Capítulo 63

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Los días pasaban de manera tortuosamente lenta. No sabía que era peor, si los incómodos silencios en casa, lo estrictos que estaban mis padres, o el infierno que era asistir a la escuela. Seguía sin hablar con YongSun o NaYeon, incluso mi actitud con Sana era extraña a pesar de lo mucho que ella me buscaba, y es que ¿cómo no actuar así? No me sentía a gusto en la escuela, me estresaba tener a SooJung a mi lado, pero era preferible eso a estar sola. Quería faltar, quedarme en casa porque no me alcanzaban las fuerzas para levantarme de la cama, pero ya no habían excusas suficientes y mis padres ya no eran permisivos. Decían que si yo misma me metí en este lío debía enfrentarlo, porque es lo que pasaba cuando cometías errores. Claro, ellos no sabían lo de la lista y el peso que había sumado a mis hombros, mucho menos que retomé mi pseuda amistad con SooJung.

Las muestras de desprecio continuaron, desde mensajes anónimos en el casillero hasta burlas a viva voz en el salón de clases o pasillos. Participar en actividades no era la mejor opción, sentía que todo se me aceleraba cuando tenía que hablar en público, la sola idea de que todos habían visto las fotos y la lista me causaba ganas de vomitar. Llegué a un punto al que ni almorzar quería, mientras más tiempo me quedaba a solas en el salón era mejor para mi, porque sabía que en comedor me encontraría a SooJung y me arrastraría con ella. Para ser sincera no tenía ganas de verle la cara, solo con escucharla hablar una sensación agobiante se apoderaba de mi, cerrándome la garganta y causandome acidez en el estómago. Ni hablar de mis calificaciones, tenía la mente en cualquier otra parte menos en los libros y lo que los maestros hablaban. Lo peor fue cuando en una clase me quedé dormida y el maestro me hizo una pregunta de la clase anterior que debíamos estudiar, algo que por supuesto no hice. "Pero para estar en casa de novios si tiene ánimos" soltó en frente de todos, como si el tema de las fotos fuera una broma que a mi también me hacía reír. Ni siquiera me importó reportarlo a inspectoría, porque también me tenían bajo la mira por estar causando "problemas" en la escuela. Sabía muy bien que solo les importaba su imagen.

El plan del acosador estaba enterrado junto a mis esperanzas de descubrir si identidad, creía yo que mientras más bajo mantuviera mi perfil, más rápido acabaría. Y parecía dar resultado, porque todo se mantenía en orden, o al menos por el momento que no tenían nada más con qué molestarme. Sin embargo, como siempre, era muy bueno para ser verdad. No tenía ni idea que esto sería apenas el comienzo.

Una nueva semana inició, y a pesar que las cosas continuaban igual -y con igual me refiero a no nuevos dramas que me incluyeran- nunca estaba demasiado confiada. Estuve en lo correcto al permanecer escéptica.

Todo marchó normal en las primeras horas de clase, incluso comenzaba a acostumbrarme a la soledad, y es que fue como volver a lo que era antes. Tenía la mirada fija en el pizarrón, pero no estaba prestando atención. Sin embargo los murmuros y miradas discretas de mis compañeros hacia sus celulares bajo el pupitre me despertaron de aquel trance. La intriga me ganó, más aún cuando sentí el mío vibrar. El estómago se me apretó, sentí la respiración agitada y un temor colarse en cada rincón de mi ser. Rogaba en mi mente que no se tratase sobre mi, aunque hasta el momento nadie me estaba mirando. Esta vez yo no era víctima de las miradas prejuciosas, sino Vernon.

Una nueva entrada en el blog estudiantil era lo que acaparó la atención de todos, y el titular con letras grandes anunciaba "Primero su novia le sale lesbiana, y ahora su papá: Choi HanSol".

Mis ojos parpadearon con sorpresa, me quedé estupefacta ante la pantalla. Torpemente deslicé el dedo por la pantalla a lo largo del artículo, apenas ojeando lo que redactaron. Las imágenes adjuntadas se trataban de varias fotografías personales de Vernon y su familia, notándose que habían sido tomadas a cuadros que seguro tenía en su casa. No supe cómo reaccionar, ¿quién había sido capaz de hacerle algo así? Por supuesto no había nada malo con que su papá fuera homosexual, al menos no a mi parecer, pero no era igual con el resto de mis retrógrados compañeros. Siempre juzgaban este tipo de cosas, ni hablar de los padres. Además sabía lo complicado que era este tema para Vernon.

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