•[¿Đrabbles?]•

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Tengo un headcanon (En un mundo muy alterno) donde Tak, Skoodge y Zim, son hermanos, justo en ese orden y sus padres son Red y Purple, otro también que a Skoodge le dicen Skood.
Aquí Dib si tiene madre.

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Bien niños, cada uno saldrá en orden al frente y dará una pequeña presentación personal.- Decía de modo amable una señorita.

Se oyeron golpes en la puerta y ella fue a atender.
Afuera yacía un padre con cara de preocupación.

Disculpe, este es el aula E3, dijeron que lo habían movido y...-Dijo al preocupado

En efecto, estamos aquí por que el otro aula esta siendo remodelado.-Sonrió.- ¿Usted es...?

Me presento, soy Purple Irk.-Respondió.

Soy la profesora Lilyan pero... Señor Irk no veo a ningún niño.-Mencionó.

Zim.-Hablo el mayor.

Detrás de él había un pequeño niño de cabello oscuro, piel pálida y ojos color violeta.
Vestía una sudadera rosa pastel, con jeans y botines negros, por último una mochila.

El es Zim, perdón sino habla mucho es muy tímido y algo nervioso.-Explicó.

No se preocupe señor Irk.-Se puso a la altura del niño.- Ven Zim, entremos y te voy a presentar con los demás.

El pequeño infante asomaba su cabeza detrás de su padre, no quería separarse de el.
Por otro lado su padre le acarició con cariño el cabello para que se relaje un poco y pueda seguir a la profesora.

Vamos pequeño Zim.-Le sonrió y le extendió la mano.

Miro a su padre y este sólo asintió con la cabeza, un poco desconfiado la tomó, se oculto detrás de ella y siguieron el camino hacia el aula.

Entraron y todos estaban escuchando atentos a otro infante que se estaba presentando.

Mi nombre es Dib, Dib Membrana, tengo 7 años y ¡Me gustan las cosas paranormales!.-Exclamó feliz.

Buena presentación joven Membrana.-Mencionó.- Bueno como ya salieron todos, tenemos a alguien nuevo, sean muy cuidadosos con él por favor.

Acto seguido se acercó al pequeño y le susurró.-Lo harás bien, tranquilo.

Respiró profundo, tomó las asas de su mochila con nerviosismo y camino hacia al frente.

Todos empezaron a reírse.

¿Qué pasó?
Bien, en su camino hacia presentarse ante la clase, sin querer se tropezó y se golpeó.
Solo escuchaba risas y burlas, rápidamente como pudo se levantó y se dirigió a la salida.

La profesora estaba regañando a la clase por aquel acto contra su compañero, sin embargo uno de ellos nunca se burló.
No le parecía gracioso aquel accidente.

Recordó también haber tenido esa sensación de miedo y nerviosismo, para él no era fácil adaptarse sin embargo poco a poco empezó a desenvolverse por su cuenta.

Vio como aquel niño de su edad, salio desesperado del aula con lágrimas en los ojos ¿A dónde? No lo sabía pero quería buscarlo.

Llegó receso y la profesora lo busco por todas partes, temía que se hubiese escapado además nadie le daba respuesta del paradero de su alumno.

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Entre los arbustos y un gran árbol, se encontraba hecho bolita, llorando y abrazando un peluche de perrito verde.

Alguien lo escucho.

Por que también lo estaba buscando.

Hola.-Dijo temeroso tocando su hombro.

Déjame sólo.-Respondió y abrazo con más fuerza su peluche.

Suspiro y se sentó a su lado, no quería dejarlo sólo, ya casi iba a ser hora de salir sólo quedaba una clase, clase que perdería por quedarse a su lado.

Sabes, nunca te presentaste ¿Cuál es tu nombre?.-Empezó a jugar nervioso con sus manos.

Silencio.

Me gusta tu peluche, yo también tengo uno en casa, papá no quiere que lo traiga por que dice que ya estoy grande pero me gustaría traerlo.-Mencionó.

Gir.-Respondió.

¿Te llamas Gir?.-Preguntó confundido.

Soltó una pequeña risa.-No, Gir es el.-Le mostró aquel peluche de perrito que tenia abrazado.

¡Oh! Ya veo, lo siento.-Desvío la mirada avergonzado por lo que dijo.

Mi nombre es Zim.-Respondió tranquilo- Tu eres Dib ¿Cierto?

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Se pasaron las últimas horas conversando y riendo de cualquier cosa, también jugando con Gir, ya cansados se tiraron en el césped.

Me agradas Dib.-Dijo.

Tu también me agradas Zim.-Respondió.

Uno de ellos inocentemente le dio un beso en la mejilla al otro, tomándolo por sorpresa.

¿Por qué hiciste eso?.-Pregunto.

Mamá me lo da cuando me siento triste o me lastimó, hace rato te vi así entonces quise intentarlo.-Respondió avergonzado.

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Ya había tocado la hora de salida, después de unos diez minutos se dirigieron a recoger las cosas que Dib había dejado en el aula.

Un padre y una madre, le exigían a la profesora ver pronto a sus hijos, ella solo ponía excusas que aún estaban guardando sus cosas.

Hola papá.
Hola mamá.

Mencionaron felices en una sola voz ambos niños.
Grande fue la sorpresa de la profesora que al voltear, se encontrará Dib con Zim abrazando su peluche.

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Tak ¿Cómo te fue hoy?.-Mencionó un tipo con una camisa roja.

Golpeé a un niño por que me molesto en clase.-Contestó feliz.

¡Tak! Ya hablamos de esto, no más peleas.-Mencionó uno de camisa morada.

Solo se esta defendiendo.-Respondió el de rojo.

Mejor ni me molesto con ustedes.-Rodó sus ojos molesto.-¿A ti Skood?.

Le regale a un compañero mis colores.-Dijo feliz.

En que quedamos, no regalar las cosas, entiendo que seas amable con tus compañeros pero no era necesario toda la caja.-Expreso.

Lo siento.-Respondió y agachó la mirada.

Bien, solo no lo vuelvas a hacer y con ninguna otra de tus cosas.-

¿Y a ti Zim? ¿Cómo te fue?.-Pregunto el de rojo.

Tengo un amigo.-Dijo rápidamente y feliz.-Su nombre es Dib y me la paso bien con el.

Sus padres y hermanos se miraron entre sí ¿Zim tenía un amigo, el primer día de clases? Eso sí que era nuevo, usualmente el pequeño demoraba en tener al menos uno, le costaba adaptarse por su timidez sin embargo si que fue una gran sorpresa para ellos.

Recibió un abrazo por parte de sus padres los cuales estaban felices por el nuevo logró de su pequeño, mientras el no comprendía lo que pasaba.

Linda noche. ♡