Omega | NamMin || BOOK 1#

LIII - Recuperando el Orgullo

«¿Juras ante los dioses tu creencia y tu amor por Jimin?

«Lo juro»

Mercia se encuentra en un serio problema. No porque hubiera muchas muertes con respecto a su pueblo o sus soldados propios. Para nada. Se trata de los motines que se hace en contra de los representantes de la corona actual. Los que son llamados invasores extranjeros, que arrebataron la vida de su rey y así mismo, a su esposo y heredero.

Ver a Jimin y que este asegurara su retorno al trono fue como encender una hoguera que por más que intenten no se apaga, sino que se vuelve aún más fuerte.

Namjoon hace lo suyo comandando a sus hombres para llegar al castillo de Mercia. Llevan ya un tiempo en esto y puede decir que va de perla siendo que los soldados del reino vecino no son más que un puñado. Duros de matar, pero tan pocos que pueden con ellos sin demasiado esfuerzo.

— ¡Voy a ver un palacio sajón! —Taehyung tenía una alegría inmensa por eso. Siendo que todos los cachorros que tiene los acompañan no es nada raro tener los brincos emocionados o quejidos de alguno. Hwasa y Solar permanecen bastante quietas por no sentirse en confianza—. ¿En serio es gigante? ¿Podré ocupar una habitación? Jungkook una vez me dijo que tienen algo muy suave por cama, que no se parece a la mía por eso, pero-

—Tendrás una habitación, tranquilo. —Ríe suavemente Jimin, Taehyung le parece demasiado adorable y hasta cierto punto lo preocupa.

Tendría una conversación bastante seria con él después.

—Con suerte mañana podremos llegar al palacio y conquistarlo-

—Recuperarlo. —Corrige Jimin.

— ¿Puedo matarlo yo? —Hoseok permanece callado la mayor parte del tiempo. Muchos de los lugares en los que han estado los ha visto, los extrañaba muchísimo, pero su expectativa no es superada por la realidad. Es como si de repente los sitios perdieran su importancia para él.

Como si realmente Inglaterra ya no fuese su hogar.

— ¿Podrías? —cuestiona Yoongi de repente. Hoseok hace una especie de puchero.

Que sí, le ha tenido miedo todo este tiempo, pero bien que la rabia que siente podría sobreponerse a ese sentimiento sin duda alguna. Puede hacerlo llegado el momento, no permitiría que nadie más lo hiciera. Tal como ha aprendido, una deuda debe cobrarla uno mismo, no otro en su lugar.

Quizá demasiadas lecciones vikingas quedaron bien plasmadas en su mente.

—Solo espero que haya algo bueno que beber una vez que ganemos. —dice Yoongi estirándose.

—Los hombres van a querer sexo...

—No se atreverán a tocar a ninguna de las mujeres y menos a los Omegas. Hay algunos entre el ejército. Tendrán el espacio y buen sexo sin lloriqueos. —Deja a Vernon en la cuna donde Kai dormía desde hacía ya rato, el par de bebés dormidos con un dedo en la boca.

—Si está destinado a pasar, pasará.

—Mucho está destinado a pasar. —afirma tomando una copa llena de vino.

«¿Juras ante los dioses tu creencia y tu amor por Namjoon?»

«Lo juro»

Entrar a palacio fue extraño, más que todo el hacerlo como si fuese un extraño y no alguien que retorna a su hogar. Al instante se forma el combate y él fue a caballo a través de los largos pasillos pedregosos de su palacio. Baja una vez solo faltaba nada más una puerta. Por inercia arregla su cabello y abrigo antes de abrir la puerta y entrar a paso calmo. El lugar es regularmente amplio, con grandes ventanales, finas telas y un par de asientos al final.