//Ramé// - [2yeon]

29

Jeongyeon

Ni si quiera yo sé porque hice eso... Pero no me disgusto hacerlo... Esto es... nuevo para mí.

Baje hasta el cuarto de fusibles del edificio y me dirigí a la cabina con el número de nuestro departamento. No era algo complicado sólo se había bajado la pastilla debido a un ligero sobrecalentamiento en el evaporador que dé a suerte no pasó a mayores.

Cuando terminé de dejar todo en orden, tomé un pañuelo y limpie mis manos debido a lo sucias que estaban, guardé todo y subí de nuevo al departamento. Cuando entré Nayeon seguía en la misma posición en cual la había dejado pero temblaba menos, no tengo idea porque aquella imagen me pareció de lo más tierna, era como un pequeño conejo indefenso.

–Ya está listo, si no me equivocó la energía subirá en unos minutos y la calefacción funcionará de nuevo

–Gracias –dijo débilmente y yo sólo asentí. Iba a marcharme a mi cuarto pero su voz me detuvo– ¿T-tú no tienes frío? –Sonreí un poco–

–Para nada –su cara era de asombro genuino– en los camarotes del cuartel no hay calefacción ni mantas calientitas, es normal el "frío" para mí

Nayeon comenzó a reír de una manera tan calmada y relajante que inesperadamente me lleno de una extraña paz y me hizo sonreír como idiota.

¿Pero qué? Agite mi cabeza que, al parecer, estaba llena de pensamientos raros.

–Estaré en mi cuarto si necesitas algo, Llámame

–Sí, muchas gracias, Jeongyeon

–No hay de que

Caminé hasta mi cuarto y me encerré, me encontraba bastante confundida y no entendía que me estaba pasando con Nayeon. Simplemente en mi creció la cálida idea de proteger a Nayeon y cuidarla, no quiero que nada le pase.

El sentimiento, en sí, no me molesta pero me frustra el no saber su origen.

Tal vez sea natural debido a mi trabajo, mi deber es preocuparme por los demás.

Es normal...

Me tiré en mi cama agotada mental y físicamente, han sido días bastantes movidos para mí a pesar de que se denominen como mis días de descanso. Me quite los zapatos y me acomode mejor, necesito dormir más de 2 horas para comprobar si la falta de sueño era el factor principal de mis sentimientos hacia cierta chica.

Nayeon

Me encontraba aun en la sala y debido a un extraño impulso quite la chaqueta de Jeongyeon de mi regazo y me la acerqué a la cara, olía perfectamente a ella, un olor tan dulce y formal que me hacía sentir tan bien. Abracé aquella chaqueta pegándola aún más a mí y aquel aroma inundaba mis fosas nasales en su totalidad.

La energía volvió al cabo de unos minutos y la calefacción volvió a funcionar, me levanté llevándome conmigo la manta y la chaqueta a mi cuarto. Cuando llegué me encerré y me acosté en mi cama abrazando la chaqueta como estúpida.

Algo me estaba haciendo Jeongyeon y no sabía que era, me sentía tan bien a su lado y sólo quiero pasar tiempo con ella. Íbamos mejorando bastante y su actitud me estaba dejando sorprendida ya que era muy diferente a la que tenía cuando la conocí.

Creo que por fin pudo perdonarme

Me estaba costando salir adelanté pero ahora con Jeongyeon parece que todo se está arreglando, se ha vuelto mi pilar.

Estoy tan agradecida

Me acomode mejor en mi edredón y me volví a tapar con la manta de pies a cabeza pero no sin antes haberme puesto la chaqueta y haberle dado una última calada a ese olor embriagador y particular que tanto me está fascinado.

Jeongyeon / Nayeon

Las dos se encontraban acostadas y casualmente viendo al mismo tiempo el retrato de Seungyeon para después decir al unísono, en diferentes espacios.

–Gracias, Seungyeon

Corto, lo sé y perdón
Soy esclavx del estudio