Miraculous Ladybug [Navia]

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Ella estaba en su habitación terminando las tareas que la profesora de historia había dejado. Aunque es bastante aburrido... Juvia podía ser torpe muchas veces pero también era responsable... Por lo menos la mayoría del tiempo.

Su vestimenta era más cómoda que las que solía llevar a la escuela. Debido a que estaba en su casa, se escuchó el timbre de la casa y su mamá fue abrir la puerta.

—Ara... —su madre observo al chico pelirosa que había llegado.

—Buenas tardes señora —saludo cortésmente el Dragneel. Al verla bien la mujer era de cabello castaño y ojos cafés, piel blanca. Juvia se parecía un poco a ella por las facciones de rostro.

—Oh tú debes ser Natsu —brindo una sonrisa al recordar las fotos que su hija tenía en su habitación.

Era el mismo. Tenía que ser él...

Y como si su sensor hubiera sido activado Juvia a toda máquina recogió sus cosas ordenando su habitación velozmente. Corrió hacia las escaleras observando como su madre dejaba entrar a su amor platónico.

Tenía miedo que su madre dijera algo que la avergonzara ¡Como el hecho de las fotos pegada en las paredes de su habitación! ¡Que hablaba diario sobre él! ¡Que estaba loca, que él es su amor platónico!

O peor...

Del peluche gigante que tiene en su habitación del cual no encontraría una explicación lógica... Que no embarcará el hecho de que lo ama y quiere ver su rostro mientras duerme.

¡La tomara por acosadora!

Vio a su madre comentar algo que hizo reír al pelirosa intento bajar más rápido las escaleras —¡¡Mamá no...!!

El sonido resonó por todas partes, Juvia resbaló y cayó al suelo con fuerza.

—¡Juvia! —Juliet la llamo preocupada levantándola del suelo.

—¿Estás bien? —Ahora era Natsu quien la ayudo de igual forma.
La chica avergonzada se sobo la cabeza asintiendo.

—Jooo... que hija más torpe tengo —su madre se burló con una sonrisa divertida al verla sonrojarse por la mirada del invitado —siempre te digo que no corras.

—Juvia lo siente —bajo la mirada apenada.

—Lo importante es que estás bien —Natsu le sonrió mirando a Juliet —la Sra.Lockser me contaba lo mucho que te gustaba ver mi programa de modelaje en la televisión por eso me reconoció.

Juvia en ese momento quiso morirse pensando... ¡Mamá no digas cosas como esas!
Un aura aterradora surgió de Juvia mientras miraba a su madre.

—Je... Jeje... —rio nerviosa Juliet.

—Me alegra muchísimo que veas mi modelaje, eso me anima a seguir trabajando en ello —Natsu volvió a mirarla Juvia disimulo sonriendo muy adorablemente.

—¿Ah enserio? Entonces Juvia verá aún más a Natsu-sama de ahora en adelante —exclamo con un brillo en sus ojos, Natsu río sin darse cuenta de lo que eso significaba.

—¡Bien, dejo lo de animarme en tus manos Jushi! —comento alegre. Tan inocente ante eso.

—Bien, yo tengo que irme aunque la panadería quedé a unas cuantas cuadras no es bueno llegar tarde —Juliet tomo su bolso sonriendo a los adolescentes —Debo irme.