//Ramé// - [2yeon]

22

Jeongyeon

Creo que usar mi chaleco táctico era más liviano que esta chica, doce horas de entrenamiento arduo, agotador y siento que me muero subiendo a esta chica 6 pisos arriba.

–Juro que cuando lleguemos te votaré toda la comida chatarra que encuentre

Nayeon solo se removió un poco acomodándose más en mi espalda, literalmente se estaba acomodando y ¡disfrutando!

–Nayeon... ¿Estas despierta verdad?

–Más viva que cuando nací –dijo sonriente en mi hombro–

Estábamos en el pasillo de nuestro piso así que solo la tiré de mi espalda, aunque creo que debí pensarlo un poco antes de hacerlo porque creo que empeore la situación.

– ¡Maldición, mi espalda!

Here we go again

–Demonios... –dije para mí misma. Ayudé a Nayeon a levantarse y caminar hasta la puerta al verla que ni si quiera podía pararse por sí sola–

–Las llaves

– ¡Agh! Las tengo en mi bolsi... -–abrió los ojos en grande y me miro con una sonrisa nerviosa– Jeongyeon~

– ¡Solo pásamelas de una vez!

–Bueno –cambio mi expresión a una más dura por la desesperación– Digamos que... Las... PudehaberDejadoenelcarro –cerró los ojos–

Es todo... Mi límite

Deje a Nayeon ahí y baje las escaleras corriendo, ¡¿Cómo pudo haberlas dejado?! Cuando llegué al living solté un gritó de frustración y patalee, este chica me saca de mis casillas, Seungyeon sé que tus gustos eran especiales, ¿pero enserio? Luego caí en cuenta de que estaba en un living... De un edificio... De 8 pisos, con muchos vecinos. Había algunos ancianos y señoras viéndome raro por lo que de inmediato baje mi cara con vergüenza. Salí corriendo al estacionamiento y vi el carro de Nayeon. Lo bueno que la puerta de atrás no tenía seguro y pude abrir la puerta del copiloto. Busque entre el mueble, en el maletero y al final las encontré en el piso de su lado.

–Aquí están –dije cansada–

Cuando las tomé me di un poco de tiempo para examinarlas, traía a lo mucho 4 llaves, un llavero en forma de conejo que atrás traía el nombre de Nayeon y por ultimo... Un llavero retrato. Tenía una foto de Nayeon y Seungyeon, juntas, abrazadas con un hermoso paisaje de fondo y con una leyenda en el pie de la imagen.

Pure Love

Apreté aquel llavero entre mis manos por el simple hecho de evitar que las lágrimas salieran de mis ojos.

Por lo menos sé que Seungyeon era Feliz.

Me mordí el labio y lo apreté por última vez, cerré la puerta con fuerza y comencé a caminar rápidamente hasta la entrada mientras me limpiaba los ojos. Esta vez evite la mirada de todos los que estaban en el living y subí corriendo por las escaleras. Estaba exhausta cuando llegue a nuestro piso pero antes de aparecer por ahí, algo me detuvo.

Acerqué mi cabeza por el borde del pasillo y vi a Nayeon, estaba sentada en el suelo con la mirada pérdida la cual expresaba diferentes emociones como tristeza, incomodidad, cansancio y nitidez.

Se veía como yo.

En alguna vez en mi vida yo había tenido la misma expresión sombría y hueca.

Perdón Nayeon

Perdón por ser egoísta

Perdón por pensar que solo yo sufría

Perdón por culparte

Perdón por darte más problemas

Perdón por no poder ayudarte

Dirigí mi mirada una vez más a aquel llavero retrato y solté un último suspiro pesado.

Por Ti Seungyeon

Caminé decidida hasta la puerta de nuestro departamento, ignorando un poco a Nayeon, abrí la puerta y deje las llaves junto a mi mochila y la bolsa de Nayeon, después volví al pasillo y me di cuenta que había tenido la mirada de ella todo el tiempo encima mío, no me importó mucho, me agache enfrente de ella, la tome por la espalda y las piernas haciendo que su brazo quedará atrás de mi hombro.

Con más agilidez y destreza pude entrar al departamento y cerrar la puerta con mi pierna, sentía la mirada penetrante de Nayeon debajo de mi nuca pero no me atrevía a mirarla. Llegamos hasta su cuarto y la deje delicadamente en su cama, como si fuera a romperla tal cual pieza de cristal.

Cuándo iba a quitar mis manos ella se resistió un poco contra mi cuello haciendo que por fin la mirará, en sus ojos había confusión pero agradecimiento y eso era suficiente para mí por el momento.

Desvíe mi mirada y me aleje de donde estaba, me adentre a su baño y fui directo por el botiquín, tomé algo de papel de baño junto a algunas vendas y salí.

–Quítate la blusa