Miraculous Ladybug [Navia]

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—¡Tarde, tardeee! —gritaba la chica corriendo como podía con la mochila en mano. Se había quedado dormida más del tiempo debido haciendo las tareas después de terminar de patrullar con Chat.

Chat... Ese chico de verdad que puede llegar a ser molesto con sus coqueteos.

—Seguro es el tipo de persona que no se toma nada en serio —pensó Juvia frunciendo un poco el ceño al recordar a su compañero.

—Oh Jushi... —el chico peligrosa se encontraba en la entrada pero se detuvo al ver a Juvia correr hacia la entrada.

Juvia solo alcanzó a frenar pero perdió el equilibrio y cayó de espaldas contra una de las paredes sobando su cabeza.

—De verdad que eres divertida —sonrio el pelirosa extendiendo su mano para ayudarla.

—G-Gracias... —se sonrojó por la vergüenza tomando su mano para levantarse.

Unos minutos que parecían eternos para ella en el que mantenía la mano junto a la del chico de sus sueños mientras se miraban fijamente.

—Natsu-sama luce tan lindo por las mañanas... Es tan varonil —pensó quedándose en sus fantasías.

—¿Jushi estás bien? —preguntó preocupado por el estado de su compañera.

—¡Ah! —reacciono soltandose al instante del agarre y asintiendo muy nerviosa por lo ocurrido.

—Queria decirte que espero no hayas olvidado lo que te pedí —sonrío.

—Ah... ¡Lo de ayer! Que es hoy porque no podría ser mañana —hablo moviendo sus manos de un lado a otro —porque mañana no sería hoy ya que hoy es el mañana de ayer, y mañana sería el hoy del ayer y...

—Ay Juvia... —susurro Tikki.

Se dio cuenta de lo que dijo y se cubrió el rostro.

El chico río y acaricio su cabeza tiernamente —si lo de hoy que es hoy en la tarde Jushi. Entonces vamos a clase antes que se haga más tarde.

—Claro querido... —respondio con corazones en los ojos.

—¿Eh? —le miró sin entender.

Tosió un poco —querido... Profesor que nos cerrará la puerta si no llegamos Jajaja —retomo lo que estuvo a punto de decir. Natsu asintió con una sonrisa y fueron juntos a clase.

—Juvia es un desastre —pensó dándose un golpecito en la frente al llegar al salón junto con el famoso Natsu.

La clase de historia de la profesora Obaba-sama (así la apodaban) estaba increíblemente aburrida. Juvia luchaba con el sueño para mantenerse despierta, pero le resultaba casi imposible.

—Resiste... Resiste.

Se repetía una y otra vez hasta que se quedó dormida con la cabeza en la mesa. Levy intentaba despertarla pero no lograba.

—¡Eh! Psss enana... —la llamo Gajeel en un susurro.

—No me digas así —fruncio el ceño la chica —¿Qué quieres gorila sin cejas?

—Vamos tranquila pequeña fiera —rio bajo el pelinegro —queria saber si Juvia se ha dormido.

—Eso parece ¿No lo ves?

—Es que Salamander también —susurro señalando a su amigo.

—¿Los despertamos? ¿Y si se entera la profesora y los mandan a dirección? —Levy preocupada se acomodo las gafas.

—¿Y si no se entera y simplemente los dejamos dormir hasta que se queden solos en el salón? —Gajeel imitó su acción con unas gafas invisibles.