Una Razón Para Volver.

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Itachi a muerto. La noticia se extendió como pólvora y sabía que debía ir en busca de Sasuke. No fue difícil encontrarlo.

Estaba en una de las viejas guarida de Orochimaru. Cuando llegó lo primero que encontró fue a un muchacho de pelo plateado y una pelirroja.

- Alto - dijó el chico - Lo siento, dulzura, pero no puedes entrar aquí.

- Se que Sasuke-kun está aquí. Quiero verlo - dije intentando aparentar lo más segura posible.

- Quién coño te crees? Cómo te atreves en venir aquí y pedir que te dejemos ver a Mi Sasuke-kun? - mi deja se arqueó en dirección de la pelirroja.

- No te pertenezco Karin - una voz extremadamente familiar sonó desde la oscuridad de la puertas detrás de ellos - Y su llegará a pertenece a alguien, cosa que espero, será solo a Hinata

Sonreí al ver a Sasuke, estaba bien, estaba más alto, sus rasgos faciales más marcado y definidos al igual que su cuerpo, se acercó tomándome de la cintura.

- Hola, señora Uchiha - susurro para nosotros.

Pero yo lo conocía tanto como a mí, yo sabía lo que él necesitaba sin pensarlo mucho lo abrace.

- Todo está bien - dije acariciando su pelo - yo esto aquí para ti.

- Eres increíble... Gracias

Después de uno minuto Sasuke y yo nos separamos, estábamos completamente solo en la entrada de la guardia. Sasuke señaló como refiriéndose a que entramos mientras caminaba por los pasillos me percate de que el lugar estaba decorado por serpientes de la que daba la impresión de que vivían, cosa que me asusto y termine pegándome más cerca a la espalda de Sasuke. Él solo sonrió apretándome contra si.

Al final del pasillo había un puerta por la que entramos y Sasuke cerro con llave. La habitación era espaciosa solo tenía un armario que actuaba casi un pared y una cama donde cabría posiblemente diez personas.

- Me vas a secuestrar - pregunté.

Su rostro se oscureció.

- Después de que te hablo sobre lo que he descubierto no sé si este dispuesto a dejarte. - respiró hondo - Te necesito tanto. Tu dulzura - se acercó a mí -  tu suavidad, tú sabor - esto último fue dicho con sus labios sobre los mío.

Ambos nos sentamos en una parrilla de la cama donde Sasuke me contó cómo su hermano había pasado de un traidor a un héroe, como su hermano había salvado a Konoha matando a su familia.

- No, no me llores - me dijo secandome una lágrima que se había escapado de mis ojos.

- Lo siento... Sasuke-kun - dije un rato después, el estaba con su cabeza recostada a su regazo - antes de que matarás a Itachi el me buscó - Sasuke se levantó de un salto - el me dijo que te buscará después de su muerte y te diera esto - le saqué de mis pantalones un papel donde estaba los números que me había dado Itachi

- 15/0627 21/7482 - repitió después de leerlo.

- Sabes qué significa? - preguntó.

- Si, son coordenadas - me abrazó - sabes con exactitud donde Itachi y tú se encontraron - asistí - Bien veamos que fue lo que me dejo mi hermano.