

- Eso espero Hime - sin decir más toque ligeramente sus labios con los míos y me fui.

                           Hinata

     No sé cuánto tiempo pase detenida en aquel lugar, estaba estática, sin poder mover un solo músculo. En mi cabeza se repetía una y otra vez el momento en que Sasuke me había besado. No es que hubiese sido un beso francés, o algo por el estilo, pero fue mi primer besó.

     No sé cómo explicar lo que sentí, mis sentimientos se revolucionaron y me atacaron todas juntas. El toque de sus labios fue extraño, era como si hubiese enviado una pequeña descarga eléctrica ¿Habría usado el Chidori?

    Cuando por fin logré reaccionar, vio como la chica de pelos rosa aún permanecía dormida o inconciente. No sabía que hacer con ella si llenarla con su familiar o simplemente irme. Lo segundo era lo mejor así no tendría que explicar que fue lo que pasa. Además Sakura le daría la voz de alarma y tenía que darle tiempo a Sasuke

                        Sasuke

     Irme de hay fue tal vez la cosa más difícil que había ello en mi vida. No sabía con claridad lo que estaba sintiendo pero estaba seguro de que ella era la razón que necesitaba para volver. Estoy segura que está maldita marca me cambiara y no será para bien.

    Porque la puedo sentir, esa incontrolable sed de sangre que siento. Ahora sé que puedo controlarla pero percibo como cada vez se vuelve más fuerte y más fuerte y no sé si podré controlarlo. Por ello necesito a Orochimaru para ello.
Tambien se que hasta que mi hermano no este muerto no podré descansar en paz.