Cap 23: Velaré por ti

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- ¡Hola, muñequita! ¡Llegas justo a tiempo para ver mi obra maestra! ¡Pasa! -con su habitual tono alegre, Shun le quitó las cajas que llevaba en las manos, las dejó en el suelo y la acompañó a su dormitorio

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- ¡Hola, muñequita! ¡Llegas justo a tiempo para ver mi obra maestra! ¡Pasa! -con su habitual tono alegre, Shun le quitó las cajas que llevaba en las manos, las dejó en el suelo y la acompañó a su dormitorio.

A pesar de faltar poco para Nochebuena, el sol de diciembre entraba a raudales por la ventana, inundando de luz la habitación, ahora vacía. Shun, con el pelo recogido en una coleta, unos vaqueros viejos y la camiseta salpicada de pintura, señaló la pared en la que solía apoyarse el cabecero de la cama, presumiendo ante Alma.

- ¿Y esto? ¡Ha quedado precioso! -exclamó ella, fascinada- Eres un artista, Shun -le besó.

Él sonrió, con modestia, y sacó el móvil para tomar algunas fotos. La pared, anteriormente blanca, ahora estaba cubierta por un mural que se extendía también por todo el techo y que representaba un cielo oscuro cubierto de estrellas plateadas, con un espectacular degradado de tonos que iban desde el azul marino hasta el malva.

- En serio, es increíble... ¡Me encanta! ¿Cómo se te ocurrió?

- Es el cielo tal cual se veía desde la playa de Kota Kinabalu la noche en que nos reconciliamos... Es mi regalo de bienvenida para ti.

- ¿De verdad? ¿Recuerdas la posición de las estrellas? -preguntó, asombrada.

- Bueno, pasé varios años aprendiéndome las constelaciones y me quedó la costumbre de memorizar la imagen del cielo en fechas importantes para mí...

- O sea, que vamos a dormir en Borneo cada noche... ¡Qué pasada!

- Es la idea... Ahora coge un rodillo, no creas que vas a librarte de echarme una mano con el resto del dormitorio -sonrió él, ofreciéndole una camiseta vieja.

Alma se cambió y ayudó a Shun a proteger los bordes del mural con cinta de carrocero. Tenían que aprovechar ese día de buen tiempo para dar una mano de pintura a toda la habitación antes de acomodar la cama nueva y las cosas de ambos. Los nervios y la ilusión que sentían eran evidentes en las risas y bromas que surgían a cada momento, mientras dejaban impecable el espacio que a partir de ahora compartirían.

 Los nervios y la ilusión que sentían eran evidentes en las risas y bromas que surgían a cada momento, mientras dejaban impecable el espacio que a partir de ahora compartirían

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Andromeda in loveWhere stories live. Discover now