Eran altas horas de la noche, recién llegaba de una larga y agotadora jornada de trabajo.
Estacionó el auto y con flojera camino hasta la puerta de su hogar.
Con pereza busco las llaves y abrió la puerta.
– ¿Horas extras?.-Pregunto sentado desde la sala mientras bebía una taza de chocolate caliente.
Sonrió ligeramente y fue hacia su encuentro.
Lo abrazo por los hombros y beso se espacio su mejilla.
– Sabes que si.-
– ¿Cómo está Nathalie?.-Pregunto.
– Si te fuera a engañar sabes que no sería con ella.-Sonrió divertido.
– Lo sé.-Respondido con simpleza.-
– En serio quiero dormir.-
– Sabes... Los niños están durmiendo.-Mencionó con inocencia mientras se levantaba de la silla, lo abrazaba y jugaba con su cabello.
– Pero que coincidencia.-Respondió sorprendido.
– Red...-Hablo despacio.
– Purple... Tengo sueño.-
– ¡Olvidalo! ¡No se puede contigo!.-Reclamo mientras lo golpeaba en el hombro luego hizo un puchero.-Buenas noches.-Dijo con molestia.
Si tan solo no hubiese sido cegado por su enojo, se hubiera percatado que Red lo estaba siguiendo en silencio.
Llegó a la puerta de su habitación y...-
– No soportas ninguna broma ¿Verdad?.-
– ¿Qué cara...?
No termino su oración ya que su pareja le dio un apasionado beso desprevenido.
– Pur...-
[...]
Una niña empezó a frotarse con pereza los ojos y despertó, quería un vaso de agua pero no quería ir sola así que despertó a su hermano.
– Skood, Skood, Skood despierta.-Hablaba mientras lo movía con un poco de fuerza.
– ¿Uhm? Solo cinco minutos más papá.-Hablo entre sueños.
– ¡Skood!.-Reclamo en voz baja.-Acompañame a la cocina, tengo sed por favor.
– ¿Tak? Si, bien, ya voy.-Dijo con sueño.
Bostezo y luego procedió a ponerse un suéter.
– Bien ya vamos.-
[...]
Con una pequeña linterna en mano, bajaron en silencio hacia la cocina.
– Tak no bebas agua de la llave es antihigiénico.-Hablo mientras hacia una mueca de asco.
– ¡Uy pues perdón!.-Dijo con sarcasmo mientras rodaba los ojos.
– Dame eso.-Reclamo para que le de aquel vaso que sostenía su hermana.
– ¡Oye! ¡Sirvete el tuyo!.-Se quejo.
– Te voy a servir agua hervida.-Contestó mientras sostenía una jarra y llenaba el vaso con aquel líquido.
– Ugh, bien.-
