DIRTY DIRTY. ─YEONBIN.

✧: beautiful liar.

Choi Beomgyu desde pequeño ha obtenido todo lo que quiere, dotado de belleza, puede conseguir cualquier cosa con solo el chasquido de sus dedos. Es divertido ver como todos se doblegan a sus órdenes, es como si tuviera una especie de corona.

Sin embargo, había algo que no podía conseguir, y eso era tan frustrante. Era agotador y lo mantenía de mal humor todo el tiempo.

—No creo que sea la manera correcta de hacerlo. —Había dicho Yeonjun una tarde, mientras ambos hacían los últimos ajustes a su proyecto de vida—. No esperes obtener cualquier cosa con solo levantar la mano, te acostumbraste a eso, pero eso no significa ni garantiza que todo el tiempo va a cumplirse.

No. Yeonjun está malditamente equivocado, aprieta su mandíbula, y lo mira fijamente. ¿Quién se creía él para decirle que podía hacer?

—Te equivocas. —Murmuró con tono serio. —Yo obtengo las cosas que quiero. Ya sea por las buenas o por las malas.

Beomgyu era un caprichoso. Un niño mimado que siempre quería tener la razón. Era un mentiroso de primera. Fue así como consiguió que Huening Kai cayera en sus redes.

Usando la ambición del menor como su principal arma, dándole joyas caras, comprándole ropa, dándole todo aquello que Kai pedía. Lo traía comiendo de la palma de su mano, y ese era su objetivo en un principio.

—No lo trates como si fuera una cosa. —El mayor se puso de pie—. Él no caerá en tu sucio juego.

—¿Y cómo puedes asegurar eso, Yeonjun?

Todos eran iguales. Solo buscaban su dinero. No sería difícil ofrecerle un par de billetes y palabras lindas para poder tenerlo a sus pies. El mayor, tomó del cuello de la camisa al rubio, ejerciendo presión sobre este, causandole molestia la sonrisa socarrona que portaba en sus labios.

—No me interesa en lo más mínimo saber qué vas a hacer. —Bramó Yeonjun con molestia, aplicando más fuerza en su agarre. —, pero tú te atreves a tocarle un solo pelo a Soobin o a Taehyun, te las verás conmigo. No me interesa que seamos amigos.

El peliazul lo soltó con brusquedad.

—¿Eso es una amenaza?—Rió Beomgyu.

—Es una advertencia, Beomgyu. Ten cuidado por donde caminas. —Dicho esto, tomó sus cosas y se apresuró a salir del lugar.

Beomgyu solamente rió, acomodando su camisa. Ya tenía a Kai.

Ahora sigues tú, Kang Taehyun.