Atlántida: El Renacer del Imperio (I) ©

Capítulo 2: El Nuevo Museo

Mina

 Al salir de mi casa, pensé que íbamos a ir al cine o a la galería de arte que le encanta a Jordan, pero no, en lugar de eso, fuimos al sitio más aglomerado de este pequeño pueblo, que bien sabe Jordan junto con sus amigos que yo no tolero.

  —Sé que no asistirás a la fiesta —dice Jordan viéndome de reojo, metiéndose en la fila del museo temporal que trajo el gobierno hace unos días, no sé cuál es su temática, pero a juzgar por la gente que hay, debe de tratarse de algo muy interesante—. Los chicos y yo decidimos venir a la alameda y como a ti te encanta la playa, han inaugurado este nuevo museo acerca de las leyendas que se cuentan. —Una sonrisa resplandeciente se hace presente en su rostro, yo intento devolvérsela a medias.

  —No sé ustedes, pero yo tengo hambre. —Dice Nick estirándose cómodamente en las barras que separan las filas, en un intento de romper la tensión que se ha instalado en el ambiente.

  —Ajá, hoy en la mañana cuando entrenábamos, no te dio hambre. Te advertí que comieras algo —Josh, el chico pelinegro que se cree la madre del grupo, pero que es el más imparcial en cuanto a mi persona, le dice de manera recriminatoria.

  —Vamos, chicos. Deben de admitir que los museos son aburridos, estamos muy a tiempo de salirnos de esta enorme fila para ir a dar un paseo de verdad. —Me guiña un ojo, estoy segura de que una hermosa mueca de disgusto no era lo que él esperaba de mi parte, ya que solo se resigna y rueda sus ojos.

  —No es tan aburrido. Trata de mitos y leyendas de sirenas, monstruos marinos y fantasmas. —Jordan se encoge de hombros, entregándome el folleto que le han dado al pagar nuestras entradas para darnos el paso a la exhibición.

  —Bien, ya entramos, ya no hay vuelta atrás, pero recuerda, Jordan, me has prometido que tu amiga tendrá una cita conmigo. —Veo a Jordan sorprendida y él me regala una sonrisa inocente. ¿¡Cómo pudo prometer eso!?

  —Jordan, ven un momento —lo tomo del brazo a la fuerza y lo arrastro a unos pasos de sus amigos— ¿¡En qué estabas pensando!? —alterada, veo como él se rasca la nuca apenado.

  —Perdón ¿sí? Sé que debí de haberte dicho sobre esta salida.

  —No estoy hablando de esto —abro mis brazos para señalar el lugar y luego solo señalo con una mano a Nick—, hablo de él. No puedes prometer una cita que yo no quiero. —Mi voz sale chillona al final y eso solo le hace soltar una carcajada, haciendo que los chicos que hasta hace un momento estaban concentrados en un fósil, volteen a vernos.

  —Lo sé, lo sé, pero te conozco y una cosa es lo que yo le haya prometido y otra muy diferente es lo que hagas. Tranquila, mañana ya lo habrá olvidado —rendida, suelto un suspiro y camino de regreso al grupo. Por un lado, creo en lo que dice Jordan ya que tiene un sentido de la intuición muy acertado y siempre lo que dice, termina pasando.

  —Miren, chicos. Dicen que encontraron una sirena de verdad. —Dice Josh señalando una imagen ilustrativa de la criatura con información sobre su mitología.

  —Cosas que dicen para llamar la atención. —Dice Jordan, pero ha llamado la atención de los chicos en un gesto triunfante, cuando ve que yo me quedo hipnotizada viendo el cartel, específicamente a los rasgos de la sirena.

  —¿Te encuentras bien? —Josh toca de mi hombro para despertarme de mi ensoñación, asiento—. Entonces vamos con los chicos, se nos adelantaron una sala.

 No vemos con detenimiento lo que hay en esta primera sala ya que solo es a manera introductoria, entramos por un corredor donde la gente se va acumulando, pero Josh ve la manera de sacarnos de ahí rápido, ganándose quejas de algunos. Al salir, la proyección de la vida marina que había queda atrás, llevándonos a una sala completamente a oscuras, iluminada solo por tenues luces neón. Con la mirada buscamos a los chicos, veo a Jordan en una esquina fuera del paso de la gente discutiendo con Nick frente al mapa del museo.

  —Son tres áreas. Te digo que estamos en "Los espíritus de la playa y desapariciones inexplicables" —Nick observa más de cerca el croquis y ninguno de los dos se ha percatado que estamos ya con ellos.

  —No, estamos por pasar al "Túnel de la sirena". ¿Ves? Cuando pasas el túnel, al otro lado están las salas.

  —Creo que Nick tiene razón, Jordan —Dice Josh y ambos chicos que se encontraban discutiendo, dirigen su mirada hacia nosotros.

  —¿Cuándo llegaron? —Nick nos ve y nos da el paso para ver el mapa.

  —Hace un momento, cuando discutían en qué parte del museo estábamos. —Respondo y me alejo del grupo para seguir caminando con la gente, a juzgar por los escalones que estamos a punto de bajar, esta parte de la exposición está bajo el agua. Los chicos me alcanzan y llegamos a una puerta en forma de arco, que da paso a un túnel transparente conectado a alguna parte del océano. Un chico que trabaja en el lugar nos detiene para checar nuestros boletos y darnos unas cuantas indicaciones.

  —Buenos días, chicos. Bienvenidos a "El Museo Atlante", están a punto de pasar a nuestra primera sección, es importante que no se detengan para evitar las aglomeraciones, el show del avistamiento de la sirena acaba de terminar, el próximo será dentro de una hora, pero debido a la profundidad, podrán ver flora y fauna nativa del lugar. Que se diviertan.

 Cuando el trabajador dice eso, quita la cinta que impide el paso y entramos aproximadamente diez personas al túnel, todas nos sostenemos de las barras metálicas ya que el interior de esta cosa es completamente transparente. Doy el paso a los demás y me detengo con mi grupo, Nick se encuentra tomando fotos con su celular, mientras tanto, Josh parece estar a punto de tener un paro cardíaco.

  —¿Por qué carajos no avisan que la única vista es el puto océano? —dice demasiado pálido.

  —¿Tienes miedo, Josh? —Jordan ve a su amigo burlón. Me acerco al pobre y le ayudo a incorporarse ya que el trabajador dice que sigamos avanzando.

  —Sabes que no sé nadar. Además, esta parte del océano no es muy recurrida, es un área para la marina.

  —Era área de la Marina, ahora forma parte del museo, la Marina ocupa el embarcadero. —Dice Nick relevándome del puesto de ayudar a Josh, me adelanto y dejo a los chicos hablar, parece que eso los distrae de este hermoso paisaje. Escucho que la gente dice que la sirena es una chica con entrenamiento para respirar largos periodos bajo el agua, eso me decepciona un poco, pero estaré loca si de verdad esperaba ver a un ser mítico.

 Decepcionada, disminuyo mi paso y solo presto atención a los peces que pasean por el lugar, sin siquiera molestarme en seguir este tonto recorrido lleno de farsas, estoy tan inmersa que no escucho los gritos de las personas y de los trabajadores en turno, hasta que siento el túnel moverse bajo mis pies. Abro demasiado los ojos sorprendida, nunca pensé que moriría en un museo, pero los gritos no son tanto por eso, en un inicio, pienso que la gente me ve a mí, pero no es así, ven más allá, donde una criatura con cuerpo de pez y humano me observa fijamente. No es como en las películas, no es una criatura hermosa, pero tampoco diré que es horrible, es simplemente algo fantástico. Nos vemos fijamente, sus ojos son dos pozos repletos de oscuridad que transmiten miles de emociones incomprensibles, me quedo helada en mi puesto.

  —"Al fin nos vemos, Nereida" —dice la criatura, pero nadie más parece escucharla. En ese momento, un clic de una cámara se escucha de fondo haciendo que ella huya.

🌊🧜🏻‍♀️De noche me inspiro más y la verdad, ya avancé más capítulos, espero que les guste esta nueva versión, dándoles a conocer más la naturaleza de los personajes, los quiero, chaito y bonita noche... o día😐🌊🧜🏻‍♀️