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Jeongyeon

Solté sus manos bruscamente y le sonreí lo más burlona posible, pues ¿Quién se creía esta?

– ¡Dios eres insoportable! –dijo quejándose y sobando su muñeca ya lastimada... aunque la verdad no me importa–

–Igualmente –Siguió haciendo berrinche por unos minutos más mientras yo la ignoraba hasta que la interrumpí–

–Aun no me contestas que haces aquí

– ¡¿Y eso que tiene de importante?!

–Es extraño

–Extraño mis nalgas

Empezó a caminar a paso rápido hasta su coche, esta chica era más bipolar que mi teniente Park en clase de Yoga. Caí en cuenta de que estaba ya abriendo la puerta de su carro, corrí y le cerré la puerta con mi mano apoyada, poniéndome enfrente de ella.

– ¡¿Pero qué Demonios haces ahora?! –Intentó volver a abrir la puerta pero, de nuevo, me puse enfrente y más cerca así que con mi altura me veía más desafiante-

–Responde –Nayeon se quedó un rato con cara de indignación y asombro, luego soltó un fuerte suspiro junto a una rodada de ojos–

–Vine a dejar a una amiga a su casa, ¿contenta detective Yoo? –Dijo obvia intentando entrar a su carro, sin éxito– ¿¡Y ahora que!?

–Tu muñeca –Señale aquella parte de su cuerpo que se encontraba rojiza e hinchada, palpitaba y estaba empezando a cambiar de color, ahora que lo veo, creo que si me pasé un poco–No creo que estés en condiciones de manejar

–Tonterías

Para comprobar mi punto cuando ella se dio la vuelta para entrar al carro aproveché y le di un muy leve golpe en la espalda, ella se retorció y gritó enojada.

– ¡Auch! ¡Maldita sea! ¡¿Qué te pasa loca?!

–Eso prueba que tengo razón, no puedes manejar

–Tu no me dices que hacer

Se subió al coche y yo me quedé a un lado afuera de este, usando su mano "sana" para su conducción pero al momento de tomar el volante y la palanca de cambio usando su otra muñeca un gemido de dolor fue ahogado en su boca, lo intentó tres veces más pero no podía ejercer ningún tipo de fuerza en ninguna de las dos manos.

Me acerqué y abrí la puerta del carro.

–Bájate –dije sosteniendo la puerta–

– ¿Qué? ¿Ahora vas a robarme? –Habló con molestia–

–si quisiera robarte, ya lo hubiese hecho, ahora bájate

Ella a mucho fuerza de voluntad y regañadientes dejo el asiento del conductor y se cambió al del copiloto, dejándome libre a mí el volante.

– ¿Segura que sabes a dónde ir? –Ya no estaba molesta si no preocupada y con un ligero tono burlón–

–Por favor, no es tan complicado aprenderse unas cuantas calles

–...

– ¿Qué? –la mire–

–Te acabas de pasar la calle a la avenida principal

De inmediato di el frenon de mi vida, el cinturón de seguridad me ahorcó y Nayeon creo que se terminó de romper la espalda.

–Perdón... –dije recuperándome– ¿Estas bien?

–N-no –dijo con la voz cortada– M-mi espalda D-dios due-...duele

–Mierda

La última vez que vi a alguien sufrir tanto por una de mis maniobras defensivas fue porque le rompí un hueso y viendo el pedazo de gente que es ella creo que le rompí toda la espalda.

Di marcha atrás después de que Nayeon se recuperará un poco y esta vez acelere un poco más, en algunas veces siguiendo más indicaciones de Nayeon. Después de varios minutos de trayecto por fin llegamos hasta la Zona de departamentos en la que "vivíamos". Estacioné el carro pero Nayeon estaba medio dormida, tal vez fue debido al dolor.

–N-Na.... –mi voz flaqueo pero aclare mi garganta rápido, ¿por qué mierda tengo nervios? –Nayeon –Ella solo se removió con el ceño fruncido pero no se levantó–

–...No es cierto

Me quite el cinturón y baje del carro, abrí su puerta e intenté moverla sin provocarle dolor. No puede ser que vaya a hacer esto.

–Nayeon, Nayeon despierta

– ¿Qué?~

–Vamos –la jale del brazo–

– ¡¿Qué?! –No dije nada más, le quite el cinturón y la senté al frente de la puerta, con las pierdas colgando, algo gracioso debido a la altura del carro con el suelo–

–Sube

– ¿Pero qué? –Abrió los ojos y me miro de espaldas–

–Que subas, no puedes ni mantenerte en pie tu sola, debilucha –Volvió a su típica mueca de indignada y refunfuño como una niña de 5 años–

Seungyeon, de verdad, habían chicas más maduras.

– ¿Me estás diciendo Inútil, Inútil?

–No empezaré de nuevo solo sube o te juro que te dejo en el carro ¡y con los vidrios arriba! –irritada se queda corto a lo que sentía–

Un suspiró más y con esfuerzo se intentó acomodar en mi espalda, la ayude un poco y después me puse en pie. Por lo menos se ve que se alimenta bien, dios.

Cerré el carro y comencé a caminar hasta el living del edificio para encontrarme con otra buena racha de mi mala suerte.

Ascensor Fuera de Servicio.



//Ramé// - [2yeon]Where stories live. Discover now