O5

5.2K 901 399
                                    

Carta
a
Santa
゚⁠。*⁠・.゚⁠☆ ゚⁠.・⁠*⁠。゚

Bakugō metió sus enguantadas manos en sus bolsillos de la chaqueta, mirando al pelirojo frente a él sonriendole de oreja a oreja.

- Suerte -le deseó este, agarrando la cintura del cenizo y acercandolo a su cuerpo, juntando sus caderas

Katsuki levantó los lentes oscuros que cubrían sus ojos, quitándoselos y dejándolos enganchados en la camisa negra de Kirishima, mirándolo con una sonrisa petulante.

- Voy a patearle el culo -declaró, besando superficialmente la boca ajena, sintiendo a Kirishima soltar su cintura, dejándolo libre para poder subirse a su auto

Eijirō, entonces, se acercó con un pañuelo a su amiga con pelos color chicle, extendiéndoselo para que ella lo tomara.

Mina le sonrió al pelirojo, viendo el auto rojo de Bakugō y luego al auto violeta que estaba aparcando a su lado.

Katsuki se subió y bajó los vidrios polarizados de su auto, viendo al sujeto que planeaba quitarle su primer lugar.

Un imbécil albino con cara de idiota.

Huh, patético.

El cuerpo de Ashido caminó por en medio de ambos autos, ubicándose al frente y subiendo la pañoleta a cuadros por sobre su cabeza.

Una mirada hacia ambos conductores y los gritos de la gente expectante fueron lo que finalmente hizo que Ashido terminara por bajar con fuerza la pañoleta, gritando a la vez un emocionado "¡Vamos!".

El acelerador fue pisado a fondo por ambos corredores, pasando de primera a segunda, de segunda a tercera y, finalmente, pasando la cuarta, quedándose en la quinta.

Los ojos de Bakugō fijos en el camino. Nada lo desconcentraba de su meta, ni siquiera el par de fuegos artificiales adelantados que fueron lanzados al aire.

Él tenía su destino fijado desde aquel día en que compro su auto.
Kirishima estuvo con él en ese momento, maravillado por el fuerte color rojo del modelo deportivo que habían escogido.

Sin embargo, Bakugō también recuerda que tuvo percances.

Como, por ejemplo, el conseguir su licencia.

Oh, mierda. Ese fue definitivamente el momento más estresante de toda su puta vida hasta ahora.

"- ¡¿Reprobado?! -preguntó con incredulidad Katsuki, mirando con enojo a Kirishima con su licencia aprobada y luego viendo sus propios papeles con un gran timbre rojo en medio".

Aquel día estuvo furioso con todo el mundo, incluso con Eijirō, quien en todo momento lo ayudo a poder conseguir una nueva cita para conseguir su licencia.

Y, luego de un par de intentos más, lo logró. Gracias a la fiel ayuda de su amigo y a todos sus esfuerzos logró conseguir su licencia.

Aquello había sido un gran paso, el cual no hubiera logrado pasar de no ser por Kirishima.

Su amigo.

Su mejor amigo.

Y ahora, ya con sus 20 años cumplidos, eran también una sólida pareja.

Sonrió al recordar el rostro inundado de felicidad de Eijirō aquella mañana, compartiendo ambos palabras emocionadas al haber podido conseguir un cupo para la carrera clandestina de año nuevo.

Katsuki de pronto comenzó a sentirse más emocionado que antes, pisando con fuerza descomunal el acelerador, manteniéndose lo poco que quedaba de carrera con una sonrisa de oreja a oreja.

Ya tenía la carrera ganada. Él otro idiota desde hace un rato que se había quedado por detrás de él.

Así que no fue mucho el impacto una vez cruzó la meta, derrapando al frenar para así poder lucirse frente a los fanáticos.

Y frente de Eijirō también, quien lo veía con los ojos llenos de emoción, corriendo para abrazarlo apenas se bajó del auto, siendo consciente de que muchos otros brazos se unieron al abrazo.

Sin embargo, estos se separaron al momento de que la cuenta regresiva inició, dejando solos al par de amigos, los cuales estaban totalmente sumidos en su mundo.

- ¡Diez! -

- ¡Ganaste! -exclamó Eijirō, separándose un poco para poder ver los ojos rojos de Bakugō, quien lo tenía agarrado con fuerza de la cintura, impidiendo que se alejara demasiado- Eres el número uno -sonrió nuevamente, besando la frente de su amigo, escuchando una pequeña risa escapar de sus delgados labios

- Fue gracias a ti, idiota -respondió el rubio, escuchando de fondo la cuenta que seguía descendiendo

- ¡Siete! -

Los gritos del resto de personas no eran escuchados por aquel par de tontos enamorados, quienes se dedicaban a escuchar las felicitaciones dirigidas hacia el cenizo y la cuenta que se oía emocionada a su alrededor. Sin embargo, y a pesar de todo el bullicio, ambos se sentían en profunda calma.

De ese tipo de calma que produce el silencio. Un profundo silencio junto a la persona que amas.

- ¡Seis! -

- Oye, Bakugō... -susurró Eijiro, llamando la atención de Katsuki, quien lo miro y sonrió

- ¡Cinco! -

- Te quiero, tonto -interrumpió el cenizo, adelantándose a lo que Kirishima quería decirle, viendo como éste sonreía y correspondía con entusiasmo su declaración

- ¡Cuatro! -

Y Bakugō era consciente de que aún no era momento de abrazos ni besos, es decir, aún no se escuchaba el "Feliz año nuevo" por parte de los presentes, sin embargo, no pudo aguantar más.

Así que rodeo con sus brazos la cintura ajena y abrió levemente su boca, dispuesto a tomar con anhelo la contraria.

Mientras que Eijirō, sonriendo por la emoción ajena, correspondió el beso de la misma manera que Katsuki.

Lento y profundo.

Algo completamente cariñoso entre ambos.

Y continuaron de ese modo, sin escuchar las risas y felicitaciones exteriores, concentrándose en ellos y solo en ellos, separándose solo cuando escucharon el primer fuego artificial del año estallar en el cielo.

Kirishima sonrió con sus ojos cerrados, deseando algo en silencio.

Y Bakugō decidió imitarlo.

Sin embargo, antes de pedir algo, agradeció sus anteriores deseos, lo cuales se habían visto todos cumplidos.

Agradeció poder estar con Kirishima. Agradeció también poder mantenerse con él, siendo aún amigos, a pesar de que ahora poseían un segundo título. Y, como lo más importante de la noche, deseo poder seguir así.

En esta vida y en la siguiente.

Por siempre.

- ¡Feliz año nuevo! -exclamó el pelirojo, sonriendo y abrazando a la gente de su alrededor, volviendo con Bakugou luego de cortos segundos separados, tomando sus manos con las suyas y besando su mejilla- Tendrás que aguantarme otro año más -bromeó

Y Katsuki sonrió- Lo mismo va para ti -contestó

.

.

.

Hey! Este es el final definitivo, espero les haya gustado✿
   Quiero agradecer a las personas que han apoyado este pequeño fic, ya sea comentando o dando una estrellita, y espero que la gente que solo lee también lo haya disfrutado♡♡♡

Carta a Santa    [Katsuki; KrBk]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt