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capítulo 7;

-¡¿Cómo que tienes una cita?! -interpeló Lizbeth con incredulidad

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-¡¿Cómo que tienes una cita?! -interpeló Lizbeth con incredulidad.

-Shhhhh, baja la voz -la ojiazul miró a sus alrededores para asegurarse de que nadie estuviera escuchando-, y no es una cita, es solo una salida de amigos.

-Sí claro, lo que tú digas, ¿y cómo se llama el espécimen con el que perderás valiosos minutos de tu vida?

-Hanta Sero.

La fantasma miró al cielo intentando recordar la cara del sujeto o siquiera ubicar su existencia en el universo. Cuando se rindió, volvió su vista a la dragón y tornó su tono a uno más irritado.

-Así que para peor no lo conozco.

-Sí lo conoces -corrigió su amiga-. Está en nuestra clase.

-Mmm no, no es cierto. -negó la contraria.

-Se sienta literalmente frente a Tokoyami quien está a tu diagonal, sonríe mucho, y no solo eso, sino que peleamos contra él en las batallas de entrenamiento de All Might.

-...con eso último acabas de describir a Kirishima.

Chloë, ya cansada, se golpeó la frente con la palma de su mano y decidió darse completamente por vencida.

-Olvídalo. Pero a lo que iba con esto era que no voy a poder llevarte a tu casa hoy. Eso no es un problema para ti, ¿o sí?

Los ojos de Liz se abrieron de par en par y sintió como ella misma se ponía blanca cual papel. «¡Sí, claro que es un problema! ¡¿Cómo voy a volver?!», se repetía ella una y otra vez.

-¿Pero no puede tu chófer llevarme de vuelta? -consultó la de ojos caoba forzando su voz relajada.

-Eso mismo le pregunté, pero me dijo que mi padre tenía una reunión importante hoy y tenía que llevar a ciertos invitados, por lo tanto necesitaba la mayor cantidad de nuestros vehículos posibles.

La fantasma, ya un poco alterada, comenzó a arrancarse la piel del labio inferior con las uñas y a taconear el suelo con sus piernas de forma inquietante mientras pensaba en una solución que no desencadenara un castigo por parte de su familia.

-¿Y si me pasas a buscar luego de tu cita? ¿Puedes hacer eso?

-Que no es una cita -aclaró la dragón una vez más-, y eso no suena como una muy buena idea. Considera que las clases terminan a las 16:10 y la academia no permite a nadie en el perímetro luego de las 19:00, además no creo que llegue a tiempo.

«Es mi fin.», aceptó Lizbeth intranquila.

-Bueno no te preocupes, ya me las arreglaré.

-Sabía que podía contar contigo.- ánimo Chloë con una sonrisa que mostraba toda su dentadura afilada.

bnha | kogarashiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora